Por Rocío Belén.
Samuel Frederick Smith, cantautor británico de 31 años mejor conocido como Sam Smith, ha tenido una carrera tan polémica como exponencial en los 10 años que lleva en las grandes pistas. Su voz angelical conquistó junto al debut de In the lonely hour (2014), lanzando hits “I’m not the only one” y “Stay with me”, canción que también escribió con el fallecido cantautor Tom Petty, reventando las listas Billboard Hot 100 como artista revelación del año, alcanzando la posición número 2 del top.
En la 57° edición de los Premios Grammy obtuvo los galardones a mejor artista nuevo, canción del año, grabación del año y mejor álbum de pop vocal. Por otro lado, en los Premios Brit de 2015 ganó los premios artista revelación británico. En 2016 recibió el Globo de Oro y el Óscar a la mejor canción original por “Writing’s on the Wall”, de la película Spectre. Estos serían solo algunos de los reconocimientos que recibiría Smith a lo largo de su corta carrera musical.
Ha vendido más de 20 millones de álbumes a nivel mundial al día de hoy, sin embargo como artista ha generado un impacto que va mucho más allá de su trabajo dentro del estudio, marcando un importante precedente junto a otros artistas como Miley Cyrus, Harry Styles, Adele y Lady Gaga, popularizando no sólo el buen gusto por la moda, las excentricidades y la alta costura, sino que ha marcado una tendencia permanente sobre la exposición, defensa y promoción de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, convirtiéndose en uno de los más importantes mártires de la última década en términos de activismo social y visibilización, poniéndose a él mismo como líder en la causa.
Durante el año 2017, en una entrevista para The Sunday Times, Sam Smith sale abiertamente del clóset, declarándose además como una persona no binaria, lanzando junto a ello “I’m Not Here To Make Friends”, video que hace apología a la cultura queer, dejando en claro que el traje, la corbata y la actitud masculina cis hetero normada es sólo parte de un pasado oscuro en su vida. Este fue el primer paso para implantarse como ícono de la comunidad desde la excentricidad, mostrándose de rosa emplumado, con maquillaje, tacones y una actitud renovada, erótica y salvaje, algo así como cuando Miley Cyrus se rebeló contra Disney, se cortó el pelo y lo tiñó de rubio, y además fumaba marihuana sobre un pene inflable en sus conciertos. La controversia fue inminente e inmediata en aquel entonces, y Smith no fue la excepción.
Una de las acciones más importantes que ha hecho Sam Smith a través de su arte, ha sido también la concientización sobre el body-shaming y la sexualización del cuerpo, rozando siempre en el límite entre lo sensual y lo sexual, rompiendo el estereotipo de sex symbol que se espera comúnmente de los artistas masculinos, explorando otras aristas del arte y complementando su música con este llamado a la auto-aceptación y realización personal desde el empoderamiento, usándose a él mismo como ejemplo tras un importante cambio físico que abiertamente ha comunicado le ha hecho trabajar en el amor propio, y que le ha inspirado para hablar del tema con sus fans, alentándolos a ellos también a aceptar y amar su cuerpo tal como es, sin importar los cánones o expectativas de belleza que tenga la sociedad.
Es aquí donde también su música toma otros tintes y pasa de ser un artista de baladas R&B y boleros pop, a experimentar con la electrónica, el trap y los sonidos nuevos de la nueva era, marcando un hito inesperado con su disco Glory (2022), disco que en poco menos de un año alcanzó el cielo y el infierno, desatando el caos en las redes sociales con su polémica “Unholy (ft. Kim Petras)”, canción que terminó por sacar canas verdes a los más puristas del pop, catalogando al artista como parte del contenido para adultos. La canción llegó al puesto número 1 del Top 100 de Billboard, representando un hito por ser la primera canción de un artista no binario y una persona transgénero en llegar a esa posición en dicha lista, otorgándole además el premio GRAMMY a la mejor actuación pop.
Sam Smith ha sido apuntado con el dedo por ser demasiado santo, por satanizar sus conciertos, por taparse hasta el cuello, por no taparse en lo absoluto, por cantar sobre amor, por cantar sobre sexo, por haber sido flaco, por engordar, por cantar, por no cantar, por mostrarse muy hetero, por mostrarse muy gay, por exponerse, por guardar silencio, por una infinidad de cosas que van mucho más allá de la música, sin embargo eso no lo ha detenido ni un segundo para transformarlo en uno de los artistas male pop más influyentes, importantes e impactantes de la industria musical actual, y esperamos que su presentación en nuestro país en el próximo Lollapalooza esté al nivel de las expectativas.