Por Jaime Farfán.
Veinte fríos inviernos han transcurrido por las heladas tierras finlandesas desde que Tuomas Holopainen emprendió la búsqueda del sonido que terminó siendo el núcleo de Nightwish. El cantautor, nutrido durante su crecimiento en las artes musicales, constituye en sí mismo un torbellino de energías e inspiraciones diversas y contrapuestas que se encuentran permanentemente chocando las unas con las otras hasta dar forma a algo parecido al big bang. Pianista de formación, la teoría, música clásica y las bandas sonoras fueron la base, mientras que el metal, la revelación y la naturaleza nórdica, la inspiración. Invitando al guitarrista Emppu Vuorinen y a la mítica Tarja Turunen, sus compañeros de estudio en la Academia Sibelius, en 1996 Tuomas da rienda suelta a su imaginación y emprende la aventura con Nightwish, primer demo que se apropia del nombre de la que actualmente es una de las bandas de metal sinfónico más relevantes a nivel mundial. El próximo 2 de octubre la agrupación se presentará por quinta vez en nuestro país en lo que será una nueva fecha del Decades World Tour 2018. Una gira que recorre la historia de un grupo que en este par de décadas se ha destruido y reconstruido múltiples veces, siempre buscando nuevos horizontes y mundos fantásticos para recorrer.
Tras unos primeros pasos melódicos y con raíces folk, la música de los finlandeses encontró la faceta pesada del Power Metal integrando al baterista Jukka Nevalainen y al bajista Sami Vänskä a sus filas, en lo que fue el debut, Angels Fall First, del año 1997. En nueve tracks conquistaron el corazón de su país natal en un disco simple, crudo e insigne de Tarja Turunen. “The Carpenter”, “Elvenpath” y “Beauty and the Beast” son algunos de los temas destacados en los que la voz de la soprano demostró, por primera vez, su amplio rango con el tono entre ópera y metal que marcó el sonido de Nightwish en sus inicios. También es este álbum el único que incluye vocales de Holopainen, quien decide tomar un papel más discreto como creativo del grupo.
Entusiasmados por el logro de su primera placa viene Oceanborn, el segundo disco que los haría conocidos internacionalmente. Abandonando las raíces folk casi por completo, los finlandeses adoptan un sonido progresivo, fundado en amplias percusiones y afiladas guitarras. Ejemplo es “Sacrament of Wilderness”, tema dinámico y primer single cuyo éxito motivó a la discográfica Spinefarm a promocionar a Nightwish fuera de la frontera. Otros títulos memorables son la melancólica “Walking in the Air” o la oscura y áspera “The Pharaoh Sails to Orion”. Sin tomar mucho descanso, en el año 2000 vino Wishmaster, en el que Holopainen y compañía siguen desarrollando el metal sinfónico, esta vez desde una perspectiva ambiental y melódica, y que los trajo a Chile por primera vez. Eminentemente fantástico, incluye temas fundamentales en la trayectoria de los nórdicos, como “The Kinslayer”, “Dead Boy’s Poem”, y la homónima “Wishmaster”, favorita entre los fanáticos.
Después de grabar el cover de Gary Moore, “Over the Hills and Far Away”, se produjo el primer cambio de line-up, con lo que fue la salida del bajista Sami Vänskä y su reemplazo por Marco Hietala. Con la nueva conformación llegó en el 2002 Century Child, uno de los discos más queridos y aclamados de la agrupación. Con una música más madura, los nórdicos se atrevieron a incluir una orquesta completa, logrando grandilocuentes temas como “Bless The Child”, “End of all Hope” o la memorable rendición de “The Phantom of the Opera”, de la mano de Turunen con Hietala, favorito que no ha vuelto a sonar después de que en el año 2005, durante el tour para el cinematográfico Once, Tarja dejara la banda en medio de una gran polémica.
Después de un breve hiatus, en 2006 el grupo vuelve a rearmarse de la mano de Anette Olzon en lo que fue la sexta placa, Dark Passion Play. Con un fuerte fondo orquestal, proporcionado por la London Philharmonic Orchestra y un coro gospel, el disco resulta incluso todavía más amplio y ambicioso que su predecesor: reúne temas pesados, oscuros y ásperos, como “The Poet and The Pendulum” y “Master Passion Greed”, pero también suaves baladas como “The Islander”, “Eva” y “Amaranth”. A lo largo de los temas Olzon hace juego con Hietala, quién toma un rol activo en las voces de la banda. Este exitoso y virtuoso disco, que les permitió realizar una gira mundial bastante extensa, no fue más que la preparación para el siguiente gran proyecto de Holopainen: Imaginaerum.
Concebido como un álbum conceptual, Imaginaerum cuenta la historia de un viejo compositor recordando su juventud antes de morir. El proyecto musical se acompañó de una película basada en el disco dirigida por Stobe Harju, que se estrenó poco después, haciendo juego con los tonos cinematográficos y monumentales que relucen en la música. Además incluye temas épicos como “Song of Myself”, la pegajosa y dinámica “Storytime” y la montaña rusa que representa “Last Ride of the Day”. Este fue el último trabajo que incluyó a Olzon, quien a finales del año 2012 también abandona la banda para, finalmente, estructurarse lo que es el line-up actual, incluyendo a la vocalista Floor Jansen y al antiguo colaborador Troy Donockley.
La fortaleza que emerge de tantos cambios se siente en los riffs de lo que es hasta ahora el último disco de la banda, Endless Forms Most Beautiful, del 2015. A diferencia del onírico Imaginaerum, en esta placa Nightwish vuelve a sus raíces y a la naturaleza, lo que se evidencia en las letras cargadas de referencias a la ciencia y al pensamiento científico, incluso con colaboraciones del biólogo Richard Dawkins. Junto a Jansen y con todo el peso de dos décadas de transformaciones en la espalda, las luces nórdicas vuelven a nuestras tierras la próxima semana a demostrar que la creatividad de Tuomas y compañía no tiene fin, en lo que será una de las presentaciones más intensas del año. Prometen material raramente escuchado, especialmente escogido para fanáticos, así que si aún no tienes tu entrada, puedes buscarla en Ticketek y en puntos de venta habilitados, incluyendo las tiendas The Knife (Eurocentro) y Rock Music (Portal Lyon).
