25 de enero 2024.
Por Rocío Belén.
Fotografías por Javier Martínez.
Más de 10 años tuvieron que pasar para que los estadounidenses Underoath volvieran a pisar suelo nacional, incluyendo 2 discos de estudio e incluso una separación que amenazó en 2013 con quitarnos el privilegio de volver a ver a uno de los quintetos más influyentes y representativos del metalcore, siendo esta la tercera visita de la agrupación en nuestro país. Los más de 34° centígrados no fueron impedimento para que cientos de fans llegaran a las puertas del Teatro Teletón en el retorno campal de los norteamericanos, mucho antes de la apertura de puertas, esperando con ansias al quinteto norteamericano que protagonizaría en soledad la jornada.
Nervios a tope y a las 20:50 se apagaron las luces y entre sollozos y aplausos comenzó la asamblea. Luces azules, rosas y saltos, juego de voces coquetos y violentos, con el característico peloteo vocal que cimentó un camino robusto para el core nacido en el siglo XXI, dan inicio al encuentro. Durante todo el espectáculo, las guitarras se caracterizaron por ser agudas y afiladas, mientras que el bajo y el bombo retumbaron con impactante presencia. Desplante efusivo, un derroche de energía maratónico desde el segundo uno, con Spencer Chamberlain (voz) abalanzándose sobre el público de forma reiterada, y las cuerdas Timothy McTague (guitarra) y Grant Brandell (bajo) corriendo de lado a lado incansablemente. El electrónico encargado de los sintetizadores y las percusiones digitales, Chris Dudley, es simplemente una bestia en su estrado, parecía que en cualquier momento iba a evolucionar en su próxima versión Sayayin, y el baterista y miembro más antiguo Aaron Guillespie no necesita descripción alguna, el poder en su ataque y la precisión en su tocada desorbitó Teletón, abriendo los fuegos con “Take a Breath”, el hit “Writing on the Walls” del Define the Great Line de 2006, “In Regards to Myself” y “Hallelujah”.
Ahogándose entre el cielo y el infierno suena “It’s Dangerous Business Walking Out Your Front Door”, del clásico They’re Only Chasing Safety de 2004, como si de una eucaristía se tratara, con las manos alzadas rezando en nombre de la destrucción. Los mosh no faltaron, y en “Breathing in a New Mentality” quedó la patá entre golpes y breakdowns, exorcizando a las bestias con “Illuminator”. No es sorpresa que las energías estuvieran contenidas después de más de una década, es por ello que prometieron no volver a cometer semejante crimen, continuando así el show. La dupla de cuerdas se encargó de poner la cuota de fiato en la banda, aprovechando el escenario para buscarse y encontrarse entre ellos constantemente, llenando la totalidad el espacio en cada uno de sus rincones.
La nueva esencia de Underoath trae fuertes tintes modernos, con harto sinte y riffs más death metal con contados compases polirrítmicos, sin embargo, los favoritos siguen siempre siendo los clásicos que mantienen esa tinta más core punk de principios del 2000, notándose entre la fanaticada con creces en “Reinventing your exit”, exitoso single que pululó intensamente en MTV durante 2004 y 2005. Salvajes, carismáticos, humildes, excelentes músicos y grandes performancers serían sólo unas cuantas palabras para describir el espectáculo escénico que entregan los americanos, dejando en cuerpo y alma más de 20 años de historia musical.
El dúo vocal entre Chamberlain y Guillespie es notable en color y entonación, complementando el vaivén de voces limpias y distorsionadas de Spencer, permitiendo mantener las cuerdas vocales frescas y radiantes a lo largo de todo el show, a pesar del calor y la falta de aire por la intensa dosis de humo escénico del recinto. Los blast-beats y las luces comandaron la última sección y posterior cierre, impulsando un último golpe de brutalidad con “Down, Set, Go” y “A Moment Suspended in Time”, y finalizando con uno de los favoritos de la audiencia: “A Boy Brushed Red Living in Black and White”, cerrando a la segura y dejando gratamente conformes a los asistentes en esta velada nostálgica y aguerrida para todos los amantes y viudos del metalcore dosmilero que caracterizó con imponencia nuestras listas favoritas del MTV de antaño, dejando una sensación satisfactoria y complaciente.
A pesar del exceso de humo a ratos, solicitado en cantidades importantes por la agrupación y que dificultó en algo la visibilidad, esto poco importó a los fanáticos que fueron por la música, donde se puede destacar la limpieza y claridad del sonido en gran parte de lo que fue la hora y diez minutos que Underoath presentó sobre el escenario del Teatro Teletón tras su tercera visita a nuestro país.
Setlist:
Take a Breath
Writing on the Walls
In Regards to Myself
Hallelujah
It’s Dangerous Business Walking Out Your Front Door
Breathing in a New Mentality
Illuminator
Too Bright to See, Too Loud to Hear
Reinventing Your Exit
You’re Ever So Inviting
Let Go
Damn Excuses
Down, Set, Go
A Moment Suspended in Time
A Boy Brushed Red Living in Black and White
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