27 de noviembre 2024.
Por Paulo Domic.
Fotografías por Javier Martínez.
Desde esos desencuentros noventeros marcados por la religión y la política chilena, la relación de Iron Maiden y Chile siempre ha sido especial y cercana. Esta es su décima parada en Chile en sus casi cinco décadas de trayectoria, las cuales desde 2001 jamás se han saltado un tour, incluso llegando a repetirse más de una vez en una sola gira, como ese recordado Somewhere Back in Time que tuvo una fecha en marzo de 2008 en el Estadio Nacional y un año después regresó a un repleto Club Hípico donde más de 55 mil fanáticos cantaron con ellos cada canción. El coliseo de Ñuñoa en el que anoche los volvimos a disfrutar, ya sea en su pista atlética o en su cancha principal, los ha acogido siete veces antes. Una de ellas, la del 10 de abril de 2011, quedó incluso inmortalizada en el CD y DVD oficial titulado En Vivo! dejando muy claro que para ellos tocar aquí no es una fecha más, sino un momento relevante debido a la devoción sin igual que el sexteto genera en esta estrecha franja de tierra y la retroalimentación única que logran con sus fanáticos chilenos.
Durante la tarde de ayer, desde la previa, la emoción se palpaba en los accesos al Estadio, donde personas de todas las edades y localidades llegaron a ese ritual en que ya se ha convertido venir a ver a Iron Maiden. Desde todo el país llegaron los peregrinos del metal que no se perderían tan notable visita, menos en este tour que, bajo la consigna de The Future Past World Tour, combina canciones de su álbum más reciente, Senjutsu, y su clásico de 1986, Somewhere in Time, una celebración de la rica historia musical de la banda y su capacidad para seguir reinventándose después de tanto tiempo.
Los invitados nacionales a abrir esta fiesta fueron Dogma, cuarteto con 31 años de trayectoria actualmente conformado por Gabriel Almazán (voz y guitarra), Sebastián Rojas (batería), Franco Lama (guitarra) y Sandro Trabucco (bajo). Bajo su lema del «over produced groove», y con cinco producciones bajo el brazo, se pasearon por distintos momentos de su discografía y desplegaron un show lleno de energía que dejó muy claro el por qué de la invitación a esta cumbre de las guitarras eléctricas. Potente y sólida performance que fue muy aplaudida por los miles que a esa hora ya estaban en el recinto deportivo.
Se acercaba el momento del show principal, uno que en esta oportunidad batirá un record. Nunca antes una banda de heavy metal había llenado dos Nacionales en días consecutivos. 120 mil personas verán a Iron Maiden en Chile este 2024, situación inédita y que solo confirma la tremenda popularidad de estas leyendas en nuestro país.
La clásica antesala con la canción “Doctor, Doctor” de UFO desató ya la emoción ante el inminente arribo de la doncella de hierro. Luego vino la música de Blade Runner que desembocó en la primera canción con que Bruce, Steve, Dave, Adrian, Nicko y Janick salieron a escena para hacer delirar a los miles de corazones metálicos que desde 2019 no experimentaron este sentimiento. Con “Caught Somewhere in Time” y “Stranger in a Strange Land” comenzaron de la mejor forma posible con dos canciones que jamás antes habían sonado en estas sureñas tierras. Todo eso en una ambientación cyberpunk del increíble escenario, decorado con vivos tonos de neón, tal como en la portada del disco genialmente dibujada por Derek Riggs. El sonido impecable y la energía inagotable de esa media docena de titanes contagió a cada uno de los presentes en la experiencia única, casi religiosa, que es asistir a sus conciertos.
Las revoluciones naturalmente bajaron al continuar con otras tres canciones nunca antes presentadas en vivo aquí, pero por ser parte de su último disco. Sin embargo, la devoción es tan grande, que igualmente un alto porcentaje de los asistentes se sabía y coreó con ellos “The Writing on the Wall”, “Days of Future Past” y “The Time Machine”. Pero luego llegó “The Prisoner” del inmortal disco The Number of The Beast y todo volvió a hacer erupción.
