Por Sebastián Allende.
Uno de los grandes shows que de seguro marcarán la pauta durante este 2019 será el que nos entregarán las bandas de Stone Temple Pilots y Bush. Estos verdaderos íconos noventeros (quienes serán acompañados por los locales de Temple Agents) aterrizarán el próximo 21 de febrero en el Teatro Caupolicán, donde prometen entregar una jornada llena de recuerdos, grandes canciones y de toda la potencia que nos tienen acostumbrados estas dos mega bandas.
Stone Temple Pilots comandan este cartel siendo una de las bandas más reconocidas del rock de los noventa. Gracias a ese sonido llamado por muchos Grunge que inundó las radios y televisoras de todo el globo y que logró la inmortalización de los hermanos Dean y Robert DeLeo, del baterista Eric Kretz y del extinto vocalista Scott Weiland al nivel de estrellas.
Fue a finales de los años ochenta en que se dio inicio a la historia de esta agrupación, la que anunciaría sus primeras armas al mundo al editar en el año 92 su placa debut Core. Este LP conseguiría en forma inmediata el éxito de parte de la fanaticada que ya por esos años había cambiado el estado de la industria discográfica al imponer los sonidos de las guitarras estridentes hacia los número 1 de los charts de Estados Unidos y el orbe, en medida gracias a canciones como “Plush”, “Sex Thing Tape” y “Creep”. Lamentablemente la crítica especializada sería implacable con estos cuatro muchachos de San Diego al considerarlos sin asco como una vil copia de Pearl Jam, eso especialmente debido al parecido vocal mostrado por Weiland en este trabajo en contra de lo entregado por Eddie Vedder en el debut de los héroes de Seattle, Ten.
Para 1994, Stone Temple Pilots (STP) ya era una banda grande, dueña de múltiples premios, reconocimientos y con un disco debut que marcaba superventas superiores a los 8 millones de discos solamente en los Estados Unidos. Y es bajo esos parámetros que la banda, aprovechando el boom del estilo, que nos entrega su segunda placa Purple. Disco más maduro, de sonidos más amplios, en donde se deja ver y sobretodo escuchar a una agrupación más cercana a un rock más melódico y alternativo. Se nota en la entrega que STP intenta dejar su huella y alejarse de los estándares establecidos gracias a canciones como “Vaseline”, “Interstate Love Song» y «Big Empty», entre otras.
Como si ya se hubiera transformado en costumbre, dos años más tuvieron que transcurrir para que en 1996 lanzarán Tiny Music… Songs from the Vatican Gift Shop. Este esperadísimo tercer trabajo del cuarteto tuvo una leve orientación hacia un sonido más pop pero manteniendo la receta de las guitarras y las buenas canciones junto a un Scott Weiland atreviéndose a mostrar una mayor versatilidad en su rango vocal. Así lo logramos apreciar en canciones como “Big Bang Baby”, “Lady Picture Show” y “Trippin’ on a Hole in a Paper Heart”, por nombrar a algunas de las 12 integrantes de este verdadero cóctel sonoro.
Tras una pequeña pausa y al comenzar a aparecer los indicios de los problemas de drogas del malogrado cantante de esta agrupación, 1999 sería el año esperado para el cuarto álbum nombrado No. 4 el que volvería a plantarlos en la primera línea del mainstream gracias a sonidos más duros y depurados en momentos en que las guitarras estridentes y voces potentes dejaban de ser parte de los sonidos preferidos de la audiencia, en un momento en que el cambio de milenio ya estaba a portas de ocurrir.
Pero lamentablemente ya los síntomas de una banda, que se encontraba malgastada por el tiempo y las constantes muestras de abuso de las drogas de parte de Scott Weiland, comenzaban a mermar en la relación que mantenían los integrantes del grupo, así como también en la periodicidad de los trabajos entregados a los fans. Shangri – La Dee Da (2001) y el disco homónimo del 2010, Stone Temple Pilots, marcarían los últimos destellos del cuarteto original. Es así como en el año 2013 lograríamos apreciar una nueva encarnación de la agrupación, esta vez acompañada de Chester Bennington de Linkin Park en las voces, quienes liderados por los hermanos DeLeo lanzarían un EP nombrado High Rise.
Si la ya nula relación existente entre las partes originales y las ganas de seguir haciendo música pero con otros vocalistas hacían presagiar que sería muy difícil volver a ver a la banda en su formación original, la noticia de que el 3 de diciembre de 2015 el vocalista original de Stone Temple Pilots, Scott Weiland, había sido hallado sin vida en un autobús durante una gira solitaria en Minnesota, cayó como balde de agua fría. Esta situación daría fin a cualquier sueño de escuchar a Scott en compañía de sus antiguos compañeros debido a su prematura muerte, la que posteriormente sería habría sido producto de un paro cardíaco a causa de drogas mezcladas con alcohol. El posterior deceso de Chester Bennington (ocurrida el año 2017) acabaría con las esperanzas de ver a la nueva encarnación de los Stone y pondría a la banda a trabajar en la búsqueda de un nuevo vocalista para poder terminar las nuevas composiciones en las que se encontraban laburando.
Es así como el 14 de noviembre de 2017, Robert DeLeo haría oficial la presentación del ex integrante del programa de concursos, The X Factor, Jeff Gutt, como nuevo vocalista de STP y posteriormente a través de una presentación en vivo demostraría todas sus condiciones que lo llevarían a tomar la posta. El nuevo single «Meadow» sería la prueba de lo nuevo de la banda, quienes el 16 de marzo de 2018 nos entregaron un nuevo álbum de estudio nombrado como una manera de declaración de principios, lo que marcaría el retorno del cuarteto por los escenarios del mundo.
Revolución Tour 2019 es el nombre de la gira que los trae por América Latina y que este 21 de febrero los pondrá en nuestro junto a sus contemporáneos de Bush y para abrir los fuegos de ese día estarán los créditos locales de Temple Agents. Aún estás a tiempo de no perderte este gran show, ya que las entradas están a la venta a través del sistema Puntoticket.