Bandas invitadas: Dezaztre Natural, BAT y Exciter
9 de Abril 2024.
Por Daniela Díaz.
Fotografías por Francisco Aguilar A / Spider Prod
La legendaria banda Death Angel estuvo de vuelta en Chile por segunda vez, después de una larga espera de 14 largos años. En esta ocasión, los respetados del Bay Area Thrash Metal, concretaron su tan esperada gira «Latin American Humanicide 2024» haciendo vibrar hasta el último rincón del Teatro Coliseo de Santiago, este 8 de abril. Esta ansiada cita, atrajo a toda una nueva generación de seguidores latinoamericanos que nunca habían tenido la oportunidad de verlos en vivo desde su única visita el año 2010. Enmascarándose como una maldición gitana de día lunes, contó con la participación de bandas internacionales de soporte, como BAT, liderada por miembros de Municipal Waste, quienes representan una generación más contemporánea de Thrash y Speed metal, y que hicieron su debut en América Latina en esta ocasión.
Además acompañados de los grandes de Exciter, después de su última visita el año 2017, en el Arena Recoleta, siendo clásicos representantes del Speed Metal, aterrizaron desde Ottawa para masacrar con su arsenal de más de 40 años de himnos metaleros, siendo su quinta visita a nuestro país, en una destrucción musical que no dejó a nadie durmiendo. Mientras que en la colaboración chilena, tuvimos la presencia de Dezaztre Natural, con una actividad de más de una década y media, presentando su Croosover Trashcore Metal y adelantando parte de su material 2024.
Siendo las 18 horas en punto, el Coliseo tembló con la apertura de los iniciadores de los fuegos, de la mano de los chilenos Dezaztre Natural, interpretando “Unión”, sorprendiendo con una confianza en el escenario tanto en su calidad musical, como desplante escénico. Los santiaguinos que dieron vida a esta encarnación, con sus vestiduras holgadas en shorts veraniegos, dieron una mezcla del trash metal y el hardcore con, desde el 2009, entregaron una potente dosis letalidad a un público que se acercaba poco a poco, luego de sus jornadas de trabajo.
Instancia en que ni el eclipse ni las responsabilidades dejaron ausentes a los testigos de una actuación cargada de velocidad y energía, que dejó al público con ganas de más, respaldados por una ejecución instrumental y vocal vigorosa, conformada este cuarteto impetuoso. Los primeros espectadores fueron testigos de un show impetuoso, impregnado de velocidad y energía, por el quinteto nacional con una propuesta musical llena de intensidad y pasión, siendo la perfecta combinación de rudeza y letras críticas presentando temas asociados a causas sociales, políticas y ambientales, señalando influencias de un estilo influenciado por bandas norteamericanas y aspectos de hardcore.
Inspirados en los desastres naturales asociados a las conspiraciones del proyecto Haarp, mostraron una ejecución a dos voces, letras críticas a la sociedad y a la violencia actual, fueron algunos elementos de la temática de sus canciones, lo que les dio un carácter distintivo y comprometido con las contingencias. En cuanto a su ejecución instrumental, Dezaztre Natural demostró una notable confianza en el escenario, mostrando sus 15 años de vida, con riffs contundentes y solos al estilo Thrash ochentero y clásico que evocaron a grandes referentes del género como Exodus y Slayer.
Estos músicos dieron la ración perfecta de rabia, agresividad y reivindicaciones sociales, con un estilo particular, y totalmente recomendados en cuanto a la necesaria exploración de los exponentes en la escena nacional. Se hicieron presente en esta ocasión la influencia evidente a lo largo de su presentación, con momentos que recordaron a bandas como Nuclear Assault, Suicidal Tendencies y Overkill.
Instrumentalmente con una presencia contundente, intensos riffs y solos al estilo thrash ochentero, dando buenas dosis de un potencial crudo con su batería, nos deleitaron con elementos del thrash crossover clásico y de calidad, repasando en media hora, temas antiguos, como de su última placa Violencia Perpetua. Dezaztre Natural fue claro en su conexión entre sus músicos y agradecidos de un público, que paulatinamente entraba en calor, distinguiéndose por un sello compositivo híbrido, con fuerza y una nota novedosa, por sus letras en español, resonaron con fuerza en cada riff y voces. Demostrando que este lado del mundo es una tierra fértil para el frenesí metalero en ascenso.
