8 de marzo 2025.

Por Pablo Álvarez.
Fotografías por Matías Schwartz.

Un Teatro Coliseo con entradas agotadas, y una cancha abarrotada sólo a minutos del inicio del show, con un ambiente en el que ya se olían las ganas de celebrar las más de 3 décadas de carrera de una de las bandas señeras del reggae en Latinoamérica. Se apagan las luces para la entrada a escena de la banda trasandina. 7 instrumentistas al menos (teclado, bajo, batería, 2 bronces y 2 guitarras), quienes arrancaron el show con un medley instrumental que en poco más de 5 minutos pasó por algunos de los hits más populares de la banda. Todo con mucho groove, destacando el protagonismo del bombo y sobre todo del bajo de Gonzalo Albornoz. Esto hasta caer a los acordes de “Muia” y dar paso a la dulce voz de Guillermo Bonetto, quién comenzó a cantar estando aún atrás del escenario.

Con algunos desajustes en el volumen de la voz y la amplificación de los bronces pasaron las primeras canciones, hasta que en “Velas y Sahumerios” se apagó una sección de la pantalla del escenario -que estuvo prende y apaga durante prácticamente todo el show- pero coincidencia o no, se arreglaron los detalles del sonido. Justo a tiempo para el primer gran momento de la noche con «La Naturaleza», donde abundaron las grabaciones de celular y hubo espacio para el lucimiento de las 4 cuerdas de Albornoz, para terminar con una ovación del respetable.

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Y es que lo de Los Cafres es ese reggae de la vieja escuela, un roots tradicional, lleno de contratiempos y con un giro romántico, aunque sin olvidar lo social. No por nada Bonetto dijo: “No sé si decir feliz, o más bien buen 8M. Hoy llegamos y estaba la marcha. ¡Qué maravilloso!”, antes de que la banda comenzara a interpretar la canción más pesada de la jornada “Acto salvaje”, con el teclado y la guitarra rítmica marcando al unísono y con fuerza los contratiempos junto a un solo de guitarra de Demián Marcelino mucho más roquero. Acto seguido llegó otro de los momentos altos de la noche con “Aire”, del exitoso álbum Espejitos (2000), donde las gargantas de los presentes iniciaron un karaoke que continuó con “Tus Ojos”, desatando el clamor de la gente que tampoco dejó de cantar con la estimulante “Barrilete”.

Con “La Música” llegaría otra de las grandes ovaciones de la noche, tras un sólido solo de saxo de Manuel Castaño, para dar paso a una suerte de confesión de Bonetto a su público, en medio de la tercera de las 4 fechas en 4 días por Chile: “No sé cómo me iba a levantar hoy… You guys, motherfucker! Gracias Chile. ¡Son alucinantes!”, exclamó antes de entonar un regalo para los fanáticos de siempre, con una versión larga duración de “SinSemilla”, primer track del disco debut de la banda Frecuencia Cafre (1994).

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El peak de romanticismo se alcanzó con la balada en tecla reggae “Sigo Caminando”, y luego con una improvisada versión de “Momento”, donde tras una entrada falsa de la guitarra, Bonetto logró uno de los instantes más bellos y de mayor intimidad con la audiencia, al cantarla prácticamente a dúo. Todo antes de que el Coliseo se transformara en una pista de baile con “Dale!” y “Hace Falta”. A esa altura, Los Cafres ya tenían al público en el bolsillo, lo que quedó demostrado cuando el frontman empezó un juego de canto con el público, casi a lo Freddie Mercury, el que partió con melodías cortas, para terminar haciéndolos cantar diferentes tipos de ruidos o sílabas pegadas tipo trabalenguas. Así llegó el cierre de las primeras 2 horas de show con “De mi mente”, que mantuvo a todo el público cantando antes del encore.

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La pausa, algo más larga de lo habitual, tuvo en todo momento al público pidiendo el regreso de los trasandinos. Ya en el bis fue momento para grandes hits como “Si el amor se cae”, con un vocalista ya sólo en sudadera, un tercer bronce que se sumó a la banda y claro, todos los celulares arriba, al igual que en “Casi q’ me pierdo”, con una audiencia que le cantaba de vuelta a la banda el “Suerte que te vi cantando… Suerte que te vi bailando” en cada estribillo.

El cierre definitivo llegó con «Receta», para cerrar las 2 horas 20 de show y casi 30 canciones, dejando claro que la relación de Los Cafres con Chile ya está consolidada. A 31 años de su disco debut y a 6 de su último álbum, no importa qué tan seguido vengan (de hecho su última visita había sido en agosto pasado), tampoco si tocan en el norte, en el centro o en el sur. El amor de Chile con Los Cafres no se cae, como tampoco cae la energía de Guillermo Bonetto, quién bailó, saltó y se movió de un lado al otro del escenario durante todo el show. Tras su paso por Coquimbo, Valparaíso y Santiago, la banda argentina terminó su gira en el Teatro Municipal de Temuco.

Setlist:
Intro-Medley Instrumental
Muia
Prefiero
Velas y Sahumerios
La Naturaleza
Acto Salvaje
Aire
Tus ojos
Barrilete
El Romano
Suena la alarma
La música
Duro remedio
SinSemilla
Imposible
Sos una perla en mi vida
La flor
Sigo caminando
Órbita
Este jardín
Momento
Dale!
Hace falta
De mi mente
Secreto mío
Si el amor se cae
Casi q’ me pierdo
Capitán Pelusa
Receta

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