Inauguración del Teatro Coliseo: Álex, Javiera y Capital Cities, una noche por partida triple
5 de octubre 2016.
Por Jorge Tello.
Fotografías por María Loreto Plaza.
La noche de ayer tuvimos la oportunidad de vivir uno de esos quiebres de semana que deberían ser una constante en Santiago, siendo la comuna más estresante del país, donde sin dudas los índices de felicidad podrían escalar un par de peldaños, con jornadas que te hacen olvidar que estamos recién en la mitad de la semana. El recinto que cobijó al millar de almas efervescentes fue el Teatro Coliseo, el que después de un sinfín de trabas, relacionadas principalmente por problemas municipales propios de un lugar que modificó su uso o estructura, pudo abrir sus puertas y realizar su esperada inauguración, la cual databa desde abril y que, debido a los percances, pudo con bombos y platillos, agitar las inmediaciones del tranquilo barrio cívico. Con una ubicación privilegiada, gracias a la conexión inmediata del recinto con los medios de transporte, fue posible aglomerar un numero importante de asistentes, los que, en algunos casos con sus mejores atuendos de jóvenes “alternativos”, zapatillas con luces, pantalones rasgados o lo que fuese para marcar alguna diferencia, pasaron desapercibidos frente a la atención que captaba la tripleta que se presentaba en el escenario.
Los nacionales Álex Anwandter y Javiera Mena fueron los antecesores a la banda que cerraría la puerta por fuera, Capital Cities, directamente desde los Ángeles, California. Todo comenzó pasadas las 20:00 horas cuando la banda liderada por el actual nominado a la categoría mejor nuevo artista de los Grammy Latino 2016, tomó posición, momentos previos en que Álex irrumpía con una bella camisa a rayas que componía su clásica tenida de rockero de antaño, interpretando la canción “Bailar y llorar” que hiciera famosa con su ex banda Teleradio Donoso.
Acompañado de seis músicos, realizó un un show muy bien armado, que en cerca de una hora no paró de hacer bailar a la mayoría de los que esperaban el plato fuerte de la noche, resultando sin embargo, a mi parecer, lo mejor de la noche. Álex Anwandter fue la carta que abrió el nuevo espacio para la música y espectáculos en el centro de la ciudad, quien con ironía, se refería a las vueltas de la vida, que significa inaugurar un teatro que anteriormente era un templo evangélico, con clara alusión a lo que significa la religión frente al atropello constante a las minorías sexuales. Feliz, el artista con un sin número de canciones ultra conocidas en su extensa vigencia musical, entregó parte de sus creaciones individuales como las de sus ex proyectos, fue así como “Siempre es viernes en mi corazón”, “Rebelde” y “Eres mi persona favorita” fueron parte de su carta, con momentos que maravillaron a sus seguidores, como ya los tiene acostumbrados, con bailes y movimientos, que se suman a una impecable interpretación de cada uno de sus éxitos, quien pasadas las 21:00 horas culminó su ovacionado espectáculo con “Amar en el campo”, dando paso a la primera pausa de la noche, para permitir montar lo necesario para que pudiese entrar una de las artistas pop más reconocidas y queridas hoy en día.
Javiera Mena, con sus variantes electrónicas ha sabido abrirse paso y posicionarse en una escena que cada vez crece más con sonidos experimentales y sin dudas, ella ha contribuido a que esto sea posible. Con una presentación que nos trajo parte de sus actuales creaciones, junto a sus más reconocidas canciones, Javiera junto a su clan, lograron captar la atención de todos los presentes, gracias a todo lo que se realizaba sobre el proscenio, que se potenció más aún, con unas bailarinas muy bien coordinas y potentes en lo suyo, entregando uno de los momentos más notables cuando Javiera interpretaba su éxito “Espada” de su álbum Otra Era, provocándose una lucha con espadas laser, similar a la de la Guerra de las Galaxias, con movimientos que simulaban una cámara lenta, entretuvo y a la vez agitó a todo el teatro. Con un tiempo programado, la cantante y compositora se retiró con uno de sus más aclamados temas, “Luz de piedra de luna”. Fue así que el momento más esperado de la noche se avecinaba, pero la espera fue extensa, ayudando a que las expectativas crecieran aún más.
Fue así que, con un atraso de veinte minutos, debido a la falla de un pedal y lo que conlleva la logística de montar un show seguido de otro, pudo entrar la banda liderada por Ryan Merchant, quienes en el 2013 debutaron con su álbum In a Tidal Wave of Mystery, el que han sabido posicionar como pocos saben, ya que hacer carreara con sólo un LP, es algo que no todos pueden jactarse, fue así que, con canciones como “Kangaroo Court”, y “Safe And Sound” hicieron bailar, vibrar y emocionar a todos los presentes, con un show que se sintió breve, que se explica a la cantidad reducida de producciones de la banda, los californianos, completaron su presentación con todo su arsenal, fue así que al final de su show, pudimos escuchar un par de buenos covers, como “Nothing Compares 2 U” de Sinéad O’Connor y “Holiday” de Madonna, terminando con una versión de “Safe And Sound” embasada, la que dio paso a la presentación de cada uno de los integrantes, a la vez de la despedida y cierre de la noche.
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