Pearl Jam en el Estadio Nacional: Un karaoke de 62 mil almas.
4 de noviembre 2015.
Por Francisco Aguilar A.
Fotografía de Lotus Producciones.
Lo que se vivió ayer 4 de noviembre de 2015, quedará en la memoria colectiva de los asistentes como una de esas noches en que el rock, la pasión y la energía permanecen por siempre grabados en el Estadio Nacional, ese recinto donde la selección chilena ganó su primera Copa América, ese lugar donde tantos compatriotas fueron torturados en esa dictadura cada vez más lejana.
Ayer muchos recordamos nuestra época colegial, las mochilas de mezclillas Wrangler rayadas con lápiz corrector con el nombre y logo de nuestras bandas de cabecera, las camisas de franela que usábamos abiertas y con una polera abajo para vernos onderos, esos cassetes que retrocedíamos con lápiz bic para no gastar pilas en el personal estéreo. Todo eso y mucho más evoca Pearl Jam, una de las bandas iconos del grunge de todos los tiempos, no solo de los noventa, como muchos dicen. Los oriundos de Seattle que vinieron por primera vez hace ya casi 10 años (noviembre 2005) al Estadio San Carlos de Apoquindo y en dos shows ligaron una cercanía que solo algunas bandas dicen tener con nuestro país, el que según ellos les da una energía que en otras partes no encuentran.
Tras todos esos antecedentes previos, ayer alrededor de las 21:10 hrs se inició el show de la banda de Eddie Vedder y compañía, los que seguidos por unos sesenta y dos mil espectadores presentes, expectantes y que quedaron en trance desde el primer acorde, iniciaron su show con 3 temas relativamente más lentos: “Pendulum”, “Release” y «Nothingman» momento en que de inmediato el público comenzó a avanzar, apretar, saltar, empujar y contorsionarse de tal forma de mover a los que estábamos más adelante en cancha para poder avanzar y estar más cerca de su banda favorita. Los guardias reaccionaron tirando agua para intentar despertar a estos de su trance, pero ya no era posible, la hipnosis colectiva estaba desatada. Vino una pausa entre esos tres temas donde de inmediato se empezó a escuchar el típico «uohhh, ohhh, ohhh…», al que la banda respondió con agradecimientos.
Siguió el show con un poco más de potencia con temas como “Go”, “Mind Your Manners”, “Corduroy” y “Lightning Bolt”, título que da el nombre a su último álbum, motivo por el cual iniciaron en Chile su Latin América Tour 2015. Posterior a eso Eddie, se dio una pausa para tomar su botella de Cabernet Sauvignon regalada por la radio Sonar, a los cuales agradeció, y con una hoja pseudo torpedo mencionó que llevaba cinco días en Santiago conociendo gente buena onda, indicando además que afuera del hotel donde se hospedaron estuvieron varios grupos de buenos cantantes los que corearon sus temas día y noche. El espectáculo continuó con “Even Flow”, “Sirens”, “Light Years” y “Daughter” momento en el cual, en particular en «Even Flow», el guitarrista de la banda, Mike McCready, dio muestra de su exquisita técnica, deleitando a los asistentes con varios solos de guitarra. Vino otra pequeña pausa donde Eddie se rió de su mal español y Mike provocó los gritos de los fans indicando que él hablaba “poquito”. El rock siguió y vinieron canciones como “Severed Hand”, “Given to Fly”, ”Got Some”, “In Hiding” y “Rearview mirror”, minuto en el que llegamos a un primer receso en el concierto.
Vino el primer encore de la banda, donde se dio paso a un pequeño set acústico, iniciado por la mítica y para mí muy especial «Just Breathe», donde Vedder solo con su guitarra en mano, provocó que el romanticismo cayera sobre el recinto capitalino. Después de esto vino quizá el momento más emocionante de la jornada donde previo a este tocaron “Mother” de Pink Floyd. Eddie pidió a los asistentes que prendieran sus antorchas electrónicas para revivir a un músico que en octubre hubiese cumplido 70 años, el gran John Lennon, con quizá su tema más vitoreado durante su exitosa carrera, “Imagine”. El momento fue mágico, la forma especial de cómo se interpretó éste y como el público reaccionó, provocó de esas emociones que solo los que sienten la música como un motor en sus vidas saben entender, un momento mágico comparable para otros con el lanzamiento de ese penal de Alexis Sánchez que nos dio nuestro primer título internacional en el fútbol como país. El ambiente en ese minuto era mágico y fue coronado con “Black” donde Vedder se paseó entre la gente mirándola, haciéndola cómplice de lo que se estaba viviendo. Posteriormente vino “Why Go”, “Do the Evolution” y “Porch”, donde la energía volvió a llenar a los asistentes, los que gritaron a más no poder cada uno de estos temas. Luego vino la segunda y última pausa en el show.
El público impaciente gritaba que no se iría “ni cagando”, momento en el que Pearl Jam respondió con “State of Love and Trust” y “Better Man”. Eddie hizo otra pausa, para celebrar y hacer un salud por los campeones de América, indicando que le habían regalado un “Vino que era para chuparse los bigotes” y haciendo alusión a que este era “Un manjar”, provocando la risotada de todos los asistentes. Para dar cierre a una jornada intensa, pero hermosa, vinieron los temas: “Alive”, “Rockin’ in the Free World” cover de Neil Young y para finalizar, la mítica ya “Yellow Ledbetter”, ese segundo lado B del sencillo de Jeremy, dando así cierre a una jornada perfecta, de esas que recordaremos por mucho tiempo.
Setlist:
Pendulum
Release
Nothingman
Go
Mind Your Manners
Corduroy
Lightning Bolt
Even Flow
Sirens
Light Years
Daughter
Severed Hand
Given to Fly
Got Some
In Hiding
Rearviewmirror
Encore:
Just Breathe
Mother (Pink Floyd cover)
Imagine (John Lennon cover)
Black (with U2 «40» tag)
Why Go
Do the Evolution
Porch
Encore 2:
State of Love and Trust
Better Man
Alive
Rockin’ in the Free World (Neil Young cover)
Yellow Ledbetter