Cuturrufo en Tocatas Mil: un sueño con música de trompeta
Centro Cultural GAM, 5 de enero 2016.
Por Juan Pablo Droguett.
Fotografías por Gabriela Gauna.
A medida que avanza el año, las pirotécnicas luces del fin de semana recién pasado se convierten poco a poco en un recuerdo lejano. La ciudad de Santiago, continúa su marcha implacable y comienza el ciclo de conciertos de Santiago a Mil, cumpliendo este año veinticuatro temporadas. El festival veraniego propone una celebración cultural sin fronteras y repleta de artistas nacionales e internacionales, que nos deleitan con toneladas de talento.
La tarde-noche de ayer, los sonidos clásicos del jazz se apoderaron del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), gracias al serpenteante sonido de la trompeta del gran maestro Cristián Cuturrufo, quien aprovechó la capacidad acústica de una sala impecablemente minimalista, para darnos una cátedra de improvisación y simpatía.
Qué adjetivos pueden quedar para definir a un músico tan célebre como Cristián. Virtuoso y elegante, pero al mismo tiempo ecléctico desde su vestimenta hasta la manera tan particular en la que concibe, piensa y vive la música. Sin duda alguna, la interpretación de su instrumento le ha permitido conseguir un sonido inconfundible. Desde la habitación del lado, y sin verlo, puedes saber que es Cuturrufo tocando la trompeta. Oír lo que ha planeado para la velada, emociona.
Junto a quienes siente como amigos de la vida, Cristián Cuturrufo, nos brindó un encuentro entre el jazz neoyorquino con toques de chilenidad. Pato “Pianola” en el teclado y dos compañeros del potente cuarteto nacional The Chilean Project, como el gran Nelson Arriagada en contrabajo y en la batería el maestro de maestros Alejandro Espinoza, nos trajeron un pedacito de la gira que los ha llevado hasta la meca del jazz para codearse con la elite del género.
“Eighty one”, provocó la primera interacción entre músicos y el público, que había repletado la sala 1A en el GAM. Mientras Cristián la presentaba como una composición original de Miles Davis, se dio vuelta para recibir la corrección del maestro Alejandro Espinoza quien señaló a Ron Carter como el artista dueño de la magistral obra. Para ser sincero, luego de terminar de escuchar semejante exposición de conocimiento y maestría, solos incendiarios en cada uno de los instrumentos que arrancaban el reconocimiento de todos los asistentes, quienes a esa altura de la noche sentíamos que simplemente aplaudirlos ya no era suficiente, muchos quedamos satisfechos simplemente con la oportunidad de haber escuchado “Eighty One” por Cristián Cuturrufo.
Mediante la mezcla que entrelazó clásicos del Jazz junto con composiciones propias de Cristián, la noche seguía avanzando hasta que llegamos a “Porcinology”, obra maestra del extraordinario trompetista nacional. La cual muestra, sin dejar dudas, que es un talento de esos que existen pocos, una calidad que no se encuentra en cada esquina y que vale la pena experimentar.
Para finalizar y haciéndole un guiño al publico, comenzó lentamente a armarse el clásico de Don Pedro Infante “Bésame Mucho”, fue el bis escogido por la banda para permitir, ya en el final del show, a los asistentes compartir parte de la experiencia musical, junto a la voz de Cristián Cuturrufo y el coro de asistentes, terminaron juntos una presentación soberbia llena de alegría y talento.
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