Más tarde siendo las 7 de la tarde, y teniendo por primera vez en nuestro país, presenciamos la musicalidad de BAT, liderados por miembros de Municipal Waste, Ryan Waste y Nick Poulos, mientras que en batería acompañados por Chris Marshall, representaron las oleadas más contemporáneas de Thrash y Speed Metal, y dentro de las bandas apoyadas por el sello alemán Nuclear Blast, siendo unas máquinas para formar mosh pits inmediatos que enardecieron al público, cuando ya las cervezas eran más que necesarias.
Esta banda oscura impuso temas clásicos y de su última placa 2024, Under The Crooked Claw, siendo una atracción al horror innegable, que nos trasladó a un pulso acelerado, donde nuestros sentidos fueron estimulados por este trío de Trash Speed y elementos punk, desde Richmond, Virginia, entregaron su propio horror salpicado de sangre desde que pisaron el escenario. Trayendo con más de una década desde el underground con una trayectoria que nos remontó hacia los orígenes de Ryan Waste, hacia años en que la banda recién comenzaba como un proyecto paralelo.
Con claras influencias de Discharge y Celtic Frost, presentando un concepto oscuro, demostraron con fuerza y creando una historia de origen sonoro con un espíritu original y sencillo, pero sin perder la potencia, con elementos ásperos y cargados de un enfoque que sale directamente de lo básico. Nos llevaron hasta el lado sucio de nueva ola del heavy metal británico, caracterizados con un alto sonido con un bajo distorsionado, y una implacable batería, junto a sus infaltables chaquetas de cuero con remaches, y una pasión inconcebible.
El debut de BAT fue clara en mostrarse como una banda madurada, presentando un viaje, con elementos de batería punk con un solo bombo, demostrando la simpleza con mucha alma, mezclando la furia y el terror en las rápida ejecuciones, con pasajes dotados de terror, siendo melodías concisas, cargadas de estribillos contundentes, y solos llenos de electricidad. Dándole tintes del heavy metal, y una voz sucia, que traspasaron los tímpanos con un híbrido de heavy metal, punk y rock & roll, coronaron con su sonido sucio representativo y primitivo. Fueron capaces de entregar con fuerza este proyecto que comenzó de manera paulatina en sus inicios, pero que demostraron ser dignos de públicos de oídos exigentes.
Posteriormente a las 20 horas, los clásicos representantes del Speed Metal, Exciter, llegaron desde su nativa Canadá para el silencio del break a los fanáticos, con su arsenal de más de cuatro décadas de himnos metaleros. En su Quinta visita a nuestro país mostraron con orgullo que el estilo sigue más vivo que nunca, y con la energía necesaria a pesar del paso del tiempo. Este trío que ha sido fuertemente influenciados por Judas Priest, Black Sabbath, AC/DC, Deep Purple, Iron Maiden, y entre otras leyendas, fueron aclamados desde el inicio por la ovación de los fieles que en ese momento esperaron su retorno magistral. Los canadienses hicieron un brutal acto de presencia sobre el Teatro Coliseo, arrancando con una intro, seguida de “Stand up and fight” un clásico del año 1983, de su placa Heavy Metal Maniac, desembocando un frenético headbanging ardido, interpretando clásicos como “Violence & Force”, que sonaron con crudísimas y ensordecedoras ejecuciones por parte del trío. En esta ocasión, Beehler, vocalista y baterista de la banda, junto a los músicos aprovecharon diversas instancias para interactuar desde su lugar, con el público chileno, quienes respondieron agradecidos por la trayectoria e influencia hasta el día de hoy para las nuevas audiencias.
La formación de experimentados músicos, nos siguió bombardeando con un auténtico concierto de clásicos ochenteros inmortales, que son historia del Speed Metal como “Long Live The Loud” el que sonaba macabramente, provocó que los seguidores se vinieran arriba inmediatamente, otorgando una inyección de adrenalina que se mantuvo durante la ejecución de cortes. Exciter culminó su presentación a los sedientos con “Iron fist”, cover de Motörhead haciendo una exquisitez de sonidos y una presencia con experiencia para los asistentes, trasladándonos a terrenos rápidos y sedientos, imponiendo su huella en un show inolvidable, energético y brutal, con un pogo incesante que solicitaba más acción de los majestuosos maníacos.
Y a las 21:30 en punto, con altas expectativas por parte de los cientos de fanáticos, finalmente se instalaron tras 14 años de su visita, los estadounidenses de Death Angel, quienes volvieron a pisar tierras chilenas, con 4 discos nuevos en los brazos y con una nueva formación. Con ejecuciones impresionantes y perfectas repasaron gran parte de su discografía, pero dándole énfasis a los últimos discos sin dejar de lado los clásicos. Siendo un show de Thrash total, entregaron un concierto brutal que revivió la pasión del metal en su máxima expresión.
