Banda invitada: J.P. Krom
2 de abril 2023
Por Meryth Smirnoff.
Fotografías por Francisco Aguilar A / Spider Prod.
Cuando la luna toca creciente el cielo nocturno y se prepara para el plenilunio en un par de días más, llegan a nuestro país por quinta vez los lobos lusitanos de Moonspell para demostrar que 30 años de crear música de manera ininterrumpida solo pueden otorgar aún más poder a lo oscuro y profundo de la música, presentándose esta noche en una maestranza teatral en el Club Chocolate.
Originalmente formada el año 1989 bajo el nombre de Morbid God, la banda ha ido evolucionando desde el Black Metal con tintes de Folk para transformarse en un Metal Gótico atmosférico con el que se dio a conocer el año 1992 bajo el actual nombre de Moonspell. Con más de 16 álbumes bajo su alero entre discos de estudio, en vivo y sencillos; la agrupación ha sabido reinventarse con el paso de los años integrando a su tradicional y característico sonido gótico mezclas de Metal Sinfónico y Doom, además de agregarle toques sutiles de música electrónica. Tras su nuevo lanzamiento Hermitage (2021) y From Down Below – Live 80 meters Deep (2022) se presentan esta noche con un sonido más innovador e inquietante que nunca.
El telón de oscuridad se levanta ante la presencia del solista, guitarrista y cantante J.P. Krom que bajo su propia definición nos presenta una nueva creación del género metálico que autodenomina “Astro Metal”, una invitación a lo esotérico y lo astrológico que deja reflejado en su entrega conceptual del año 2017 The Inner Gods y que tras 4 años viene a reafirmar con su EP YOD (2021) lanzado previo solsticio de invierno de ese año.
A las 19:00 horas comienzan a alinearse los astros en una atmósfera introductora a un recorrido por sus composiciones, “Luna Plótón” y “Poison Girl” perteneciente a su última entrega nos habla de dos amantes que deciden continuar con su amor incluso después de la muerte, seguido por “Tower of Destruction” que basado en el esoterismo del arcano The Tower nos muestra un sonido ambiental con un solo de guitarra que aparece con marcados riffs agudos y que terminan melódicamente gracias al teclado de Braulio Catalán. Mientras el recinto se va llenando de a poco, el nacional J.P. Krom nos habla del signo Géminis en el cual se basa para su composición “From My Hands” que añade las percusiones pesadas de Guillermo Pereira y un órgano orquestal más profundo. El artista nacional termina su presentación con “Omnipotent Egotist” de su álbum The Inner God y comenta que el lanzamiento de su próximo disco de estudio estará programado para agosto de este año cuando los astros giren en torno a Leo.
20:00 horas en punto y la noche cae siendo tiempo de que se comience a escuchar el aullido de los lobos mientras de fondo como presentación introductoria se escucha “Mr. Crowly” del gran Ozzy Osbourne que da paso al camino desierto y solitario de Moonspell con “The Great God” tema encargado de encender a la audiencia con sus riffs de guitarra altos y rápidos enloqueciendo instantáneamente a la fanaticada. Este tema perteneciente a su nueva entrega de estudio Hermitage es la muestra perfecta del nuevo sonido que otorga la banda integrando las voces góticas y profundas de Fernando Riveiros con un metal progresivo, además de una orquestación impresionante a cargo de las teclas de Pedro Paixão. Le siguen “Extinct” y “Opium” una maestría de su álbum Irreligeous (1996) que con beats acelerados y percusiones más parecidas al Heavy Metal nos habla del poder destructivo de las drogas y sus adicciones lo que hizo saltar a todos los presentes.