Bruce Dickinson, en su calidad de uno de los mejores frontman de la historia del rock, tenía este partido ganado antes de salir a la cancha. Un hombre respetado en forma integral, por su canto, inteligencia y emprendimientos. Así ya no tuviera voz, que no es el caso porque tiene muchísima y anoche tuvo una actuación increíble, seguiría siendo igual de idolatrado por los fans de Maiden. Junto a él, Steve Harris, fundador y omnipresente protagonista del sonido de la banda con su característica y emblemática forma de tocar el bajo, se robaron gran parte de la película. Janick Gers, el “nuevo” que llegó en 1990, es también atracción de miradas por su despliegue y energía que lo vuelven tan vistoso, aunque menos prolijo que sus colegas guitarristas a la hora de interpretar su instrumento. Una materia en la que Dave Murray y, especialmente, Adrian Smith son maestros y le dan a la banda el equilibrio armónico y melódico. Luego de su derrame cerebral y parálisis parcial en enero de 2023, el baterista Nicko McBrain ha visto limitadas algunas de sus capacidades en algunas canciones, pero nada terrible para la magnitud de lo que no solamente enfrentó, sino que encaró y superó en tiempo record para poder seguir detrás de la batería del grupo, tal como lo hace desde diciembre de 1982.
Uno de los momentos que más esperamos quienes somos añosos seguidores de la “Doncella” fue «Alexander the Great”. Una epopeya musical de casi nueve minutos que siempre ha sido una de las más celebradas del álbum Somewhere in Time y hasta esta gira nunca había sido interpretada en vivo. No sólo en Chile, sino que en ninguna parte en toda la historia. El clamor popular finalmente fue escuchado y por fin pudimos escucharla en directo. Su letra está inspirada en las hazañas de Alejandro Magno, uno de los mayores gobernantes y conquistadores militares de la historia, que logró extender el dominio macedonio por gran parte del mediterráneo oriental y la antigua Persia. Y su épica musicalización la transformaron en un himno que por fin pudimos corear junto a ellos.
El sonido estuvo perfecto desde donde nos ubicamos, muy definido y con los decibeles justos. El apoyo escénico, los cambios de ambientación, luces y humo, junto a las apariciones de Eddie y el despliegue total de la banda, dieron vida a un espectáculo que disfrutamos mucho. Sin embargo, y a diferencia de otras oportunidades en que han venido presentando repertorios de “grandes éxitos”, no notamos la misma emoción en la audiencia. Con los clásicos, todo explotaba. Pero era notorio el cambio de energía en esos momentos en que nos agasajaban a los más fanáticos con las canciones del Somewhere in Time que ni en sueños pensamos ver alguna vez en directo. Algo que, por supuesto, no es culpa de la banda. Y tampoco de la gente. Es sólo una situación que refleja un cambio cultural, un mundo que ya no es tan asiduo a escuchar discos completos y que prefiere las playlist de las plataformas de streaming. Una realidad que solo hay que aceptar, pese a que uno se va con sentimientos encontrados pensando que tal vez muchos no disfrutaron tanto ese show tan perfecto. Lo destacable es que, pese a esta situación que el sexteto conoce y tiene muy clara, se la juegan por presentaciones conceptuales como estas, honrando su presente y pasado sin pensar en otra cosa que satisfacer su propia convicción y visión artística.
Con “Iron Maiden” cerraron el show para hacer un breve break y luego continuar con tres canciones más. “Hell on Earth” de Senjutsu, la inmortal “The Trooper” y el himno por antonomasia del Somewhere in Time, “Wasted Years”, que resonó con fuerza por todo Ñuñoa en la voz de más de 60 mil almas metaleras que dieron la bienvenida a casa a una de sus bandas predilectas. Una primera noche redonda y queda una más. Sin duda, un nuevo hito en la historia de amor de Iron Maiden con Chile que, esperemos, tenga muchos capítulos más.
Setlist:
Caught Somewhere in Time
Stranger in a Strange Land
The Writing on the Wall
Days of Future Past
The Time Machine
The Prisoner
Death of the Celts
Can I Play With Madness
Heaven Can Wait
Alexander the Great
Fear of the Dark
Iron Maiden
Hell on Earth
The Trooper
Wasted Years
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