Gianluca en Teatro Teletón: Sé que no voy a llegar a la cima
7 de marzo 2020.

Por Jaime Farfán.
Fotografías por Javier Martínez.

Un Santiago ardiente, en los cielos y en las calles, anticipaba expectante una noche de festejo. El perreo de Ozuna sacudía los cimientos de Movistar Arena, mientras que la celebración del aniversario de Los Cafres llenó Teatro Coliseo de reggae transandino y marihuana. Y en el Teatro Teletón, con toda la carne sobre la parrilla, se preparaba un show especial. Un recargado sistema de luces, un DJ escupiendo un mix candente y cámaras transmitiendo por streaming, estaban listos y dispuestos para el espectacular lanzamiento de Yin Yang, el primer álbum de Gianluca.

La carrera del pionero del trap chileno, ha subido como la espuma, desde el lanzamiento de sus primeras publicaciones, el mixtape SSR y el EP Vórtex, del 2017. Rap y electrónica casera, provenientes de su originaria Maipú, que rápidamente le ganó un nombre en varias plataformas digitales, gracias a su enigmática pero sencilla figura. Melón con vino en mano, la honesta “Siempre triste” se convirtió en himno para una desesperanzada juventud, sonando en fiestas underground, en pequeñas presentaciones a lo largo de Chile. Una faceta más experimental y sentimental vino con «G Love», donde integró sonidos del rock junto a Franco Perucca. Luego, con la incorporación al sello Quemasucabeza, empezó el trabajo de lo que formaría su primer disco.

La velocidad de ese ascenso no es fácil de procesar, y muchas de esas ansiedades quedan retratadas entre los 13 temas que componen Yin Yang. En un acogedor Teatro Teletón, lleno de fanáticos coreando su nombre, Gianluca inicia su show con “Express”, un nostálgico tema sobre el estrés de la fama, que entrega con dinamismo saltando por todo el escenario. Luego, una catártica “Felicidad deshecha” fue repetida al unísono por el público, mientras que “Quemando millones” encendió definitivamente el ambiente, cuando el relato onírico del cantante motiva los cuerpos sudorosos a bailar.

Un escenario amplio, con una pasarela que garantizó que el show tuviera excelente visibilidad de cualquier ángulo, permitió que Gianluca se desplazara con seguridad, cercano a un público que se abalanzaba, cámara en mano, tratando de capturar un trozo de lo que ya es un ídolo local. Visuales imponentes, gracias a dos amplias pantallas rodeando una estructura circular central, lanzaron patrones atractivos y colorida psicodelia, que estimularon el ojo según los distintos temas, siendo el símbolo del Yin Yang y la dualidad del ser, el principal motivo de la noche. Otra sorpresa fueron los invitados especiales, el primero de todos Diego Lorenzini, quien desde Talca trajo su ukelele para el delicado cierre en “Desapegarme”.

Otro hijo inquieto del movimiento urbano, Pikette23, se unió a Gianluca en “No Yores”, para luego dominar el escenario con “Perdío”, un sabroso reggaetón que demuestra el derroche de talento en la escena capitalina. Tonos más melancólicos brotaron con la autobiográfica “11” y en “Bart”, cuando fragmentos del episodio donde el primogénito Simpson vendía su alma, marcaron el trasfondo. Tanto sentimiento encontró salida en “Serenata”, en la que el trapero nacional rindió una sentida interpretación, en medio de celulares encendidos y un mar de voces.

El cantante cumplió su promesa de interpretar el disco al completo, incluyendo las deliciosamente distorsionadas “Tú pt.1 y pt.2” que mantuvieron el romance en el ambiente. Los aires de revolución no quedaron afuera con los energéticos gritos, que aprovecharon la falta de censura del streaming y denunciaron la represión del estado y anticiparon la marcha feminista del 8M. Mucha energía contenida, que reventó nuevamente cuando Polimá Westcoat prende en llamas el escenario en “Fantasma”, o en la esperada llegada de Princesa Alba para “Flotando”, y una soñada interpretación de “Summer Love”, mientras varias burbujas brotaban por los costados. Se extrañó a Javiera Mena y Pablo Chill-e, eso sí.

En casi dos horas de presentación, Gianluca realmente lo hace a su manera, demostrando y contagiándote con el alcance de su talento. En más de veinte canciones, recorre varios aspectos de la sociedad actual, del amor, del desamor y el estrés de la adolescencia moderna. Sin plagiar a las grandes figuras del género urbano y con una producción fuertemente autogestionada, el cantante suena original, cercano, sincero, lo que explica la fidelidad de sus fanáticos. Es como recita en “Siempre triste”, uno de los temas con los que cierra en el encore, “Sé que no voy a llegar a la cima”. Sin dejar que la ambición lo corrompa, el príncipe del trap chileno lo tiene todo claro. Si le pones pasión, la fama llegará sola.

Setlist:
Express
Felicidad desecha
Luces rojas
Quemando millones
Desapegarme (con Diego Lorenzini)
No yores (con Pikette23)
Perdío (canta Pikette23)
No te vayas
11
Bart
Serenata
Solo
Amor platónico
Rosas
Esto no es una canción de amor
Fantasma (con Polimá Westcoat)
Tú (pt. 1)
Tú (pt. 2)
La lluvia
Yin Yang
Won’t Be Late
Flotando (con Princesa Alba)
Summer Love (con Princesa Alba)

Encore:
Sismo
Siempre triste
Hábitat

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