Orishas en Teatro Coliseo: al calor de la barriada afrocubana
6 de abril 2019.
Por Rodrigo Guzmán.
Fotografías por Agustín León.
Tras las legendarias presentaciones en Chile de Rage Against The Machine, Guns & Roses, Roger Waters, Iron Maiden, Faith No More, Paul McCartney y otros conjuntos célebres que agotaron con rapidez las localidades disponibles para sus conciertos, se podría confirmar sin mayor esfuerzo la existencia de esa estrecha relación y predilección que el público chileno mantiene con el rock & roll. Sin embargo, al ser la música una disciplina y una práctica artística ligada de manera estrecha con la experiencia y la memoria de quien la toca y quien la escucha, necesariamente debe ser heterogénea o de naturaleza y fundamento múltiple. Por ello, es necesario advertir que no sólo de rock vive el hombre, sino también de una infinidad de estilos y sonidos que se cuelgan al oído con magia, tras el breve pasar de un instante, tal como sólo las músicas del Caribe logran hacerlo. Los exponentes que el merengue, la salsa y la bachata tienen en el mundo son incontables, tanto como los fanáticos que los siguen. Y dentro de dicho espectro, resuena el ritmo particular de las influencias afro cubanas que en la música de Orishas tan bien se divisan. El colectivo cubano se presentó anoche en el Teatro Coliseo para desatar una verdadera rumba marcada por los beats y las sonoridades antillanas que, prácticamente, no dejó a nadie con los pies fijos sobre la tierra.
Tras sus presentaciones en los festivales SurfBeats y Legalize, realizadas el 2017, los cubanos llegaron a Chile a promocionar su último trabajo de estudio, titulado Gourmet (2018), en el marco de la gira “Orígen”, que los ha llevado a girar por toda América Latina. Este dato no es menor, pues viene a confirmar la vigencia y frescura compositiva de un conjunto cuya marca de estilo es la vitalidad.
La fecha estaba pactada para ver su inicio a las 21:00 hrs, sin embargo los cubanos asomaron al escenario a eso de las 21:15, luego de oír las impacientes pifias y muestras de ansiedad que el publico manifestó. Esto sucedió no sin antes dar paso al tecladista del conjunto, que de manera introductoria interpretó un pasaje instrumental a puro piano, cuyo sonido evocó desde el minuto uno la esencia misma de Orishas: la calle, el tabaco, el Caribe y el ron. De dicho modo, los habaneros dieron inicio a su presentación de manera inmediata e incendiaria con “Represent”, quizás uno de sus temas más conocidos. La mixtura precisa entre son y rap, que tan bien caracteriza a Orishas, se dejó oír con facilidad entre los cánticos y movimientos del público, que nunca dejó de menearse al ritmo de una música tan urbana como tropical. Tras esto, vino la puesta en escena de “Atrevido”, “A lo Cubano” y “Mística”, que reventaron el espacio de Nataniel Cox 59 con un sonido que apeló a la nostalgia dosmilera extraída de su álbum A lo Cubano (2000), producción que los lanzó al estrellato definitivo a principios de siglo.
Sin embargo, la presentación de Orishas no se encauzó a torno a éxitos pasados de manera exclusiva, pues la interpretación de “Havana 1957”, extraída de Gourmet (2018), marcó un punto alto dentro de la jornada. El coro se volvió generalizado en torno a un beat estructurado alrededor de la cadencia del bolero, demostrando de dicho modo que la herencia sonora de Orishas no sólo mana desde el son y la salsa. Luego de esto, vino la presentación de “537 CUBA”, cuya estructura melódica recuerda de manera instantánea el influjo generalizado de Buena Vista Social Club dentro de la música antillana. A lo largo de dicho corte se dejaron oír de manera constante los saludos y referencias al imprescindible Compay Segundo, que en una estela de melancolía y júbilo habanero se dejó oír con claridad. Esto reflejó de manera fiel el sentimiento de miles de cubanos que por una razón u otra han abandonado su isla: el anhelo habanero constante que recuerda al malecón y su brisa fue un motivo permanente dentro de las letras interpretadas por Orishas, cuyos integrantes viven repartidos por Europa.
“Cuba Isla Bella”, “No Hace Falta Más na” y “Nací Orishas” fueron los cortes responsables de dar término a una velada cargada de latencia y cadencia afrocubana, inspirada en las calles de La Habana y en el romance más fervoroso que en el cuerpo y en el sonido se pueda manifestar. De este modo, la presentación de Orishas se estructuró en torno a las sonoridades populares cubanas que hicieron cantar y bailar a todo el público asistente, interpelado constantemente por un carismático Yotuel Romero. Por esta razón, quedó flotando en el ambiente la sensación de haber experimentado por algo más de una hora y media las bondades del caribe cubano, que se resiste con extraordinaria cadencia y ritmo a olvidar sus raíces, comandadas desde siempre por el profundo mestizaje del imaginario yoruba.
Setlist:
Represent
Hay Un Son
Atrevido
Bembe
A Lo Cubano
Mística
Sastre de tu amor
Havana 1957
537 CUBA
El Kilo
¿Qué Pasa?
Encore:
Cuba Isla Bella
Everyday
Muevelow
No Hace Falta Na
Nací Orishas
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