Por Carlos Barahona.
Post Malone ha emergido como uno de los artistas más influyentes y singulares de la escena musical contemporánea. Nacido como Austin Richard Post el 4 de julio de 1995 en Syracuse, Nueva York, encontró su camino hacia la fama a través de una fusión única de géneros musicales y una habilidad innata para crear éxitos que resuenan en todo el mundo. Su enfoque ecléctico y su capacidad para cruzar las fronteras entre el rap, el pop y el rock han convertido a Malone en una figura emblemática de su generación.
Si bien desde sus inicios se identificó con un sonido apegado a la escuela norteamericana del trap, hoy por hoy las influencias musicales de Post Malone son diversas y abarcan desde el hip-hop hasta el rock y la música country. Creció escuchando una variedad de géneros, lo que finalmente le permitió desarrollar su estilo característico. Artistas como Bob Dylan, Kanye West, Nirvana y 50 Cent han dejado una huella en su música, contribuyendo a la mezcla única de estilos que se encuentra en su obra.
A lo largo de su carrera ha lanzado una gama de álbumes que han recibido tanto elogios de la crítica como éxito comercial. Su álbum debut Stoney del año 2016 incluye canciones emblemáticas como «Congratulations» – en colaboración con Quavo de Migos – y «White Iverson», las que catapultaron su carrera. Luego lanzó Beerbongs & Bentleys dos años después, que contó con éxitos como «Rockstar» y «Psycho». Un año después, nos presentó Hollywood’s Bleeding, donde se destacan hits como «Circles», «Sunflower» y «Take What You Want» junto a dos pesos pesados, uno más disímil que el otro: el príncipe de las tinieblas Ozzy Osbourne y el incombustible Travis Scott, lo que le llevó a Postie el reconocimiento mundial ante su capacidad para crear éxitos pegajosos y conmovedores ha sido una constante a lo largo de su carrera, lo que lo ha llevado a llevarse reconocimientos como Grammys y también a que sus canciones aparezcan en películas multiventas como por ejemplo la película animada Spider-Man: Into the Spider-Verse.
Conocido por su estilo ecléctico y una presencia en el escenario que atrae a multitudes, Post Malone ha demostrado que ser uno mismo es la clave para conquistar corazones. Por ejemplo, su personalidad es una mezcla intrigante de sinceridad y autenticidad. A pesar de su éxito masivo, Malone ha mantenido un enfoque humilde y realista. No teme mostrar sus vulnerabilidades y luchas, lo que le ha permitido conectar profundamente con su audiencia. A menudo se le describe como un «tipo común», lo que ha contribuido a su atractivo universal. Su capacidad para ser transparente y honesto sobre sus experiencias personales, incluyendo altibajos emocionales, ha creado un vínculo único con sus fanáticos.
El carisma de Post Malone es innegable. Su estilo único, que combina elementos de hip-hop, rock y pop, se refleja no solo en su música, sino también en su forma de ser. Con su apariencia distintiva, llena de tatuajes y accesorios llamativos, captura la atención de todos los que lo observan. Su capacidad para interactuar con el público durante sus actuaciones es asombrosa; se entrega por completo, creando una conexión casi mágica entre él y sus seguidores. Esta habilidad para generar un ambiente íntimo y cercano en escena es una manifestación genuina de su carisma natural.
Otro elemento característico del artista es su afición por lo inusual y lo extravagante. Su amor por los videojuegos, la cultura geek y los elementos de la cultura pop que muchos considerarían «ñoños» es evidente en su estilo personal y en sus intereses. Su aprecio por estas pasiones lo convierte en un ejemplo de cómo la autenticidad puede superar las expectativas de la sociedad y construir una imagen positiva en torno a lo que muchos podrían considerar como «nerd». Ejemplo de esto es que hace una semanas se transformó en propietario de la carta del mítico juego Magic: The Gathering más cara y codiciada del mundo: «El Anillo Único» con la serie 001/001.
Todo esto y más lo podremos disfrutar en su show del 29 de agosto en el Estadio Bicentenario de la Florida. Con un sonido e identidad más trabajada, en esta segunda presentación en el país – luego de su debut en Lollapalooza hace unos años- bajo el contexto de su gira If y’all weren’t here, i’d be crying, y presentando su última placa titulada Austin, el concierto promete ser un evento inolvidable, en el cual veremos a Malone derrochando energía en el escenario y conectando en todo momento con su fiel fanaticada.