Artista invitada: Elizabeth Morris.
29 de noviembre 2024.
Por Ignacia Gutiérrez.
Fotografías por Javier Martínez.
Pedro Aznar es una leyenda artística viviente, y es que el músico, compositor, productor y cantante es parte de la representación viva del rock argentino. La noche de este viernes, la gira “Pedro Aznar 5.0, 50 años de música", aterrizó en el Teatro Caupolicán esta vez con banda completa, ya que su recorrido por Chile continúa con presentaciones en formato unipersonal.
Desde aproximadamente las 19:30 de la tarde poco a poco la fanaticada intergeneracional de Pedro iba tomando posiciones en el Teatro expectantes por ver al músico argentino una vez más pisando suelo chileno. El escenario estaba preparado con el sello indiscutible de Aznar. Las percusiones junto a la batería rodeadas de paneles acústicos para tomar mejor sonido se acompañaba de los teclados, un puesto para la guitarra y una alfombra principal sobre la que se encontraban los múltiples instrumentos de los que es un magnífico técnico el músico trasandino.
Pasadas las 20 de la tarde las luces se apagaron y el teatro se colmó de un silencio absoluto, apareció Pedro Aznar con una guitarra española. Sentándose en una banca dispuesta para él dio inicio al show con “El grito de dolor de la muerte es el silencio”, canción perteneciente a su etapa en Madre Atómica, compuesta cuando solo tenía 15 años, acompañado de una fotografía proyectada de él a temprana edad, saludó al público con un “Buenas noches Santiago”.
“Paranoia y soledad”, parte del disco La Grasa de las Capitales de Serú Girán y “Septiembre” fueron las canciones encargadas de continuar con el show. Y es que tampoco podían faltar dentro de 50 años de carrera las influencias sobre el artista que tuvo su compañero de banda, y músico argentino, el gran Charly García. Con anécdotas introduciendo algunas piezas musicales y hasta imitando a García haciendo reír a los asistentes interpretó “Los Dinosaurios”, un himno compuesto por García que marcó el periodo tras el fin de la dictadura militar argentina. “Hablando a tu corazón” hizo bailar a los asistentes mientras el músico en medio de luces de colores nos dejaba boquiabiertos tocando un solo con el bajo.
Cercano con el público, emocionado y feliz, Aznar estuvo en todo momento pendiente de la conexión con los asistentes al show, quienes no pararon en ningún momento de aplaudir, y acompañar en el canto al músico. Entretanto canción tras canción Pedro Aznar demuestra su talento tocando la guitarra, el piano o el bajo, cambiándose entre los instrumentos a medida que transcurre la jornada. La banda que lo acompaña suena perfecto, compacta, pulcra y en todo momento guiados por Pedro, muestran por qué son los elegidos para estar junto al talentoso artista.
El karaoke al unísono por parte del público siguió acompañándolo en canciones como “Fotos de Tokyo”, “Sueño del Retorno”, “Mientes”, “A cada hombre, cada mujer”, “Ya no hay forma de pedir perdón”, “Como la cigarra” y “A primera vista”, todas estas composiciones marcaron la primera parte de la vida musical del cantante. El magnetismo con el público es evidente, sus seguidores no terminan de demostrarle su cariño gritando su nombre y dedicándole multitudinarios aplausos ante la entrega que realiza el músico pieza tras pieza.
“Dicen que dicen”, “Deja la vida volar”, “Qué he sacado con quererte” y “Faro de los ahogados”, dejan en manifiesto los verdaderos himnos que han sido compuestos por Pedro durante sus 5 décadas de trayectoria musical quien no deja de sonreír y de contar anécdotas antes de comenzar cada canción junto con dar los agradecimientos a su banda y a quienes lo han seguido por los 50 años en la música. Otra leyenda del rock argentino tenía que estar presente en el espectáculo, “Seguir viviendo sin tu amor”, la canción de Luis Alberto Spinetta fue uno de los momentos más emocionantes de la jornada. Entre características luces verdes, Aznar homenajeo a quien fuera no solo un compañero y amigo sino uno de los más grandes exponentes de la música y rock trasandino.
Las emblemáticas “Corpoland”, “Diamante” y “No es por ahí” estuvieron a cargo de cerrar lo que parecía ser uno de los shows más significativos en la vida de Aznar y su paso por Chile. El músico, sacando el máximo de provecho a cada instrumento, se despidió del público cuando ya casi habían transcurrido dos horas desde el inicio del show. Sin embargo ese no era el final definitivo, el músico volvió al escenario junto a su banda para interpretar “No es por ahí”, para posteriormente cantar acapella “Quebrado”, interpretación que realizó sin micrófono ni instrumentos, solo acompañado del canto del público que ya estaba de pie para ovacionarlo al terminar lo que sería una noche magnífica para la que cualquier elogio es insuficiente.
Nostalgia, emociones a flor de piel, virtuosismo e historia pueden definir lo que hizo Aznar en su primer show homenajeando a sus 50 años de trabajo en nuestro país. Las interpretaciones perfectas en las que encarna pasión, corazón, alma y vida lo siguen posicionando como uno de los grandes cuando hay que hablar de rock en español.
Setlist:
El grito de dolor de la muerte es el silencio
Paranoia y soledad
Septiembre
Los dinosaurios
Hablando a tu corazón
Fotos de Tokyo
Sueño del retorno
Mientes
A cada hombre, a cada mujer
Ya no hay forma de pedir perdón
Como la cigarra
A primera vista
Dicen que dicen
Deja la vida volar
Qué he sacado con quererte
Faro de los ahogados
Rencor
Seguir viviendo sin tu amor
Última pieza
Tango Putain
El cosechero
Corpoland
Diamante
No es por ahí
Quebrado
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