Por Francisca Neira.
Fotografías por Felipe Morales / Lotus Producciones.
En el contexto de la primera jornada de Lollapalooza Chile 2019, el viernes 29 de marzo, pudimos entrevistar a Ander Valverde y Egoitz Uriarte, pilares de la banda catalana de reggae y dancehall Green Valley, quienes nuevamente visitan nuestro país en medio de uno de los meses más activos en cuanto a movilizaciones sociales (un tema que se plasma en las líricas de la banda) se refiere. Para saber lo que piensan de aquello, de música y de su relación con el público chileno, dejamos la conversación íntegra a continuación.
Hola chicos, gracias por conversar nosotros. A ver, la última vez que estuvieron en Chile, el 2017, reventaron La Cúpula de este mismo parque. ¿Con qué esperan encontrarse hoy?
Ander: Esperamos que lo de hoy esté increíble en esta ciudad increíble que siempre nos acoge muy calurosamente, así es que no puede fallar nada. Nosotros tenemos la responsabilidad de tocar como el público se lo merece. Yo creo que saldrá todo bien, venimos con muchas ganas y ayer tuvimos un encuentro con la fanaticada chilena en un parque: nosotros estábamos en el hotel, con la tarde libre y de pronto miramos por la ventana, vimos un parque y dijimos “¿por qué no nos juntamos con los chavales? Lo van a agradecer” ya que mucha gente nos escribía que no iban a poder venir a vernos porque la entrada era un poco cara, entonces dijimos “vamos a juntarnos con ellos, vamos a darnos un abrazo, recibir esa energía y yo qué sé… Estando tan lejos de casa aprovechamos cada minuto para dar un poquito de lo que somos nosotros.
De todas formas me imagino que hoy esperan a un público numeroso, pese a que habrán otras presentaciones simultáneamente en otros escenarios.
Ander: Sí. Bueno, no sabemos muy bien lo que la gente quiera vivir. Esperamos que venga mucha gente porque tenemos un mensaje que dar, entonces todo el que venga será bienvenido porque tenemos ganas de mover a la gente.
Cuéntenme qué importancia tiene para ustedes participar en este tipo de festivales en los que no necesariamente se presentarán frente a sus fans, sino que frente a un público heterogéneo.
Ander: Es una responsabilidad fuerte, el venir a un festival así de grande. De hecho al armar el repertorio se dio eso de “¿tocamos este tema que es muy para nuestros seguidores o tocamos este otro que puede abrirnos un poquito, en el caso de que haya alguien que no nos conozca y que esté escuchando por primera vez nuestra música?”. Un poquito eso, pero a la vez haciendo la nuestra y confiando en nuestra manera de hacer y pensando en que la gente lo disfrute.
En el último tiempo hemos visto el surgimiento de varios nuevos estilos musicales, como el trap. Ustedes hacen reggae, dancehall, estilos más tradicionales. ¿Cómo se enfrentan a estos nuevos estilos, para no perder vigencia?
Ander: Bueno nosotros no nos tomamos la música como una competición, ni mucho menos, entonces respetamos cada estilo, seguimos por nuestro camino y preferimos llegar tarde pero por el camino correcto. También hay estilos de música que son más como de ir y venir y hay estilos musicales que son como pilares básicos, entonces confiamos en que la gente siga escuchando reggae. Yo creo que siempre hay un ratito del día para escuchar un poco de música alegre y más tranquila ¿no? Y siempre con todo el respeto que merecen todos los estilos musicales y con la conciencia de que la música también es cultura y que lo bueno es que la gente lo disfrute.
De todas formas recurren a ciertas estrategias, como en “Nunca Pararé”, uno de los singles de su próximo disco en el que colaboran con Zatu de SFDK. ¿Hay ahí un intento de renovar el reggae?
