Por Juan Pablo Ibarra.
A poco tiempo de haber publicado su segundo larga duración, Trópicos de Seatemples se perfila en el mundo teniendo, poco a poco, un impacto inusitado y que, progresivamente, cautiva a fans desde distintas partes del planeta. Recordemos que el pasado 21 de agosto fue su publicación oficial a través de las plataformas digitales que la banda utiliza para difundir y establecer sus artes. También recordar que, en ese mismo entonces, hubo una publicación en cd digipack hecho por la misma banda, y que, con anticipación al lanzamiento, fue vendida en una exitosa preventa.
También mencionar que, en ese mismo entonces, llega la gran noticia sobre la firma internacional con el sello francés Icy Cold Records, quienes, además de difundir oficialmente en sus redes este trabajo y apoyar férreamente los movimientos de la banda, ya planifica materializar este esfuerzo en un cd trigipack. Y, hace muy pocos días atrás, también se confirmó una nueva publicación, pero en cassette, a través del sello alemán, Blackjack Illuminist. Finalmente, también es un orgullo rememorar la rápida aparición de reseñas y comentarios -todos elogiosos- que surgieron desde distintas latitudes, las que se resumen básicamente en celebrar este trabajo, desde distintos puntos de vista y de diversas maneras.
Entrado en materia, Trópicos es un disco intrigante desde su portada. En él, persisten distintas propuestas sonoras que van desde el shoegaze, el post punk, el cold wave y la psicodelia oscura, pero siempre todo esto matizado por el carisma propio de sus artífices, quienes, con este trabajo, demuestran su activa y constante capacidad creativa, su evolución hacia nuevos parajes sónicos, así como también, el darnos una demostración de pasión y trabajo serio, el que sumado a algunos notables personajes claves en la concepción de este disco, y, que independiente a las dificultades en su tramitación, dieron como resultado, un repertorio que cuaja armónicamente entre sí mismo, y que seguirá teniendo nuevos ecos alrededor del globo.
Desde nuestra perspectiva, pensamos que, si ya eres conocedor de bandas que vayan de la mano con las distintas corrientes que influencian a Seatemples, tendrás un sinfín de interpretaciones que emergerán de su particular sonido. Siguiendo con la idea anterior, creemos firmemente también que si, por el contrario, lo escuchas desconectado de los otros contextos sónicos, el disco deviene abierto y claro para entrar en su plena cosmovisión artística.
Básicamente, podemos encontrar canciones que nos llevan a viajes de índole más neo-psicodélica, otras lideradas más por la distorsión (Wall of Sound) y otras de corte más melancólico. Pero, no obstante, todas ellas congeniando entre sí: distintos matices de la belleza artística que protagonizan las pegajosas estructuras de este repertorio.
Antes de terminar, ya te habrás dado cuenta de que no mencionamos ninguna canción en específico, y esto obedece simplemente al hecho de no dejar ninguna de ellas fuera. Es decir, lo recomendamos en su totalidad. El viaje inicia con “M.I.S”, y desde ahí se encumbra gracias a cortes como “Holograms”, “Nightfall”, “Beagle 185”, para cerrar notablemente con “Yule”.
Si conectas con su “aura”, difícilmente dejarás de disfrutarlo por completo, además, te deleitará desde múltiples puntos de vista, los que te aseguramos se renovarán sorprendiéndote cada vez más. Trópicos es uno de nuestros discos favoritos del presente año, el que después de tantas cosas que han pasado es un bálsamo para los amantes del arte y de la música, además de ser a todas luces, un lanzamiento destacadísimo a nivel global.
Su repercusión, indiscutiblemente seguirá avanzando por distintos corazones y escenarios, en los cuales siempre habrá algo que te haga entrar en los ruidosos templos marítimos de Patricio y Priscila.