Por Francisco Aguilar A.
Cantora magallánica, poeta y viajera, Naara González tomó de su abuela materna el adjetivo de andariega para bautizarse en la música popular y emprender con ese rasgo un espíritu de trashumante que la ha llevado a distintos confines del continente, desde el último borde de Punta Arenas, donde nació, hasta la ciudad de Buenos Aires, donde ha realizado gran parte de su vida como Naara Andariega. Su primer disco autoral y conceptual llegaría casi una década más tarde de esos primeros recorridos: Cardinal (2021).
Actualmente se encuentra radicada en Coyhaique, Región de Aysén, donde lleva a cabo un experimento radial llamado “La Máquina de Imaginar” y trabaja en la producción de su próximo disco a editar este Agosto 2022.
Enmarcado en este trabajo se estrena «Claroscuro», canción que tiene como pilar central el poema «Riqueza», perteneciente al libro Tala de Gabriela Mistral, con el que navega a través de su propia lírica por una dulce y densa reflexión sobre la existencia del ser humano. Con esto nos muestra un viaje en donde logramos encontrar esa luz que se logra filtrar por las grietas.
Pudimos conversar con Naara de este y otros temas. Todo el detalle, en la siguiente entrevista:
Naara, gracias por tu tiempo. Para comenzar cuéntanos, ¿Cómo estás viviendo lo que queda de pandemia y como ha sido para ti todo este tiempo “distinto”?
Volví a Chile en diciembre 2019 y el bicho me agarró en Coyhaique donde estoy radicada desde esa fecha. Ha sido -creo que como para todo el mundo- un proceso extraño donde inevitablemente hemos vuelto a una reorganización del colapso inesperada. El estar de vuelta reinstalada en el territorio sin muchas posibilidades reales de viajar también a contribuido a madurar la obra que se ha traducido en “Cardinal” y este nuevo disco en proceso “El Rumbo de los Silvestres”
Para conocerte un poco más, cuéntanos como fueron tus primeros acercamientos a la música.
Casa melómana, abuelo y tíos grandes amante de al música. Madre además de profe: guitarrera y poeta. Mucho Pink Floyd -en demasía- Violeta Parra y música docta en casa. Mis primeros estudios musicales fueron de violín en el conservatorio de música de la UMAG. Comencé a tocar guitarra de manera autodidacta a los 12 años y a escribir mis primeras canciones a la par de ese aprendizaje.
Si tuvieras que definir tu propuesta musical, ¿qué nos dirías?
Trabajo desde el alimento de la raíz folclórica y la palabra poética chilena mixturada con elementos no tradicionales.
Al hablar de referentes musicales, ¿Cuáles son los que más son parte de tu proceso compositivo?
De un tiempo a esta parte trato de sonar lo más alejada posible de mis influencias aunque parece ser una misión casi imposible. Tarde o temprano se cuela lo telúrico de Violeta, el delirio imposible de rockera progresiva/ansiosa o las ganas imposibles de haber pertenecido a una orquesta de cámara. Soy de amplio espectro auditivo. Adoro tanto a Bach como a Adrian Belew.
Hablemos de tu LP “Cardinal”, cuéntanos sobre este sin adentrarnos en las canciones
Grabar Cardinal fue intenso, con encierro total en plena pandemia en la ciudad de Coyhaique, lugar donde pensaba estar sólo un par de meses ya que el disco estaba planificado para producirse primero en Buenos Aires y posteriormente en Comodoro Rivadavia.
Cardinal es un disco conceptual que esta ligado hacia la búsqueda de “la piedra filosofal” -la vida eterna bajo la conceptualización alquímica- La metáfora alquímica busca conseguir del plomo, oro. El camino de Cardinal: Evolucionar la basura emocional en un alimento nutritivo pal mundo. Cada track esta emparentado con un elemento alquímico o un proceso específico de esta búsqueda.
“Cardinal” fue mencionado por el sitio especializado “Música Popular” como uno de los 20 discos nacionales más destacados del 2021, ¿cómo te tomas este reconocimiento?
Lindo que mi primera producción autoeditada, parida en pandemia y desde una región extrema haya sido reconocido por uno de los pocos portales de alta curadoría musical de Chile.
El mismo portal te define como una cantora magallánica, poeta y viajera. ¿Qué nos dirías acerca de esas facetas?
Nacida y criada en Punta Arenas y ligada a la región de Aysén hace más de 20 años me identifico profundamente patagona. Quizás por esta conexión con la rudeza de las zonas extremas siempre he sentido la necesidad de ampliar horizonte. Viví casi 10 años en Buenos Aires y he tenido el privilegio de haber viajado con mi música por parte de Latinoamerica y Europa. Respecto a la poesía, ha sido mi alimento espiritual desde pequeña, una gran compañía. Creo que el estar cerca de la palabra poética ha sido vital para poder hacer una traducción fiable de las preguntas que me habitan sobre la condición humana.
Cuéntanos sobre tu nuevo single “Conjura”
Conjura fue siendo imaginada lentamente en París, en Octubre 2019, masticando la rabia y a ansiedad de estar lejos de la gente que amo que estaba dando la lucha en la calle. Mucha angustia y mucha rabia ante los abusos y la violencia macabra de las fuerzas policiales amparados como siempre por la administración de turno del Estado. Lamentablemente creo que es una canción que no deja de estar vigente considerando de que aún hay muchos jóvenes presos clamando por ese abstracto de Justicia, que a la larga termina traduciéndose en Veneno. Ante la frustración no me queda más que sostenerme del oficio, conjurar para transformar, escribir y cantar estos sentires.
Estrenas pronto tu nuevo disco “El Rumbo de los Silvestres” ¿cómo ves el camino entre este nuevo lanzamiento y “Cardinal”? ¿cuáles son las principales diferencias?
“Cardinal” fue trabajado casi por completo con equipo a distancia. Grabé algunas cosas a mediados del 2019 en Buenos Aires y el plan era producirlo en principio allá -cosa que no sucedió-. El color de “Cardinal” es muy ligado a la raíz, si bien hay algunas pequeñas experimentaciones, en “El rumbo de los silvestres” esta experimentación sonora se siente un poco más presente. Esta nueva producción se viene más madura tambíen a nivel lírico. Además la he trabajado íntegramente en territorio teniendo el placer de poder contar con un experimentado Jorge Fortune quién colabora como co-productor. La instrumentalización y los arreglos se vienen logrando de manera mucho más orgánica que en la producción anterior.
¿Cuáles son tus planes en lo que queda de este 2022?
Presentar y girar con “El Rumbo de los Silvestres”. Hacer las copias físicas tanto de este como de “Cardinal”. Avanzar el proceso del poemario que estoy armando, sacar un par de programas de mi podcast “La Máquina de Imaginar” También tengo programadas algunas actividades de índole comunitaria dentro de la región y obvio, lo primordial: seguir componiendo, más y mejor.