Por Amaranta Cartes.

Se podría pensar que de un artista que tiene apenas tres años de carrera habría poco que decir. Sin embargo, de Villano Antillano se puede hablar largo y tendido, dadas las grietas, particularidades y polémicas que su corporalidad, su performatividad y su mensaje han traído a la industria musical, tanto latinoamericana como mundial. Para entender esto, es necesario conocerle un poco más y a eso queremos ayudar con esta nota cariñosa, previa a su presentación en Lollapalooza Chile en marzo de este año.

Villana Santiago Pacheco, más conocida por su nombre artístico, Villano Antillano, es una rapera, cantante y compositora trans no binaria de 27 años de edad, nacida en Bayamón, Puerto Rico. Su vinculación con la música y el rap, comenzó a muy temprana edad, como un medio para expresar sus reflexiones y sentimientos, siendo influenciada por una variopinta paleta de sonidos propios de los años 90 y del nuevo milenio, como Sade, Shakira, Gustavo Cerati y Nicki Minaj, sin dejar de lado, por cierto, sus raíces boricuas. Sus primeras creaciones vieron la luz por medio de YouTube y SoundCloud, como hija de su época, abordando temáticas relacionadas con lo queer, lo feminizado y el feminismo, entre otros temas, retratados siempre con una mordacidad poco equiparable dentro del mundo del rap. En este escenario, por supuesto, encontró resquemores y discriminación, sobre todo en su ciudada de origen. Ella misma ha descrito, en una entrevista dada a Billboard, a Puerto Rico como “uno de los países más misóginos, machistas, algaretes, y violentos en contra las personas femineizadas y las mujeres”. Esto dificultó su acceso a estudios de grabación, así como la exportación de su música a lugares fuera de la isla. Es por ello que la historia de La Villana, puede escribirse periodizándola en dos grandes edades: antes de Bizarrap y después de Bizarrap.

Fue en junio de 2022 cuando una pequeña caseta ubicada en una calle en Madrid, invitaba a los transeúntes a escuchar la nueva sesión de Bizarrap. Para esos tiempos, el joven productor argentino ya se había convertido en un fenómeno mundial con sus BZRP Music Sessions, por donde habían pasado Trueno, Nicki Nicole, Polimá Westcoast, Nathy Peluso, Nicky Jam, Snow Tha Product, L-Gante y muchísimos otros. Incluso, en marzo de ese año, Residente había grabado su famosa tiradera a J Balvin, reforzando la idea de que Bizarrap ya no era solo un rapero o un productor, sino que una institución, una plataforma, un escenario. Poco a poco quienes pasaban junto a la caseta y entendían la implicancia de entrar, aparecían frente a una pantalla en la que se leía “Villano Antillano es una rapera de Bayamón, Puerto Rico. Es la protagonista de la Bizarrap Music Session #51”. Las reacciones de las personas fueron grabadas por una cámara oculta y fueron inmediatamente una predicción de que ese sería el momento en que Villano pasaría a ser una rapera de alcance internacional. Y no fueron solo los beats de deep house, la base melódica pegadiza y los bajos profundos y sucios característicos de las mezclas del productor, lo que captó la atención de los oyentes. La letra de la canción apunta a todos aquellos comentarios homofóbicos, misóginos y transfóbicos que resuenan alrededor de la comunidad LGBTIQA+ y sarcásticamente acusa “mala mía”, como si su sola existencia estuviera hecha para molestar. Enrostra su talento y flow a los críticos y acude a referentes que la sitúan como una mujer poderosa, como Jennifer Aniston, Rihanna e incluso Gabriela Mistral, así como referencias musicales y cinematográficas de los 90 como Fulanito o el Rey León.

Desde entonces la historia es otra. A poco tiempo de lanzada la sesión con el Biza, la canción alcanzó 155 millones de visitas en YouTube, el nº 65 en los Billboard Global 200 y el nº 36 en Global Excl. U.S. El éxito fue explosivo, al poco tiempo esta Villana figuraba en escenarios de gran envergadura, llegando a ser invitada por el mismísimo Bad Bunny a cantar “Mala mía” en pleno concierto televisado para todo PR. El 2022 siguió con viajes a Sao Paulo, vistiendo a Jean Paul Gaultier y a Madrid para realizar una cápsula para Vogue España. Finalmente, en diciembre de ese mismo año, Villano publicó su álbum debut, La Sustancia X, que hace referencia a aquella sustancia que convierte a niñas normales en las Chicas Superpoderosas, que además tiene una carátula que la retrata dentro de un mundo retrofuturista con un guiño claro a Neon Génesis Evangelion. La circulación reciente de canciones como “Kaleidoscópica”, “Hedonismo” o “Cáscara de Coco”, han tenido una excelente recepción por parte de la audiencia y la crítica asociada al trap y al hip hop. Con más de 6 millones de oyentes mensuales en Spotify, Villano Antillano ya no bajará más de su trono.

Sin embargo, no todo ha sido un tránsito feliz. Como es de esperase, la discriminación no ha tardado en hacerse notar ante la excesiva visibilidad de una persona perteneciente a la comunidad LGBTIQA+, trans, en el ambiente del rap y puertorriqueña. Recientemente fue nominada a los premios Lo Nuestro, a lo mejor de la música latina, transmitidos por Univisión, en la categoría de “Artista femenina Revelación del Año”. Esto ha provocado la oposición de algunas figuras de la música, como el productor de radio dominicano Santiago Matías, quien ha asegurado que respeta la diversidad, pero que Villano Antillano no debe ser nominada a dicha categoría por haber nacido hombre. Si bien su queja no ha trascendido como para quitarle la nominación, es claro que la lucha de esta artista va más allá de solo encontrar un espacio en plataformas mundiales, sino que pasa por ser una representante de su comunidad y defender también su identidad de género en un ambiente conocidamente machista. Esta lucha se refleja en sus letras, videos y entrevistas y no parece tener pretensiones de detenerse en un tiempo cercano.

Con el acelerado ritmo de nuestros tiempos, quien hace menos de un año era una rapera under y muy considerada dentro de un ambiente queer, pasó a ser parte del cartel de grandes festivales continentales y de ultramar como Primavera Sound en Barcelona y Madrid, Estéreo Picnic en Bogotá, Axe Ceremonia en Ciudad de México y, por supuesto, Lollapalooza tanto en Argentina como en Chile. La fecha para verla en nuestro país será el sábado 18 de marzo en el Parque Cerrillos, donde Villano subirá al escenario a derrochar talento y vivacidad, compartiendo con Drake y Rosalía como cabezas de cartel. No podemos sino esperar a que sea un show inolvidable, como pocas veces hemos visto en Lolla, en que la comunidad trans se verá representada por primera vez en el rap por este mujerón que no deja a nadie indiferente.

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