Por Jean Broussaingaray.
“Murder in the Front Row” (Asesinato en la primera fila) es un documental que nos cuenta como, a principio de los 80s, un puñado de bandas de la bahía de San Francisco en California empiezan forjar un nuevo estilo dentro del Hard Rock. Una evolución desde el rock más pueril y “ganchero” hacia un sonido más rápido, brutal y violento que se conocería como Thrash Metal.
Una escena hasta ese entonces dentro del Underground, que estaba alejada del spandex, el maquillaje y la laca que por esos años inundaba Sunset Strip y gran parte de Hollywood, y que comenzaría poco a poco abrirse paso para tratar de llegar al mundo entero.
A fines de los 70 y comienzos de los 80, una oleada de bandas de rock de alto calibre arribaba desde Inglaterra a Estados Unidos. Es la llamada: “New Wave of British Heavy Metal”; bandas como Diamond Head, Motorhead, Iron Maiden y Saxon, entre otras, llegaron a los oídos de jóvenes en su mayoría adolescentes, sedientos de nueva música y que, mezclados con una actitud rebelde, ligada también al punk, remecería sus cabezas y espíritus logrando que esa energía confluyera en un movimiento que cambiaría la historia del heavy metal para siempre.
California sería el centro neurálgico del movimiento y la Bahía de San Francisco la meca de ese sonido crudo, con esas guitarras que calan los huesos y que hacen del Headbanging una forma de desahogo y, a la vez, una especie de reverencia frente a estos nuevos dioses del Metal.
La creación de fanzines e intercambio de cassettes con grabaciones a pulso, no pararían de crecer y crecer hasta lograr una escena en desarrollo que iría en contra de todo movimiento más ligado a lo comercial. En la cinta aparecen bandas como Exodus y Metallica que muchas veces son sindicadas como precursores y que le abrieron la puerta a grupos tan icónicos como Slayer, Megadeth, Anthrax, Testament o Death Angel.
Entre tanto riff, velocidad y destrucción, hay espacio también para la emotividad. Es infaltable el homenaje al fallecido bajista de Metallica Cliff Burton que influenció a tantos músicos y bajistas del género a través de los años. También para recordar a Paul Baloff, el vocalista original de Exodus quien falleció a los 41 años en 2002 y que, sin dudas, era uno de los más queridos dentro de este nicho de thrasheros.
Gary Holt, Dave Mustaine, James Hetfield, Tom Araya, Lars Ulrich, Kerry King, Chuck Billy, Rob Flynn, Charlie Benante, entre otros, son los protagonistas de este documental que, a través de una voz genuina y cercana, nos relatan anécdotas, historias de mil batallas con tragedias y peleas, pero también historias de gran camaradería y superación.
Una época donde lo artesanal era la manera de “sobrevivir de la música”, el esfuerzo y dedicación que se hacía para difundirla era notable, lejos de las grandes disqueras, amplias oficinas y ejecutivos de cuello y corbata de Los Angeles.
No importaba cómo te vestías realmente, contrariamente al Glam de esos años, y donde sellos independientes apostaban por lo que realmente importaba: la música.
Hay una cita que alguna vez escuché del gran Dave Mustaine que decía algo como: “Motley Crue hacía música para conquistar chicas, nosotros hacíamos música para conquistar el mundo”. Esa frase refleja de gran manera el espíritu de este documental que, si te gusta el Heavy Metal, el Thrash o el rock en general, no te puedes perder. Disponible en Amazon Prime Video.