Estamos a pocos días de recibir a Sting nuevamente en Chile, tierra a la que ha llegado, por fortuna para nosotros, en varias oportunidades. El próximo encuentro con sus fanáticos chilenos está fijado para el viernes 21 de febrero en el Movistar Arena.
Cuando se comenzaron a conocer las fechas de esta nueva gira por Latinoamérica, se especuló que tal vez podría ser un número estelar para la presente edición del Festival de Viña 2025. Sin embargo, aquello no ocurrió y, al menos por ahora, no se subirá por tercera vez al escenario musical más importante de nuestro país.
Las primeras dos actuaciones ocurrieron el 19 y 20 de febrero de 1982 mientras era parte de The Police, durante la vigesimotercera versión del certamen viñamarino que encabezaron como el único número anglo y, probablemente, los más relevantes a nivel global. Llegaron en una etapa importante de su carrera, apoyando el lanzamiento de su cuarto disco titulado Ghost in the Machine. Junto a Andy Summers y Stewart Copeland, el trío desató la fiesta durante ambas noches y Sting se dio el lujo de emitir mensajes dirigidos a la dictadura militar que nos gobernaba, generando mucha incomodidad en el mundo político.
Muchas polémicas rodearon esa visita, desde el enojo del bajista y cantante por haber sido recibidos con una bandera del Reino Unido en la conferencia de prensa (“¡Esa cosa no nos representa!”), un “golpe” de Andy Summer a la animadora del Festival y distintas actitudes rebeldes y poco cooperativas con los medios que les valieron ganarse el Premio Limón de parte de la prensa festivalera. Sin embargo, se le recuerda como uno de los shows más legendarios de la historia de este tradicional evento musical.
Luego de 29 años, Sting volvió a subirse al escenario de la Quinta Vergara para deleitar a los presentes, y a todo Chile a través de las pantallas, de un espectáculo de lujo. El 25 de febrero de 2011, y junto a la Sinfónica de Chile, interpretó las canciones de su carrera solista y varias del catálogo de The Police. En el contexto de la gira de su álbum Symphonicities editado en 2010, que grabó junto a la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, el británico ofreció un concierto de primer nivel que unió a varias generaciones a través de sus clásicos.
En esta oportunidad, no hubo mayores polémicas ni escándalos. Con 59 años a cuestas, el artista sólo vino a hacer noticia por la apabullante calidad de su espectáculo en forma profesional y madura, entregando, nuevamente, una de las presentaciones más legendarias de la historia del Festival de Viña del Mar. Se llevó dos antorchas, gaviota de plata y de oro, y dejó al público totalmente predispuesto para no dejar que Ricardo Meruane hiciera su presentación humorística, momento en el que acuñó su clásica frase “gracias, no se molesten”.
Este 21 febrero regresa, esta vez al Movistar Arena, en un formato de trío, tal cual lo hizo en ese lejano 1982. Un espectáculo que ha sido aclamado en todos los países por los que ha pasado y que ahora llega a Chile para repasar sus más grandes clásicos. Puedes adquirir las entradas en el siguiente enlace.
https://www.puntoticket.com/sting-chile-2025