17 de Noviembre 2023.
Por Francisca Neira.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Como buen viernes por la noche, ayer pudimos disfrutar del regreso de Earth, Wind and Fire Experience, quienes se subieron al escenario del Teatro Caupolicán a revivir sus mejores éxitos y armar una fiesta de proporciones que mezcló lo mejor de su repertorio en un show que cumplió absolutamente con las expectativas y que hoy buscarán repetir en el Arena Monticello.
La tarde, eso sí, partió temprano, a eso de las 8, cuando los nacionales Iza el Alma, banda con diez años de trayectoria que se dedica a cultivar un pop suave, cercano al sonido típico del rock latino y con tintes de new wave y brit pop que no pueden (ni quieren, claro está) disimular. El cuarteto presentó lo mejor de su cancionero, incluyendo un cover de “Tomo lo que encuentro”, de Virus, rememorando un sonido del que bien se apropian y que rápidamente genera nostalgia entre los presentes que a esa hora comenzaban a ocupar ambas plantas del teatro. El cierre llegó con “Santificar”, una canción suave pero oscura que define claramente el sonido del cuarteto.
Así, ya los ánimos estaban listos y los asientos ocupados para el plato fuerte de la noche que consistió en 13 músicos sobre el escenario, tocando las tradicionales guitarra, batería y bajo, pero acompañados de un percusionista, dos tecladistas, cuatro bronces y ¡tres voces! Que, tal como era de esperarse, llenaron por completo el espacio del centro santiaguino con un sonido de alta calidad y un espectáculo que nada tenía que envidiar a las presentaciones de los grandes casinos de Las Vegas, aunque quizá podría haber incorporado algunas voces femeninas tan características de la época y el estilo.
“Serpentine Fire” abrió la noche, pero también sonaron “Can’t Let Go”, “Reasons” y un medley de sus mejores éxitos que cerró con la famosísima “September” que puso a bailar hasta al más tranquilo de los presentes (en caso de que hubiera alguien así). La amalgama de miembros originales de la banda y la energía de los integrantes más jóvenes aportan a un sonido fiestero, muy funk, muy disco, pero también teñido de ese jazz y soul que tanto caracteriza a la música setentera que permanece vigente en la memoria colectiva de todos los que estuvimos en el concierto.
El flow que se desbordaba desde el escenario nos embriagó a todos y, aunque varias personas grabaron algunos pasajes del show con sus celulares, la gran mayoría de los presentes no hacía más que sonreír y disfrutar de la música y la rememoranza que, sin duda, vino con ella.
Una mención especial merece la incomparable voz de Tim Owens que impregna un sello característico al sonido de EWF, además de evidenciar que las personas que componen esta banda llevan el ritmo en la sangre, una teñida de fiesta y virtuosismo que, en cada coreografía realizada sobre el escenario, en cada acercamiento al público de las primeras filas, da cuenta de una época que no por pasada ha quedado en el olvido, al revés, pareciera que el paso del tiempo la mantiene intacta, encapsulada quizá para revivir en ocasiones como la de anoche. Ocasiones que, por cierto, merece la pena experimentar más allá de las preferencias musicales personales.
Setlist:
Serpentine Fire
Pride
Got to Get You
Can’t Let Go
Saturday Night
Shining Star
After the Love
Reasons
Brazilian Rhyme
Medley:
In the Stone
Fantasy
Jupiter
Getaway
Magic Mind
Let Your Feelings Show
Can’t Hide Love
That’s the Way of the World
September
Encore:
Devotion
Boogie Wonderland
Let’s Groove Tonight
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