La banda aperturó su show con “Lord Of Hate”, cual fuera uno de los cortes más violentos de su placa Killing Season del año 2008. Ante un comienzo energético y sin piedad, los músicos quebraron las paredes del Teatro Coliseo en una sonoridad contundente y repleta de elementos bélicos, que se han mantuvieron a través de sus composiciones de inicio a fin. Mark Osegueda y compañía, demostraron el lado más agresivo, enseñándonos lo mejor del Thrash Metal norteamericano, donde la bestialidad estuvo bien asegurada.
Sus grandes lemas tuvieron pasada por «Voracious Souls, «Seemingly Endless Timey” y «Buried Alive”, con las que mostraron su intensidad y bestialidad en el trash metal, involucrando a la audiencia con su ritmo frenético y sus riffs abrasadores totalmente necesarios. En su repertorio fueron capaces de destacarse por sus cambios de tempo y su atmósfera oscura y envolvente, siendo cada uno de sus músicos cautivadores, y transportando a la audiencia a través de los altibajos emocionales de cada una de sus épocas.
También se dieron el lujo de presentar «I Came for Blood» con riffs pesados y letras agresivas, seguida de «The Dream Calls for Blood, y «The Moth» siendo esta última una de las más aplaudidas y favoritas de público perteneciente al álbum The Evil Divide, lanzado en 2016, donde expusieron y evidenciaron una evolución musical con riffs pesados, una atmósfera oscura y ambiental.
Poco a poco, los músicos dieron de qué hablar, gracias a su experiencia en el escenario, con un carisma y cercanía impresionante en vivo, siendo emotivos y receptivos con su audiencia más fanática. Y fue cuando tocaron «Humanicide”, lanzado el reciente 2019, se destacaron por su ritmo frenético y su mensaje escénico impactante, expresando una pasión que electrificó hasta a los menos conectados, mostrando su compromiso con la música y su legado.
Ya cuando no quedaba duda de la sección rítmica y habilidad técnica para interpretar frente a los chilenos, se posicionaba «Aggressor”, un clásico e imperdible del año 90´, fue una pieza contundente que dejó sin aliento a los más motivados en el mosh y el público anonadado, ya que lograron transmitir con fervor, mostrando su dominio del género thrash metal. Con un setlist que incluyó una mezcla de clásicos atemporales y canciones más recientes, fueron recibidos con el mismo entusiasmo y devoción por parte de los fanáticos con temas como “Truce”, “The Ultra-Violence’” y para darle un cierre majestuoso con “Thrown to the Wolves” resonaron con una intensidad palpable, llevando a la audiencia a un viaje frenético a través del vasto catálogo de la banda.
La interacción entre Death Angel y el público fue electrificante, creando una conexión única y poderosa que elevó la experiencia a nuevas alturas en el metal, generando nuevos recuerdos de experiencias musicales en nuestro país. En cada cada nota, la presencia magnética, el vestuario y el juego de luces acompañaron positivamente a la banda, demostrando por qué siguen siendo una fuerza imparable en el mundo del metal, dejando a todos los presentes con la certeza de que presenciaron algo verdaderamente extraordinario, bajo su gira Latin American Humanicide 2024, sin perder lo característico de los ladridos ásperos hasta los tonos más melódicos de Osegueda y compañía, con cada lógica de sus composiciones, y variaciones rítmicas que no permiten juicio ni duda del talento inagotable de estos músicos, quienes generaron convulsiones indiscutibles en cada alma en el recinto, además de ser reconocidos por su apoyo a diversas causas benéficas. Lo de anoche fue una verdadera cita con el placer, al contemplar y disfrutar de la capacidad para inspirar y emocionar, siendo una firma testimonial al poder y pasión que manifiesta el thrash metal en su forma más pura y visceral con Death Angel.
Setlist Dezaztre Natural:
Unión
Nuevo orden
Bandera
Marihuana
Sobredosis
Violencia
Engendro
Setlist BAT:
Ritual fool
Master of the skies
Code rude
Wild fever
You die/ LEWD
Rite for exorcism
Bloodhounds
Wings of chains/ rule
Ice
Streetbanger
Cruel Discipline
Total Wreckage/Bat
Setlist Exciter:
Stand Up and Fight
Heavy Metal Maniac
Iron Dogs
Pounding Metal
Violence & Force
Long Live the Loud
Iron Fist (Motörhead cover)
Setlist Death Angel:
Lord of hate
Voracious
Seemingly
Buried Alive
3rd Floor
Blood
Distubing
TDCFB
The Moth
Humanicide
Aol
Aggressor
Caster
Relentless
Truce
Tuv/ Mistress
Thrown
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