Ander: Más que renovar es la necesidad de hacer música con amigos con los que hemos compartido muchos ratos en backstage, porque somos amigos, somos familia y hay ganas de hacer música con colores diferentes. Zatu es un amigo y nos gusta lo que hace, entonces por qué no hacer música. No estamos cerrados a ningún estilo musical ni a colaborar con cualquier artista de cualquier estilo, siempre que en la música haya alma lo haremos encantados.
Cambiemos un poco el tema. Las letras de Green Valley se caracterizan por su contenido social y por ser bastante contestatarias. Marzo, por su parte, es un mes (en Chile, al menos) de muchas movilizaciones y visibilización de reivindicaciones sociales como el 8M, el día del Joven Combatiente (el mismo día de la entrevista) o la marcha de No+AFP. ¿Conocen algo de los movimientos sociales en Chile? ¿Saben si están relacionados o coinciden con las demandas españolas?
Ander: Yo creo que sí. Bueno, todo esto parece ser un movimiento mundial. Hablamos a veces de la máquina del bien y la máquina del mal. La máquina del mal es para nosotros el sistema capitalista y la ultraderecha entonces estamos como luchando en contra de la máquina del mal que, por desgracia, funciona en todo el mundo, en todos los rincones. La marcha del 8M en Barcelona fue muy fuerte también y la vivimos muy de cerca con nuestras amigas, nuestras compañeras y, al final, yo creo que cada lugar hace de espejo del otro: estamos todos parados por lo mismo, la ultraderecha está levantándose en Brasil, en España… Creo que estamos pasando todos por lo mismo, el que maneja los hilos sabe por qué está haciendo todo, entonces yo creo que la problemática y la lucha sigue siendo la misma en cada lugar y creo que hay mucha gente que está despertando y eso se está viendo en las movilizaciones en las que es mucha gente la que acude y que tiene muchas cosas de las que quejarse. El tema de las pensiones es uno, por ejemplo, en España los jubilados llevan cuatro años juntándose todos los viernes, dando su lucha. O la problemática del alquiler y lo caro que están los pisos para la gente joven. A todos nos pasa lo mismo: hay alguien que está allá arriba que dice “esto es así, esto es asá”, pero yo creo que es nuestra responsabilidad, como jóvenes, mantener la lucha.
¿Ven alguna salida posible a este sistema, a esta forma de funcionar de esa máquina del mal?
Egoitz: Conciencia ¿no?. Es difícil a veces hablar… Lo que decía Ander recién acerca de la máquina del bien y del mal: la máquina del bien es un despertar, un ser consciente de que de alguna manera vivimos en una ilusión. No sé muy bien cómo explicar esto. El otro día vi una palabra, “inefable”, que significa que algo no se puede explicar ¿no? Entonces es una especie de despertar de consciencia y, lo otro, es que lo material es efímero y no perdura.
Volviendo a lo musical, hoy se presentan en el festival y mañana harán un side show en el Teatro Teletón ¿qué diferencias podremos encontrar en ambas presentaciones?
Ander: Bueno, sobre todo el tema del tiempo cambia, porque acá (en Lollapalooza) tenemos una hora exacta para tocar y en ellos haremos una especie de revisión de nuestros temas más conocidos, quizá algún adelanto de nuestro nuevo disco que sale el mes que viene (abril) y habrá un público más grande pero que del que igual la mayoría puede que no nos conozca. En cambio mañana vendrán los fieles, los que nos conocen de toda la vida y que cantan todas las canciones así es que vamos a tocar varios temas que salen en el disco nuevo, puede que haya alguna colaboración sorpresa, entonces es como ser un poco más especial en ese sentido, aunque este show de hoy también es especial. Son muy diferentes.
Chicos, para terminar ¿hay algún artista particular al que les gustaría ver o con el quisieran compartir?
Ander: A mí me encantaría ver el show de Kendrick Lamar y compartir con él, aunque en verdad con todos los artistas, intentar ponernos frente a los ojos de los demás. Conocer a Lenny Kravitz sería… Bueno, estaría bueno compartir un ratito y ver cómo piensan.
Egoitz: Sí. Lamar, Kravitz, todos.