8 canciones que recorren la influencia indie de las últimas tres décadas, sin olvidar la experiencia de oficio dentro del underground chileno. Un estallido lleno de sutilezas melódicas dignas de una de las bandas más sólidas del circuito local.
La dualidad del ruido y la armonía en su punto más álgido. Una de las agrupaciones más consistentes en el oficio de la creación de canciones libera su nuevo largaduración. Con dos discos bajo el brazo, El Purpurado de Charol le da paso a “Nada Volverá a Ser Igual”, una experiencia sonora que introduce la actual formación compuesta por Felipe y Nicolás Moyano, Horacio Ferro y Juan Desordenado.
Luego de presentar el intenso sencillo “No Vamos a Caer” durante el 2020, y coquetear con las luces más pop en su reciente “Desaparecen (Días sin Placer)”, la banda emblema del underground capitalino condensa la improvisación en la sala de ensayo para ofrendar 8 canciones grabadas en Estudios del Sur por Carlos Doerr, sumado a la masterización de Francisco Holzmann.
El resultado es “un trabajo contundente y ruidoso pero melódico a la vez. Atmósferas ensoñadoras y pesadillescas, y mucha rabia en sus temáticas. Son 8 canciones combativas que hablan de lo que significa vivir en el fin de los tiempos, resistiendo en el ruido, la psicodelia y la oscuridad”, dice la agrupación que por años ha confiado en la idea del oficio; el trabajo manual que significa la música, con todo el cariño y paciencia que merece un álbum y sus proceso, esta vez editado por Sultan Discos.
El sucesor de «Un Lujo Sin Propósito» explota con «una base rítmica machacante y persistente, con dos guitarras sobrevolando gaseosas y afiladas, con reminiscencias a bandas emblemáticas del indie de los últimos 35 años como The Cure, Spacemen 3, Smashing Pumpkins, Sonic Youth o Yo La Tengo pero con un prisma refrescante y particular», agregan.
Son 40 minutos que le hacen justicia al nombre del disco: después de la experiencia que nos entrega El Purpurado de Charol, Nada Volverá a Ser Igual.