Banda invitada: Cigarbox Man
24 de marzo 2025.

Por Carlos Barahona.
Fotografías por Matías Schwartz.

Anoche, el Club Chocolate fue testigo de un acto de pura magia musical, el debut de los estadounidenses The Reign of Kindo, quienes ofrecieron una presentación que consolidó aún más su lugar en el corazón de sus seguidores más leales. El conjunto, conocido por su fusión magistral de jazz progresivo, pop y rock alternativo, tocó con una energía envolvente, demostrando una vez más por qué su estilo sofisticado y técnicamente impecable ha conquistado la escena alternativa. Desde su formación en 2006, han sido reconocidos por su capacidad para crear composiciones que fusionan intrincadas estructuras musicales con una carga emocional profunda. Lo de anoche fue un claro reflejo de esta fórmula, y su audiencia chilena, llena de expectación, se entregó completamente a la experiencia sonora de este esperado debut en suelo nacional.

Integrada por Jesse Gabriel (voz, guitarra y teclados), Joe D’Emilio (bajo), Chris Morano (batería), Kyle Kelly (saxofón) y Jonathan Sclavunos (trombón), The Reign of Kindo ha logrado construir una carrera sólida que ha sabido balancear la complejidad técnica con la accesibilidad emocional, un logro que se reflejó en cada tema del setlist. A lo largo de la noche, la banda demostró su capacidad para fusionar géneros y transmitir sentimientos complejos a través de la música.

Antes de que The Reign of Kindo se apoderara del escenario, el telonero Cigarbox Man brindó un set en el que fusionó el blues, el folk y el rock alternativo con su estilo particular. Su interpretación relajada, pero cargada de intensidad emocional, preparó al público para lo que sería una noche de complejidad musical y conexión profunda. La habilidad del músico nacional para contar historias a través de sus canciones permitió a la audiencia entrar en un ambiente perfecto para el espectáculo principal, manteniendo la atención de todos hasta la llegada de la banda principal.

Gabriel y compañía arrancaron la noche con una de sus composiciones más potentes, «City Lights & Traffic Sounds», que fue recibida con entusiasmo por los presentes. Con una apertura energética, la banda estableció desde el principio la tonalidad del show, mostrando la interacción perfecta entre los metales y las cuerdas. La versatilidad de The Reign of Kindo se hizo evidente al pasar de este tema vibrante a la introspectiva «The Moments in Between», que permitió a los músicos explorar una atmósfera más suave y melódica, donde la voz de Jesse Gabriel emergió como un instrumento central, acompañado por la riqueza de los vientos y las cuerdas.

A medida que avanzaba el show, la banda continuó demostrando su habilidad para jugar con las emociones del público. Con «Symptom of a Stumbling», la complejidad de las composiciones se dejó sentir en todo su esplendor, mientras los cambios de tiempo y ritmo sorprendían a los asistentes, quienes se entregaron a la combinación de jazz y rock progresivo que caracteriza el estilo de la banda. La canción «Nightingale» trajo una pausa emocional al concierto, con una interpretación cargada de delicadeza, en la que su vocalista mostró una vez más su impresionante capacidad vocal. La melodía suave y la instrumentación envolvente crearon una atmósfera casi onírica, que permitió a los asistentes adentrarse en una profunda conexión con la música.

«Morning Cloud», por su parte, mantuvo esa atmósfera introspectiva, pero a medida que la canción avanzaba, los músicos comenzaron a incorporar mayor dinamismo, con una transición natural que preparaba al público para la energía que se desataría más tarde en el show. Uno de los puntos culminantes de la noche fue la interpretación de «Sing When No One’s Around», una canción que invitó a la audiencia a unirse al ritmo con su melodía pegajosa y su estructura más accesible. La química entre los músicos fue palpable, con Joe D’Emilio en el bajo marcando una base sólida mientras Morano mantenía un ritmo constante y preciso. La energía del público aumentó significativamente, creando una atmósfera de complicidad musical entre la banda y los asistentes.

La siguiente pieza, «Hard to Believe», volvió a llevar a la audiencia a una zona más emocional y melancólica. Aquí, la banda mostró su capacidad para crear paisajes sonoros complejos, sin dejar de lado la carga emocional de sus letras. El piano, jugó un papel crucial en esta transición, proporcionando la base sobre la que se construyeron las armonías y los pasajes emotivos de la canción.

A medida que la noche avanzaba, la banda tocó «Just Wait», una pieza en la que la energía aumentó de manera progresiva, mientras los músicos jugaban con las dinámicas para mantener la tensión en todo momento. «Blistered Hands» trajo una explosión de ritmo y pasión, con un frenético intercambio entre las cuerdas y la percusión. La interpretación fue feroz, y el público respondió con una ovación generalizada.

Hacia el final del show, The Reign of Kindo se permitió una pequeña sorpresa con el medley «Let It Go / Something in the Way That You Are / Careless Whisper», un momento juguetón que sorprendió a la audiencia al mezclar canciones conocidas con composiciones originales, ofreciendo un giro inesperado que demostró el sentido del humor y la creatividad de la banda. El cierre con «The Hero, the Saint, the Tyrant & the Terrorist» y «Human Convention» fue épico. La banda se despidió en un crescendo de emoción, dejando al público completamente agotado pero satisfecho, tras un espectáculo que no solo fue una muestra de virtuosismo técnico, sino también de una profunda conexión emocional entre los músicos y su audiencia.

El debut de los norteamericanos fue un claro testimonio de su maestría musical y su capacidad para conectar profundamente con su público. Desde el inicio hasta el final del show, la banda se mantuvo fiel a su estilo, ofreciendo una experiencia sonora única que fusionó complejidad técnica y emoción cruda. Con cada canción, The Reign of Kindo confirmó por qué sigue siendo una de las propuestas más singulares y apreciadas dentro del panorama musical actual. Una sutileza y emotividad pocas veces vistas antes en suelo nacional.

Setlist:
City Lights & Traffic Sounds
The Moments in Between
Symptom of a Stumbling
Nightingale
Morning Cloud
Sing When No One’s Around
Hard to Believe
Just Wait
Blistered Hands
Return to Me
Bullets in the Air
Great Blue Sea
Thrill of the Fall
Now We’ve Made Our Ascent
One Man Parade
Till We Make Our Ascent
Smell of a Rose
Let It Go / Something In The Way That You Are / Careless Whisper / Let It Go / Something In The Way That You Are / Careless Whisper / Something
The Hero, the Saint, the Tyrant, & the Terrorist
Human Convention

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