Sticky Fingers en Teatro Caupolicán: Los herederos se convierten en reyes
27 de septiembre 2022.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Javier Martínez
Australia, rock, psicodelia y el mar. A lo largo de la historia, cada vez que estos ingredientes se conjugan y mezclan, la música sale beneficiada. Artistas como Jet, Pond y actualmente Tash Sultana o Tame Impala mantienen en vigencia en la escena a esa isla/continente. Y Sticky Fingers tampoco se queda atrás, siendo catalogados como herederos de una sonoridad en la que se conjugan y mezclan el rock, el reggae y la psicodelia, haciendo que su fórmula sea pegajosa y tenga cada vez una mayor fanaticada en el mundo. ¿Y de Chile? Ni hablar, siendo este su cuarto show en el país y además el único de su gira latinoamericana fuera de tierras brasileñas, en el que presentaron en sociedad Lekkerboy, su última placa lanzada a principios de este año.
Y hay que decir que esta no es una decisión azarosa. Con un Teatro Caupolicán repleto, la fanaticada de la banda hizo sentir su devoción por el grupo. Vítores, palmas y gritos aludiendo al nombre del grupo reverberaban en esa tensa espera, esos minutos que se hacen eternos antes de que parta el ritual sonoro. A las 21.17 horas se apagan las luces del teatro se apagan, y de intro suena “Enter Sandman” de Metallica y el primero en aparecer en escena fue Freddy Crabs, el tecladista, quien con un look ochentero, digno de esas épocas de Carlos Caszely, entro jugando con un balón de futbol, el cual lanzó al público, para luego sumarse Beaker Best (baterista), Seamus Coyle (guitarra principal), Paddy Cornwall (bajista) y Dylan Frost (voz y guitarra), quiénes arrojaron ramos de flores, quizás como un agradecimiento a lo que se vendría.
Los motores se abrieron con “Land of Pleasure”, canción que da el título su segundo LP, y la algarabía fue total. El público no paraba de saltar. Si los discos de Sticky te llevan a un nivel de relajación y calma antes de una tormenta, lo de anoche fue un golpe directo al corazón. Con un ritmo frenético fueron pasando canciones como “Outcast at last”, “Gold Snafu” y “Lupo the Wolf”. Mención aparte a Paddy, quién con look similar a Ian Brown de Stone Roses, en todo momento se mantuvo en diálogo con la audiencia, primero rompiendo una mascarilla, luego diciendo que el público de Sticky era mucho más alocado que el de Daddy Yankee – quien a la misma hora se presentaba en el Estadio Nacional – y también expresando que, por lejos, este show era el mejor de la gira, y liderando en un tono bien australiano, varios “ceacheí”.
En “Rum Rage”, “Liquorlip Loaded Gun” – acá hubo un momento épico: el teatro solamente iluminado por las luces de celulares – y “Bootleg Rascal”, desplegaron lo mejor de su sonido, demostrando que cada integrante es un eximio conocedor de instrumento, y que en conjunto tienen una ferocidad implacable. Con “My Rush”, teniendo a un Dylan Frost abrazado a una bandera chilena, dieron fin a la primera parte del show.
Luego volvieron al escenario en una versión acústica, liderada por Frost y Coyle, quienes cantaron “Napalm”, “Cyclone” y “How to Fly”, siendo gozadas y coreadas a más no poder por los miles de asistentes. “Australia Street”, fue una declaración de principios de la banda, riffs potentes, psicodelia y teniendo como punto de ebullición cuando Dylan no aguantó y se lanzó al público, en una canción en la que todo el teatro, sin mentirles, saltó de principio a fin.
En el segundo encore, volvieron para finalizar la velada tocando una versión extendida de “Múltiples Facets of the Same Diamond”, de su último disco, en la que las capas elaboradas por las guitarras sumieron a todo el público en un trance que te trasladaba directamente a la arena, puesta de sol y una cerveza en la mano.
Sticky Fingers demostró en este show que ya no son herederos de una tradición oceánica, sino que son los reyes actuales de la movida, y que van a por todo, pero siempre con una cerveza en la mano y uno que otro artilugio psicodélico, listos para devorarse el mundo. Qué mejor, ¿no?
Setlist:
Land of Pleasure
Outcast at Last
Gold Snafu
Lupo the Wolf
Cool & Calm
Smoke Rings
We Can Make the World Glow
Rum Rage
Liquorlip Loaded Gun
Bootleg Rascal
My Rush
Napalm
Cyclone
How to Fly
Australia Street
Multiple Facets of the Same Diamond
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