Banda invitada: 562
17 de octubre 2024.
Por Francisca Neira.
Fotografías por Marcelo González.
Dicen que todo lo bueno tiene un final y, al parecer, una de las bandas emblemáticas del hardcore estadounidense está poniendo en práctica el dicho al tomarse un descanso (no está confirmado que sea definitivo) después de 30 años de existencia, pero sobre todo porque anoche, en Club Blondie, se realizó la anunciada cuarta y última presentación de H2O en Chile, agrupación que desde 2010 se había presentado tres veces en escenarios locales, incluyendo una que terminó con lacrimógenas sobre el escenario.
Hablar de H2O, probablemente, defina a más de una generación completa en el mundo del hardcore punk nacional, tanto por lo extenso de su trayectoria como por lo accesibles que han sido sus trabajos a través de las apariciones en algunas ediciones de Punk-o-rama (especialmente las que tuvieron en los volúmenes 3 y 4) que permitieron su difusión en un país en el que aún no había un alcance masivo de disquerías especializadas y, posteriormente, con la masificación de internet. No obstante, relegar su importancia solo al alcance material de su trabajo sería totalmente injusto ya que la verdadera razón que los ha situado en un lugar tan querido por el público es lo que su música proyecta.
Pero volvamos a lo de anoche. Puntuales y en una Blondie que recién comenzaba a recibir a los primeros asistentes, salieron a escena los santiaguinos de 562, quinteto con más de 15 años de ruedo musical que se enorgullece, con justa razón, de mantener a todos sus integrantes originales, hecho que enarbolan para, antes del primer riff, invitar a todos a acercarse al escenario, llamado al que la gente respondió sin hacerse de rogar y, como si nada, en un local que aparentaba estar empezando a llenarse reunieron frente a sí a una buena cantidad de personas que aumentaba en cada canción. El sonido de 562 estalló con “Héroe” en medio del recinto como una descarga de potencia. La actitud de sus integrantes estaba cien por cien alineada con la rudeza de su música y con la intencionalidad de las letras que rescataba experiencias comunes de una vida sin privilegios. “Escapar”, “Lastre” y “Una Vez Más” sonaron fuerte, pero fue el final con la canción que lleva el mismo nombre de la banda el que realmente pareció emocionar tanto a los músicos como al público, que acompañaron con sus propias voces cada palabra escupida por el vocal.
Después de ese inicio, el local ya lucía mucho más abarrotado, se sentía la expectación y cada persona que, mientras sonaba envasada “Don’t Stop Believin’”, bajaba los tres grandes peldaños que separan la barra del pit, se acomodaba la ropa o aseguraba sus cosas porque se sabía que lo que vendría en unos minutos sería intenso. Y así fue. Cuando los neoyorkinos subieron al escenario, el público repartido por todas partes se agolpó junto a la reja y sin mucha mediación de nada empezó el mosh, los saltos y el crowdsurfing al ritmo de “Nothing to Prove”.
De ahí en adelante la noche no bajaría el volumen ni la energía. “Everready” no solo mantuvo lo ya comenzado, sino que además llevó a Toby Morse a bajar del escenario para cantar entre medio de la euforia de los fans. La energía veinteañera de los no tan veinteañeros músicos animaba a todos a saltar en todo momento, a corear cada canción y a dejar fluir las expresiones libres que emanan al son de la música. Mientras el calor aumentaba y el setlist avanzaba, los integrantes serían presentados uno a uno, incluyendo a Max Morse, hijo de Toby, que le pega a la batería con una fuerza y velocidad que impresionan, siendo el telón de fondo perfecto para la melodía de las guitarras comandadas por Rusty Pistachio.
“Role Model”, “Guilty by Association” y “Sunday”, fueron algunos de los tracks que sonaron en el repertorio especialmente elegido para dar cuenta de una carrera extensa y exitosa, plagada de letras sensibles que, superficialmente, parecieran no tener relación con la música, sin embargo, lejos de todo prejuicio, H2O defiende que la amistad, la familia, la comunidad y el autoconocimiento pueden convertirse en pilares de vida y hacerla más llevadera para cualquiera.
Después de aproximadamente 90 minutos “5 Yr. Plan” comenzaba a poner fin a una velada intensa e inolvidable y es imposible no pensar en que ya no habrá una próxima vez para ver al quinteto por estos lares, que la emoción compartida podrá revivirse pero ya no con estas canciones ni con esta vibra, que con la despedida de la banda quedarán archivados para siempre también los recuerdos de una vida con ellos en los audífonos.
Así, entre mucho sudor, frenesí y emoción terminó el último show de H2O en Chile, y también una parte de la celebración de los 30 años de historia de una banda que permanecerá en la memoria de los fans y en el ADN del hardcore punk por un largo, largo, tiempo.
Setlist:
Nothing to Prove
Everready
Faster Than the World
1995
Role Model
Still Here
Spirit of ‘84
Thicker Than the Water
I See It In Us
Heart on My Sleeve
Sunday
Guilty by Association
Memory Lane
One Life, One Chance
5 Yr. Plan
What Happened
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