Parque Bicentenario de Cerrillos.
18 de marzo 2023.
Por Amaranta Cartes.
Fotografías por Lotus Producciones.
Sexo, drogas, y activismo son las tres palabras que podrían resumir la música, el show y la performance de La Villana, quien fue la encargada de inaugurar el escenario Banco de Chile (uno de los dos grandotes) en la segunda jornada de Lollapalooza 2023. El calor del mediodía envolvía a los chiquillos, chiquillas y chiquilles presentes, expectantes por la salida de su ídola boricua. Y justamente, las primera frase que salió de su boca fue “Luces blancas, cocaína” al comienzo de “Hedonismo”, canción con la que inmediatamente encendió a la audiencia que colmó el espacio del escenario a pesar de la hora y el sol. Una canción que celebra el lesbianismo y las diversidades sexo-genéricas rápidamente enganchó con todes quienes se identifican con la figura queer que desde el escenario canta y habla sobre aceptación de la identidad individual. Las primeras palabras de esta nueva reina del rap dirigidas a la gente fueron para elogiar la belleza de Chile, “tienen un país hermoso”, comentó, para devolver el cariño a un público que no dejaba de gritar de vuelta palabras de amor a lo que ella respondía “yo te amo más”.
Para Villano Antillano, esta es su primera vez recorriendo el extremo sur de América con su música. Su tour por Lollapalooza comenzó en Argentina, para luego cruzar la cordillera a encontrarse con “los maricones y las mariconas” de Chile. La presentación de la puertorriqueña es sencilla, la escena se compone de su presencia, une dj, baterista y Romi, su “sidekick”, segundeando las letras. Los vestuarios llamativos de todes eran decoración suficiente para la escena. En particular, el de Villano (una mini y un peto celestes), fue diseñado por su compatriota Héctor Omar, dándole la frescura, la comodidad y la sensualidad requerida para interpretar su lírica tremendamente sexual y de noches de fiesta.
Una de las primeras canciones poderosas que sonó fue “Cáscara de Coco”. En “Muñeca” – canción grabada junto Ana Macho, cantante no binarie – le baterista mostró su virtuosismo, mientras el público piropeaba con gritos de “mijita rica” a la rapera que se definía a sí misma como todas las muñecas que han representado la belleza hegemónica femenina.
Villano Antillano es una artista en ascenso con solo 3 años de carrera musical y, como tal, no guarda distancia con su público y esperamos que no lo haga jamás. Sin pudor alguno, bajó a encontrarse con la gente mientras interpretaba “Designer Pu$$y” dejando que se acercaran lo que permitía la reja que les separaba y compartiendo el micrófono con quien conociera la canción. Esta dinámica cercana se mantuvo durante todo el show con declaraciones de amor constantes y atrevidos pasos de twerk por parte de la rapera. Además, aprovechó la canción “Yo tengo un novio” para dar consejos amorosos a las mujeres presentes, que dejaran a los novios tóxicos, que “si el hombre no da, no da”.
El resto de su crew también participó de vez en cuando, aunque quien más destacó fue su segunde, quien se lució en “Hello Kitty” con pasos de vogue que realizó con gracia y soltura a pesar del calor. El protagonismo de Romi siguió e incluso cantó una canción a la par con Villano, compuesta por ambes en honor a La Veneno. El discurso feminista atraviesa sus letras y sus conversaciones. Asimismo, los cuestionamientos no dejan de caer sobre su controversial figura. Sin embargo, ella destaca la importancia de un feminismo no excluyente, que involucre a lo que durante su concierto nombró como “aliades de verdad” y que, por supuesto, incluya a las mujeres trans, entregando un fuerte mensaje en contra de las feministas radicales trans excluyentes o TERF. Todo esto se plasmó en la canción en la canción “Mujer”, compuesta junto a la cantante puertorriqueña Ileana Cabra, más conocida con iLe, quien apareció sorpresivamente en el escenario. Con un mensaje que busca generar la unión entre las mujeres cis y trans, ambas artistas terminaron saludando al público tomadas de la mano en un gesto que aportó emotividad al show que hasta el momento había sido para saltar y bailar.
No podía sino terminar su actuación con la canción que la catapultó a la fama, la “BZRP Music Sessions #51“, en la que la locura se desató más allá de lo esperado. Como un comentario inocente, Villana apuntó a un joven del público al notar que se sabía todas las canciones, a lo que la gente comenzó a pedir a coro que lo subiera al escenario. Con algo de duda al comienzo, pero luego con risa, la rapera le pidió que subiera a cantar con ella la última canción, la que, efectivamente, conocía de principio a fin. La energía a tope dada por la euforia del joven fanático y la potencia de la canción, dieron un cierre espectacular al show. Pero el público ya cargado de entusiasmo quería más. Típico chileno, toda la audiencia comenzó a gritar “¡el beso, el beso!”, frente a lo que no demoraron nada y de forma bastante graciosa y despreocupada se besaron en el escenario para cerrar con un gesto de amor el espectáculo de la rapera que ha permitido que la comunidad queer se apropie de un género que le fue negado por tanto tiempo. El espacio abierto por Villano Antillano para todes quienes quieran seguirla, ha dejado claro el mensaje de que la lucha por los espacios de las comunidades excluidas es algo que debe sostenerse día a día, hasta que la exclusión deje de ser costumbre en la industria musical o en cualquier otro ámbito. El solo acto de asistir y estar presente en un concierto de La Villana es un acto político.
Setlist:
Hedonismo
Precaución, esta canción es un hechizo.
Cáscara de coco
Muñeca
Designer Pu$$y
Vocales
Yo tengo un novio
Tusi
¡Hello Kitty!
Gasolean
Kaleidoscópica
Mujer
BZRP Music Sessions #51
