Por Francisco Aguilar A.
Club de Carta Inglesa es una banda de pop que comienza a principios de 2016 en Concepción. Un año después lanzan Matrioshka, primer EP que define y retrata con claridad las influencias que el grupo tuvo en sus días iniciales de composición.
Entre 2018 y 2020 el grupo ha lanzado varios singles, “Jugar al Fútbol”, “Volar” y “Lo Que Quema”. Todos estos, adelantos de su primer disco de larga duración Memoria. Disco que saldrá a la luz el año 2021 y que presentará a la audiencia un trabajo incesante que tomó al menos dos años, en la búsqueda de un sonido pop que llegue a todo tipo de oídos pero con sonidos poco convencionales en el género y la escena musical actual.
Pudimos conversar con su vocalista Sebastián Ávila. Les dejamos el detalle, a continuación:
Gracias muchachos por su tiempo, para empezar cuéntennos, ¿cómo han estado durante esta pandemia?
Todos encerrados, afortunadamente todos sanos y nuestras familias también, pero cuidándonos al máximo. Eso si, siempre haciendo música. Eso no nos falta y nunca nos va a faltar.
¿Han aflorado los procesos creativos en este tiempo?
Creo que los procesos creativos en este tiempo han aflorado como nunca. Hace tiempo no nos pasaba que estamos constantemente sacando cosas nuevas y buenas. Todo obviamente aún en etapa de composición y arreglos, pero con harto potencial. Por otro lado están los procesos creativos de contenido. Nos gusta ir sacando material para ir mostrando en las redes sociales, principalmente versiones de canciones de otros grupos o cantantes. Nos gusta mucho tocar música solo por diversión, como un grupo de amigos tocando en el garage de la casa después del colegio y ojalá eso nunca cambie.
¿Cómo nace la idea de crear la banda?
La idea de hacer una banda con nuestras propias canciones ha sido nuestro objetivo desde que nos conocimos como hace 4-5 años. Con Nacho y Jordan creamos este proyecto porque sentíamos ese fiato constantemente fluyendo entre nosotros. Afortunadamente quienes se unieron después -Yoel y Aldo- responden también a nuestras afinidades en la música. Eso, creo yo, es fundamental si quieres tocar con alguien más.
¿Cómo definen su propuesta musical?
Como un abanico de sonidos pop de todos los tiempos pero siempre buscando ese «algo» distinto. Es una banda de canciones. De canciones para cantar fuerte y pasarlo bien.
¿Cuáles son sus principales influencias o referentes a la hora de componer?
Es imposible definir influencias tan concretas cuando se habla de una banda. Podría decir que actualmente para componer estamos usando harta reminiscencia de artistas como Juan Gabriel o The 1975. Así de ancho es el abanico. Nos gusta el rock, nos gusta el Jazz, la Bossanova, el jazz gitano, nos gusta el R&B, el Funk y de alguna manera hacemos que todo eso entre en el Pop que hacemos y que es el género que más nos gusta.
¿Cómo ven la escena musical penquista este 2020?
Lamentablemente, reducida a poder sobrevivir mediante las redes sociales. Antes de la pandemia sentíamos que de verdad había una escena que estaba en una fuerte búsqueda de profesionalizar su sonido y su marca. Hoy aún se siente esa esencia pero este virus nos ha obligado a tener que guardarnos todos esos impulsos, pero de atrás y de a poquito se va cocinando todo y en algún momento, cuando se pueda, va a explotar.
Hablemos de su primer EP “Matrioshka”, ¿Qué es lo que buscaban entregar con esta placa?
Lo único que buscábamos era tener material grabado para poder presentarnos en locales. Era una música muy primeriza y que habla de un grupo de cabros que querían hacerse notar. Hay gente que le gusta harto ese EP pero para nosotros significa, más que todo, una foto sonora de lo que era El Club en ese entonces. Lo que hacemos ahora dista mucho de ese sonido.
Han lanzado varios singles de lo que será su disco “Memoria”, cuéntennos de ellos.
Son 4 los singles que hemos lanzado. «Jugar al Fútbol», si bien lo lanzamos hace ya dos años, tiende aún a ser una suerte de sencillo para el disco porque estará incluido en este. «Volar» y «Lo que quema» muestra creo yo un espectro super claro de lo que puede llegar a ser este LP, pero claro que también hay otras sorpresas, otros sonidos. Frágil viene a ser un poco esto último, un cambio en el juego, un sonido suave y meloso. Una arista importante de «Memoria»
Ahora lanzan “Frágil” en colaboración con Martina Lluvias, ¿cómo nace la idea de trabajar juntos?
A Martina personalmente la conozco desde que toqué en el Rock en Conce como músico de Análoga. Ella estaba invitada a su show y como los dos actualmente vivimos en Santiago, ensayamos su parte en mi departamento y de ahí la fuimos conociendo. Después me enteré que era amiga de hace años de Yoel y por lo mismo tenemos una relación de colegas cercana. A mi siempre me ha encantado la voz de la Martina y por eso creímos que era el complemento perfecto para esta canción. Ella es la que la da la luz a «Frágil».
Pronto se viene el plebiscito por la nueva constitución, ¿cómo ven el rol del músico en estos procesos sociales?
Creo que el rol del músico esta no en hacer canciones nuevas que hablen de cosas que otros músicos ya escribieron años atrás y nadie los pescó. El rol del músico está en depositar esa sensibilidad que usamos para la música en hacer conciencia social frente a uno de los procesos más radicales y difíciles que nos tocará enfrentar a nivel país, en al menos 30 años. Estamos seguros de que va a ganar el apruebo pero eso es solo el primer paso. Lo que viene después hay que tomarlo con mucha altura de miras y no caer en el simplismo, ah, y ser pacientes porque todo esto tomará tiempo.
¿Cuáles son los planes de Club de Carta Inglesa para lo que queda del 2020?
Vamos a lanzar «Memoria». Queríamos hacerlo público el próximo año pero sentimos que ahora es el momento correcto, donde sentimos que está bien lanzar este disco. Es algo que llevamos manufacturando hace más de 2 años y creemos que ya es tiempo de que podamos compartirlo con la gente. Va a ser nuestro hito más importante en nuestra carrera, de lejos, y no podemos estar más felices y ansiosos.