Por Iván Leal.
En géneros como el hip hop y la música urbana, el éxito de un artista depende en gran medida de su credibilidad. Algunos han logrado mantenerse sólidos a lo largo de los años, mientras que otros han caído en el olvido. La situación de Bad Bunny parecía irreversible después de un periodo de controversias y de su intento de ingresar a la cultura estadounidense: su relación con Kendall Jenner, su participación en programas de televisión y sus constantes apariciones con parte de la élite norteamericana sólo aumentaron las críticas y generaron apatía en su público latinoamericano, la que se vio reflejada en los comentarios negativos hacía él y en los resultados de su álbum anterior, Nadie Sabe lo que Va a Pasar Mañana (2023).
Sin embargo, en 2024, Bad Bunny se alejó del ojo público y solo apareció brevemente para participar en mensajes políticos para las elecciones de ese año en Puerto Rico. A inicios de diciembre lanzó sorpresivamente el sencillo “EL ClúB”, cuyo video finalizó con las siglas «dBtMf», anticipando un nuevo álbum. El 26 de diciembre, se anunció el título Debí Tirar Más Fotos, junto con un documental que aborda la gentrificación en Puerto Rico y la pérdida de identidad en las nuevas generaciones. En dicho documental el actor Jacobo Morales encarna a un hombre mayor arrepentido de no haber fotografiado sus momentos más importantes, mientras un sapito animado llamado Concho (que en nuestro mundo está en peligro de extinción) representa la desaparición y olvido de las costumbres boricuas. Ambos personajes nos acompañarán en gran parte de esta obra.
El marketing alrededor del lanzamiento fue ingenioso, con coordenadas geográficas asociadas a cada track, que al ser buscadas en Google Maps revelaban el nombre de la canción en carteles o paisajes. El Domingo 5 de enero de 2025, finalmente, llegó el álbum.
Debí Tirar Más Fotos comienza con “NUEVAYoL”, un homenaje a la salsa setentera de Puerto Rico, que se transforma gradualmente en un dembow dominicano. La canción incluye una frase provocadora sobre el estatus de Bad Bunny en la música global “¿Cómo Bad Bunny va a ser rey del pop?, ¡Con reggaeton y dembow!”. “VOY A LLeVARTE PA PR” sigue con una colaboración con el productor Tainy y el nacional Dysbit, fusionando la voz del conejo con el estilo chileno. La canción es un claro mensaje de Benito sobre la importancia de su isla en la música urbana.
Una de las obras épicas del álbum es, sin dudas, “BAILE INoLVIDABLE”, una salsa en la que el cantante muestra su versatilidad y que volvió a dejar a este género musical en el Top 1 Global (hito importante considerando, además, que la canción dura 6 minutos). En “PERFuMITO NUEVO”, una colaboración con la cantante RaiNao, Benito explora nuevos sonidos dentro del reggaetón con sintetizadores pesados; mientras, por otra parte, “WELTiTA” tiene una vibra similar a la de su álbum Un Verano Sin Ti, pero con toques de bossa nova, gracias a la participación de la banda puertorriqueña Chuwi. “VeLDÁ”, en tanto, homenajea al reggaetón de la década de 2010, mientras que “EL ClúB” aborda el arrepentimiento y la nostalgia en una mezcla de afrobeat y deep house.
El álbum sigue con varias canciones que exploran el desamor y la nostalgia, como “KETU TeCRÉ” y “BOKeTE”, donde Bad Bunny demuestra una notable mejora en su técnica vocal. “KLOuFRENDS” trata sobre el amor no correspondido en tiempos modernos, mientras que “TURiSTA” reflexiona sobre su relación con Kendall Jenner, comparándola metafóricamente con una turista en Puerto Rico.
Ya cerrando, el álbum sigue con “CAFé CON RON”, una colaboración con la banda Los Pleneros de la Cresta que fusiona música tribal y el folclore de la isla, y “PIToRRO DE COCO”, que usa el ritmo jíbaro para describir la tristeza en las fiestas de fin de año. La canción “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” protesta contra la gentrificación, un tema recurrente en el álbum.
“EoO” es un perreo nostálgico con un sample de Hector & Tito, mientras que la emotiva “DtMF” refleja el arrepentimiento de Bad Bunny por no haber capturado los momentos especiales en fotos. Finalmente, “LA MuDANZA” cierra el álbum con una emotiva narración sobre su familia y un homenaje a Puerto Rico con una salsa alegre.
En definitiva, este álbum no solo es un éxito por su música, sino por cómo Bad Bunny logró generar conversación y emoción, reivindicando su vínculo con su público y, sin lugar a dudas, muchos considerarán que Debí Tirar Más Fotos se establece como el mejor álbum de Bad Bunny hasta la fecha, demostrando su versatilidad y profundidad como artista.