23 de agosto 2023.
Artista invitado: Bocho.

Por Constanza Paredes.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Uno de los compositores uruguayos contemporáneos más relevantes del otro lado del Río de la Plata llegó la noche de este miércoles 23 de agosto a nuestro país, no solo para compartir su hermosa música, sino también para presentar su más reciente producción “Manta y Rocío”, un sencillo lanzado en mayo de este año y que habla de una exploración territorial pero también interna, algo que ya es costumbre en sus creaciones musicales, donde pone en manifiesto su vida y su visión de los lugares, ambientes y espacios en los que ha habitado.

Bocho fue el elegido para dar comienzo, un joven artista chileno que poco a poco se está acomodando en el oído nacional y que dejó una atmósfera ligera, sutil y relajada para recibir al cantante rioplatense minutos después. Algunas de las canciones que mostró y que tuvieron una muy buena acogida por los asistentes que se fueron acomodando a medida que el músico se presentaba fueron “Tinder” y “Estrellita”, que cautivaron con sus letras personales y basadas en experiencias personales, tal como él mismo comentó. Buena elección para telonear y preparar el ambiente en un día más que invernal.

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Si hablamos de deleite y experiencia musical en la música uruguaya, hay que hablar de Fernando Cabrera, pues sus letras y melodías que llevan más de treinta años en la atmósfera musical parecieran ser una suave caricia cada que se les escucha, canciones originales, íntimas y con un estilo narrativo que permiten jugar con la imaginería, como si al presentarse se tornara en un concierto anecdótico, ya que la lírica se caracteriza por ser descriptiva y vivencial, lo que sus asistentes esperaron con ansias y paciencia en este miércoles lluvioso y frío.

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La tríada inicial fue “La casa de al lado”, “Pandemonios” y “Yo quería ser como vos”, que hicieron susurrar sus letras a los asistentes del teatro que no se detuvieron para asistir pese a las inclemencias del clima que ha acompañado a la capital estos días. Después de cantar de corrido estas canciones Cabrera se detuvo para saludar y agradecer la gran asistencia del público, pero también para reflexionar brevemente sobre las consecuencias de la potente lluvia que en esos momentos azotaba gran parte del país y que ya había dejado tristes consecuencias, gesto que evidencia su consciencia y sencillez.

La política, la memoria, las vidas pasadas, el misterio, la consciencia, el tiempo y la nostalgia son algunas de las cosas que atraviesan sus composiciones, dejando una huella de cierta melancolía que nutre el gusto, que sin duda enriquece a la música latinoamericana y que probablemente también se transforma en uno de los motivos por el que es reversionado por artistas como Jorge Drexler o Perotá chingó.

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La primera parte del concierto fue acompañado por Diego Cotelo, colega coterráneo que muestra gran destreza musical. Algunas de las que cayeron en solitario fueron “Imposibles”, “Manta y rocío” y “El loco” que en su letra habla de una historia particular y de un tema sensible: la salud mental, pero que deja un elemento pegajoso a la oreja con su melodía. En “Viveza” una canción muy particular que comparte una característica que en realidad es parte de su repertorio en general (partir hablando de una cosa y terminar hablando de otra), la capela dura poco pues hizo su aparición en el escenario una de sus fieles compañeras: la caja de fósforos, con la que dejó en evidencia su dominio con el minimalismo y plenitud de su talento, sin duda de las más aplaudidas de la noche.

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Si se habla de despedidas en la vida hay que dejar salir por alguna parte “Te abracé en la noche”, canción que extrañamente a través de la ternura habla de decir adiós atravesando últimos besos y abrazos. En esta canción es que hizo su aparición la sorpresa anticipada de la noche: Nano Stern, que también sumo “Necesito una canción”, de su autoría y que siguió el tópico de los duelos de despedidas y pérdidas amorosas.

Con “Por ejemplo”, una de sus más clásicas y que lo acompaña desde el comienzo de su carrera, la noche comenzó a despedirse lentamente. El público mostró fidelidad, alegría y energía en cada aplauso, pues fue cautivado de principio a fin, quedando absorto hacia el final. Se despidió finalmente con “Una hermana muy hermosa”, sin embargo las y los asistentes no esperaron mucho para pedirlo nuevamente en el escenario donde el cantautor uruguayo dejó su canción más escuchada de spotify “El tiempo está después” y “Soy un hombre”, con la que daría la despedida final.

Fernando Cabrera es un artista sincero y sencillo que pone en manifiesto constante su talento a través de la guitarra eléctrica y sus letras, deja en claro que es uno de los grandes exponentes de la música uruguaya y si bien quedaron muchas canciones en el tintero, cada una de las almas sentadas en el Teatro agradeció de pie y con aplauso el show completo del cantautor, como devolviendo el abrazo nocturno que quedó en el ambiente y que puso cierre final de la mejor manera que se podía esperar.

Setlist:
La casa de al lado
Pandemonios
Yo quería ser como vos
Estaba en otra vida
Estás acabado, Joe
Tobogán
Puerta de los dos
Imposibles
Manta y Rocío
Viveza
Dulzura distante
El loco
Te abracé en la noche (con Nano Stern)
Necesito una canción (Con Nano Stern)
Mañana será otro día
Por ejemplo
Méritos y merecimientos
Llanto de mujer
Una hermana muy hermosa
El tiempo está después
Soy un hombre

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