Por Sebastián Allende.
El próximo 31 de mayo el Movistar Arena vivirá una de las jornadas más esperadas del 2023 con el regreso de los norteamericanos de The Mars Volta. Liderados por la dupla creativa formada por Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala, han logrado a través de los años transformarse en una de esas bandas de culto y claves del rock alternativo de los años 2000.
Fue el año 2001 y de las cenizas de esa mole de post hardcore que fue At The Dire-In nace en El Paso, Texas, nuevos sonidos, alejados de la distorsión y la furia de su banda madre, para abrazar y dar pie a lado más progresivo de Rodríguez-López y Bixler-Zavala bajo el nombre de The Mars Volta. Junto a Isaiah Ikey Owens en teclados, Jeremy Ward en sonidos, Jon Theodore en la batería y Eva Gardner en el bajo, darían vida a la primera encarnación de la banda. ¿Cómo sonarían? El EP Tremuland (2002) sería la respuesta a esta interrogante.
Después de una serie de conciertos y cambios en la formación, la banda se alistaría para ponerse bajo el alero de Rick Rubin para registrar su álbum debut. De-Loused in the Comatorium nace en junio del 2003 transformándose en un éxito rotundo gracias a la mescolanza frenética de sonidos que van desde los ritmos latinos, el rock progresivo y una guitarra ametralladora que nos presenta Omar, la que es acompañada de gran forma por un verdadero músico de lujo para este disco, como lo es Flea, quien junto a John Frusciante, también de los Red Hot Chili Peppers, colaboraron de gran forma en este álbum. «Inertiatic ESP» y «Televators» fueron las cartas de presentación de este disco.
Tras el exitoso debut la banda debía trabajar en el disco sucesor. Juan Alderete se suma al barco para hacerse cargo del bajo. Ya con una banda un poco más estable llegaría el turno para Frances the Mute (2005), disco cargado a la psicodelia que fue inspirado por una historia de un diario encontrado por el difunto miembro de The Mars Volta, Jeremy M. Ward.
Demostrando una prolijidad y una creatividad a full como pocas bandas, en tan solo un año más se viviría el retorno discográfico de The Mars Volta. Amputechture (2006), fue una muestra más de la mixtura sonora que posee esta agrupación y que con 8 canciones nos entregaron más de 70 minutos de rock progresivo, en donde volvieron a contar con la presencia de John Frusciante y su guitarra.
The Bedlam in Goliath (2008) y Octahedron (2009) serían dos discos perfectos para cerrar la primera decena del siglo XXI. The Bedlam, el que también sería conocido como el disco maldito de TMV, tendría la particularidad de ser el dueño de la canción “Wax Simulacra”, la que se transformaría en la razón de su primer premio Grammy. En tanto, Octahedron, fue descrito por la propia banda como su disco acústico, y lo gracioso es que de acústico no tiene nada. “Cotopaxi” es una muestra de, como los propios integrantes de la banda indicaron en esos años, de los sonidos “acústicos” de The Mars Volta.
Para marzo de 2012 llegaría el turno del sexto álbum de estudio de The Mars Volta, Noctourniquet, placa que tendría la particularidad de ser uno de los que contienen la mayor cantidad de canciones en la discográfica de la banda (13) y en donde la critica lo catalogó positivamente gracias a los ritmos y armonías disponibles en donde la experimentación y la fusión son máximas impresas en el adn de esta agrupación y una marca registrada para los chicos de El Paso.
Tras esta placa, lo que muchos fans temían se hacía muy latente, el distanciamiento entre las dos cabezas de la agrupación ya había mermado la convivencia habitual y tras varios intentos de realizar giras sin éxito, el 24 de enero de 2013 Cedric Bixler-Zavala confirmó la disolución de la banda tras diferencias entre él y Omar Rodríguez-López.
Pero los hermanos son así, a veces se pelean y poco a poco van llegando al reencuentro y como dos buenas almas sonoras que son esta dupla creadora se unió en pos de la nueva música con la banda Antemasque (2014), para posteriormente un celebrado retorno a los orígenes junto a At The Drive-In, lo que inevitablemente nos llevaría a retomar la senda de The Mars Volta.
Fue así, como durante junio de 2022, The Mars Volta nos entregó señales de lo que sería su regreso discográfico y en vivo, tras más de 10 años de ausencia. Titulado tal como la banda, The Mars Volta, nos vuelve a envolver en el universo sonoro de Bixler-Zavala y Rodríguez-López. «Blacklight Shine» y «Graveyard Love» traen toda la esencia latina de la banda, que posteriormente sería retomado en formato acústico en Que Dios te maldiga mi corazón (2023).
Con todos estos antecedentes, y sobre todo, la música hace que un concierto de The Mars Volta sea un imperdible para cualquiera. Los estadounidenses se presentarán, en lo que será su cuarta visita, este 31 de mayo en el Movistar Arena y aún estás a tiempo si deseas ser parte de este gran evento. Las entradas se encuentran disponibles a través de www.puntoticket.com