Rulo en la SCD Plaza Egaña: Su movimiento personal
9 de junio 2017.

Por Jorge Fernández.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Oír hablar del Rulo es sumergirse con fascinación en un mundo noventero cargado de la mejor música funk nacional, donde grandes temas como “Hormigas Planas” o “La Medicina” llenaban nuestra alma de satisfacción. Pero en esta ocasión no hablaremos del Rulo bajista de Los Tetas sino del Rulo solista, el trovador de canciones armoniosas, el compositor, el intérprete, el talentoso músico que nos hizo navegar por un mar de buenas canciones la noche del pasado viernes 9 de junio en la Sala SCD de Plaza Egaña.

La idea principal del concierto fue presentar su, hasta ahora, único disco Vendaval, el cual está cargado de influencias musicales vecinas, pues en él transitan acordes de cueca brava, valses peruanos y todo un folclore latino-amalgamado.

El concierto partió con “Tu misterio”, primer single del disco en el que no sólo se dibuja el misterio de una partida amorosa sino el que se puede reflejar en la vida misma, porque la canción trasciende sin mediación alguna desde el plano hasta la vaguedad continua de la vida.

No es sólo esta canción la que dejó ese frescor sino todas las que fueron apareciendo conforme avanzaba su show que, desgraciadamente para los asistentes, no sobrepasó los 60 minutos.

David Eidelstein, alias el Rulo, se posa en el escenario junto a sus músicos y unas luces cenitales cruzadas que resaltan su imagen. A su guitarra la acompañan voces, percusiones y cuerdas. Entre canción y canción se comunica con el público, les pregunta cómo están, agradece con humildad y emprende el camino una vez más. Así van surgiendo temas como “Pájaro Vagabundo” y “Un Puñado de Oro” y parece que realmente hay un pacto entre Dios y el Diablo, como reza la canción, pues hay una sincronía invisible que cubre el lugar. Los silbidos del músico junto al micrófono dan paso a “Te Veré en la Oscuridad” siguiéndole muy de cerca “Aguacero” porque el espectáculo es irrestricto y los temas se ordenan de igual forma que en el disco.

La única canción de Vendaval que no fue compuesta por Rulo es “El Río”, una bellísima adaptación del poema homónimo de Pablo Neruda incluido en el poemario “Las Uvas y el Viento” (1954). Previo a la interpretación, el músico hace referencia a su devoción por las letras del poeta y la facilidad con que ha podido musicalizar algunos de ellos. A esas alturas, nos acomodamos en nuestros asientos y abstraídos lo escuchamos imaginando el fluir constante de las aguas en un río. Las palmas nacen al final y mueren, junto a la canción, cuando estas llegan al mar.

El orden se altera con “Calavera”, tema que habla de la muerte pero que en palabras del músico, “en el fondo es muy alegre” y a este le sigue “Escrito en tus manos”, canción interpretada con fuerza e ímpetu. “Vendaval” y “Veleidosa” fueron las últimas en aparecer. El show, a esas alturas y, por mucho que no lo quisiéramos, iba llegando inexorablemente a su fin.

Hubo dos canciones que se incluyeron en esa mágica velada. Covers que seguramente han sido una marcada influencia para la composición de este talentoso músico nacional. Entre temas propios, el primero en aparecer fue “Tuyo” del brasileño Rodrigo Amarante, canción que además es el tema principal de la exitosa serie “Narcos”. El cierre redondo del espectáculo estuvo bajo el alero del vals peruano “Natalia” tema preciso pues se interpretó justo después de “Veleidosa”, con lo que se logró una conexión temática armónica.

Rulo logró crear una mística fascinante con su espectáculo, el que dista mucho de lo que ya conocíamos de él como integrante de Los Tetas, lo cual también es bueno, pues deja claro que la música está en la sangre y fluye por el cuerpo por diversos caminos que no siempre se cruzan. Hay un fragmento de “Corazón de Sandía” en que se le dice a Rulo “Wake up hermano, no te quedes tirado que te puede hacer daño, mejor ven, vamos a bailar” y es que quizás en ese momento la contemplación no daba para bailar. Ahora con su disco y con su exitosa carrera solista en paralelo, El Rulo ya se despertó y los pasos de baile los conduce su ritmo personal.

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<