La primera noche de Chile Rock Festival se apoderó del escenario de Kmasu Premiere
7 de octubre 2016.

Por Juan Pablo Droguett.
Fotografias por Álvaro Gauna.

Aún recuerdo la primera vez que junto a un grupo de amigos estábamos fuera del estadio Víctor Jara esperando que abrieran las puertas, ansiosos de entrar después de pasar toda la tarde batiendo la cabeza intentando escuchar tanto metal como fuera posible, impacientes y expectantes sin saber aún lo que nos esperaba dentro. Recuerdo con el mismo cariño el show y como la banda parecía alimentarse del rugir del público, un intercambio de energía que dejó una marca indeleble. Ese mismo intercambio simbiótico se dio anoche en el Club Kmasu, cuando Cabrio dio el puntapié inicial al Chile Rock Festival, que en su segunda versión reunió a más de veinte bandas nacionales, buscando crear el espacio de reunión entre el rock chileno y su público.

Poco después de las 19 horas Santiago comenzaba a remecerse entre acordes poderosos, agudas voces y el reconocible e infaltable sonido de doble bombo que avanza y te golpea como una locomotora, integrándose violentamente y sin pedir permiso en el sistema circulatorio, incitándonos a mover la cabeza de una manera casi frenética esperando por una señal, ese momento en que comienza la locura colectiva y nace la denominada Nación rock.

Así como podíamos reconocer algunos de los artistas que participaron en la jornada de este viernes con mayor facilidad, como el emblemático bajista y vocalista de Dorso, Rodrigo ¨Pera¨ Cuadra, o el virtuoso bajista Braulio Aspe que además de ser profesor en el instituto profesional Pro Jazz ha participado con las bandas de Crisálida y Catoni, ambas en la parrilla de este festival, el foco de la noche era compartir buena música junto a una cervezas y los amigos, teniendo como consigna principal el apoyo a las bandas emergentes del género que se dieron el gusto de reunirse en una de las jornadas más importantes del Rock Chileno.

Pasada la medianoche el escenario de Kmasu se llenaba del poder gutural de Raza, cuando un poco antes ya se habían presentado A La Vena, Crude Bastard, Hijos de Algo y Karma, que mostraron el trabajo técnico requerido para este género donde el ensayo y la cofradía entre miembros de la banda es sin duda alguna esencial. Por otra aparte, Drake, Steel Rage y Witchblade cambiaron el tono con una propuesta más internacional con una prosa anglosajona que trajo consigo un bilingualismo que terminó de congregar a los géneros más variados del Rock.

Así culminó la función del pasado viernes donde más allá de cautivarse frente al escenario de Kmasu, el espacio se convirtió en uno solo. Se trataba de artistas que compartían con sus oyentes luego de su presentación, brindando ese apoyo mutuo que empoderan y enriquecen firmemente el rock nacional. Sin lugar a dudas, es esta similar sensación la que esperamos que haya ocurrido el día ayer en la segunda jornada de Chile Rock Festival.

Puedes revisar todas nuestras reseñas fotográficas en los siguientes enlaces:

RESEÑA FOTOGRÁFICA DE CABRIO

RESEÑA FOTOGRÁFICA DE ALAVENA

RESEÑA FOTOGRÁFICA DE HIJOS DE ALGO, KARMA Y STEELRAGE

RESEÑA FOTOGRÁFICA DE CRUDE BASTARD Y DRAKE

RESEÑA FOTOGRÁFICA DE CRISÁLIDA, DORSO Y WHITCHBLADE