Por Carlos Barahona.
La aclamada banda neoyorkina Interpol vuelve a Chile para deleitar a sus fanáticos con dos presentaciones inolvidables los días 30 de mayo en el Teatro Municipal de Viña del Mar y el 31 de mayo en el emblemático Teatro Caupolicán. Nacidos en la Gran Manzana, la agrupación emergió en la vibrante escena del rock estadounidense a principios de los años 2000, una época que vio el resurgir del género con bandas icónicas como The Strokes, Yeah Yeah Yeahs o The Moldy Peaches.
Formados en 1997, el conjunto se posicionó rápidamente como uno de los principales referentes del post-punk revival. Su sonido distintivo, marcado por la influencia de bandas como Joy Division y The Chameleons, se caracteriza por guitarras angulares, ritmos contundentes y la voz profunda y melódica de Paul Banks. La ciudad de Nueva York, con su energía incesante y su rica historia musical, jugó un papel fundamental en forjar la identidad sonora de la banda.
En 2002, Interpol lanzó su álbum debut, Turn on the Bright Lights, un disco que ha sido considerado una obra maestra del rock moderno. Canciones como «Obstacle 1» y «NYC» encapsulan la melancolía y la intensidad de la vida urbana, mientras que «PDA» y «Leif Erikson» muestran su habilidad para crear paisajes sonoros envolventes y emocionales.
Dos años después, en 2004, lanzaron Antics, que consolidó su reputación con éxitos como «Evil» y «Slow Hands». Estos temas destacan por sus líneas de bajo poderosas, guitarras entrelazadas y letras introspectivas, características que han definido el estilo de Interpol y que los fans han llegado a amar.
La formación actual de Interpol incluye a Paul Banks (voz y guitarra), Daniel Kessler (guitarra principal y coros) y Sam Fogarino (batería). Estos tres músicos han mantenido la esencia de la banda a lo largo de los años, adaptándose y evolucionando sin perder la chispa que los hizo destacar desde sus inicios.
Estos conciertos en Chile prometen ser eventos memorables, donde los asistentes podrán disfrutar de un recorrido por los grandes éxitos de Turn on the Bright Lights y Antics, además de otras joyas de su discografía. La agrupación llega precedida de una masiva presentación en el Zócalo de Ciudad de México, lo que garantiza un show lleno de energía y una entrega musical de primer nivel.
Ver a Interpol en vivo es una experiencia sombría y maravillosa, son una banda que han dejado una marca indeleble en la escena del rock y que continúa cautivando a nuevos fans disco tras disco, pero en esta oportunidad, la revisita a sus dos primeras joyas es un evento auténtico e irrepetible.