“Night Eternal” de su disco homónimo del año 2008 llega a poner la atmósfera más oscura y gótica en donde se sienten los riffs intensos y ruidosos con una batería dramática y potente que acompaña la voz profunda, operística, casi dramatúrgica de Riveiros. Un solo de guitarra al que se le suma el sonido atmosférico espeluznante del teclado mantienen a la fanaticada en éxtasis. En esta celebración de sus 3 décadas de carrera en las tinieblas Moonspell no deja nada al azar y nos invade con una cascada de éxitos compuestos a lo largo de los años para demostrar el poderío de sus elementos musicales: “Finisterra”, “In and Above man”, “From lowing Skies”, “Abysmo” y “Nocturna” del álbum The Antidote (2003) nos hechizan con sus letras que hablan de amor, pecado, pasión y de la oscuridad que asecha al corazón humano sumergiendo a todos los presentes en un trance hacia la profundidad de lo inquietante con un telón a sus espaldas que muestra una sorprendente luna llena de fondo. La vibración de la doble pedalera de Hugo Riveiro junto al sonido empírico de la agrupación crea la exaltación del público que forma un pequeño mosh y al unísono gritan «¡Olé!, ¡Olé!, ¡Olé! ¡Moonspell, Moonspell!», a lo que Riveiros responde “Gracias Chile”, agradeciendo a la fanaticada que ha ido a verlos llenando el Club Chocolate un domingo aun cuando la mayoría debe asistir temprano a sus trabajos el siguiente día.
Ya es tiempo y las almas presentes lo saben haciéndose notar con ovaciones y aplausos ensordecedores, la música absorbe toda luz en una sola energía macabra, demoniaca y tentadora cuando empieza a sonar “Mephisto” de su álbum Darkness and Hope (2001) que representa la pasión, el deseo y la lucha entre el bien y el mal. Lo más notable del tema, es el puente en donde se presenta un pasaje hablado por Fernando Riveiros que genera una atmósfera casi cinematográfica mientras la luna de fondo se torna de color rojo. No conforme con tal delirio le siguen “Vampiria” de su álbum debut de 1995 Wolfheart que usando escapes musicales electrónicos mezclados con riffs de guitarra agudos genera una sensación dramática en el ambiente, y “Alma Mater”, invitando a una reflexión con sus pasajes orquestales, voces y letras poderosas es coreada por todos los presentes llegando al clímax de la noche.
El telón se vuelve a bajar en una despedida llena de aclamaciones, aplausos y gritos y antes de que pueda tocar el suelo, la agrupación vuelve al escenario para darnos una demostración de prodigio que no cesa con el paso del tiempo. Los lobos nos devoran con “Wolfshade (A Werewolf Masquerade)” en donde los gritos guturales entrelazan la fuerza del Black Metal con la profundidad de la música gótica, sensación de aprehensión y tinieblas generada por el sonido etéreo del teclado que provocan el desenfreno total de la manada chilena presente y antes de que se terminara de procesar lo que estaba ocurriendo, comienza a sonar “Full Moon Madness” entre aullidos del público. Sus sonidos característicos instrumentales junto a la melodía tenue de la guitarra comienzan a sonar hasta explotar en riffs rápidos junto percusiones intensas en el clásico más memorable de la banda y finalizando la transformación del hombre lobo a las 21:43 horas de la noche.
En definitiva, la calidad técnica en conjunto con simbolismos musicales propios de un Metal Gótico enrevesado con nuevas sonografías, más la poética llena de metáforas dentro de sus líricas que nos presentó Moonspell esta noche nos evidencia la soberana destreza de la longeva agrupación creando una experiencia auditiva oscura y teatral gracias a sus voces que abarcan desde la melancolía hasta los guturales crudos en adición a un piano orquestado muy característico de la cinematografía vampírica antigua que generaron fascinación entre los presentes durante toda esta velada digna de una celebración de sus 30 años de carrera.
Setlist J.P. Krom:
Luna Plótón
Poison Girl
Tower of Destruction
From My Hands
(Extra: Abstract illusion of An Existence)
Omnipotent Egotist
Setlist Moonspell:
The Greater Good
Extinct
Opium
Night Eternal
Finisterra
In and Above Men
From Lowering Skies
Abysmo
Scorpion Flower
Nocturna
Breathe (Until We Are No More)
Mephisto
Vampiria
Alma Mater
Encore:
Wolfshade (A Werewolf Masquerade)
Full Moon Madness
