Por Francisco Aguilar A.
Alectrofobia es una banda nacional que se ha caracterizado, desde su formación en 2010, de musicalizar la realidad y las demandas sociales en clave de rock alternativo. Con un catálogo de tres discos y varios EPs, la banda originaria de Temuco integrada por Gerardo Elgueta (bajo y voz), Rudy San Martín (guitarra) y Alonso Cabello (batería), aborda un compromiso que recoge sus orígenes de la frontera, la dominación y el mestizaje.
Durante enero, la banda publicó Caudillo, un nuevo EP que se compone de dos canciones, el cual se encuentran actualmente promocionando. Pudimos conversar con Gerardo Elgueta de éste y otros temas. Todo el detalle en la siguiente entrevista.
Gerardo, gracias por tu tiempo. Para comenzar, remontémonos un poco a los orígenes de Alectrofobia, ¿Cómo nace la idea de crear la agrupación?
Alectrofobia nace en Temuco, como una idea de Rudy San Martín, que era mi compañero del liceo. Tuvimos cientos de bandas fallidas, que no llegaron a ningún lado, pero siempre estuvo esta intención de crear un grupo que tuviera canciones propias, esto fue lo primero que quisimos hacer desde primero medio en adelante. La cosa se concreta mucho más adelante en 2011, cuando ya teníamos una cantidad de canciones compuestas y decidimos hacer una inversión y grabar nuestro primer disco (Desde el barro) y en ese mismo empuje me vine a Santiago por motivos de estudio (entré a estudiar música) y Rudy siguió viviendo en Temuco, pero con la misma idea de venirse. Llegamos al momento en que tuvimos que decidir si hacerlo en serio o no hacerlo más, ahí Rudy deja su carrera allá en Temuco (Educación Diferencial) y nos jugamos a full. De ahí en adelante tratamos de trabajar de la manera más ordenada y sistemática que podíamos y así hemos estado desde el 2011 hasta hoy.
¿A qué hace referencia el concepto de Alectrofobia, al asociarlo a lo que ustedes realizan?
Nuestra música tiene como uno de los principales motores el hacer canciones de denuncia, rock combativo. La alectrofobia es una fobia un poco ridícula, que es el miedo a las aves de corral y cuando tomamos el concepto no lo teníamos tan interiorizado, pero lo fuimos reinterpretando con el tiempo y finalmente cuando ya habíamos decidido que la banda se llamase así, tenía que ver con que en nuestra sociedad vivimos todos como aves de corral, encerrados dentro de nuestros segmentos sociales, los departamentos son como nichos, ves edificios con 300 personas, donde están todos encerrados. Nosotros queríamos simbolizar eso de vivir como aves de corral con un miedo constante, lo de quedar sin pega, del poder enfermarnos, de los poderes económicos, etc.
Al analizar su discografía, ¿cómo ves la evolución que ha tenido su música?
La naturaleza de lo que nosotros hacemos, es hacer nuestro trabajo de la mejor forma que podemos, sin tapujos. No tenemos ningún impedimento estilístico que nos diga que no podemos hacer algo, porque no está dentro de nuestro concepto. Hemos ido evolucionando, quitándonos el dogma de que el rock debe ser tan purista. Cada disco ha tenido guiños a distintos tipos de música, a otras sonoridades, hemos ido constantemente en una búsqueda sonora y compositiva con respecto a lo que nosotros vemos en la sociedad. Hemos evolucionado en nuestra sonoridad, encontrando un sonido más característico para Alectrofobia, pero también las letras han mejorado harto, básicamente porque al ir haciendo más música, uno se va volviendo más hábil, en algo que repites. Ahora podemos decir de mejor forma lo que queremos.
Al hablar de referentes actuales en su música, ¿qué nos podrías mencionar?
Tenemos referentes bien variados, lo que permite que se genere una sinergia donde todos aportamos creando algo nuevo, distinto. A mí, personalmente, siempre me ha gustado Faith No More, como referente del rock más tradicionalista, quizás no tanto, pero un rock más asumido como tal. También estoy escuchando un montón de cosas distintas, por ejemplo, estoy super embalado con la música de Pablo Chill-E, esta canción “Facts” es un emblema de como escribir una letra y no creo que haya habido tanta planificación en él sobre cómo la hizo; a su vez tenemos como estandarte a Los Prisioneros, donde Jorge González es un maestro con sus letras. Alex Anwandter, también lo encontramos notable en la forma que él aporta desde la vereda del pop a la variedad de música nacional. De todas las canciones que han salido del despertar social, “Paco Vampiro” la encuentro un hitazo. Al hablar de bandas más cercanas a nuestro sonido: A.N.I.M.A.L., Carajo y otras nos han influenciado harto.
En base al estado actual de nuestro país, ¿Cómo ves el rol del músico en los procesos sociales que se han desarrollado?
Yo creo que el rol de las artes en general es súper importante, como también todo el resto de los roles. El rol del arte es exponer aquellas cosas que no se pueden hacer de otra forma. Nosotros como músicos tenemos como rol dar a conocer lo que está sucediendo, mostrarlo, denunciarlo. Todos tenemos una responsabilidad social que va de la mano con ser artista. Pero siento que no solo ha habido un despertar en el arte, sino que, en todo ámbito de cosas, todos nos hemos vuelto más empáticos los unos con los otros, que es lo que hemos conseguido hasta el momento, porque de lo que exigimos, nada aún hemos logrado. Tenemos un gobierno indolente que ha hecho oídos sordos sobre el porqué nos estamos manifestando, entonces creo que, por el momento, solo hemos ganado la empatía.
Asociado a lo mismo, hablemos de su EP “Caudillo” el que lanzan como un aporte a las movilizaciones. ¿Cómo se gesta y por qué deciden publicarlo?
Nosotros estábamos trabajando en un disco para el 2020/2021. No pretendíamos sacar nueva música en este periodo. Estamos trabajando desde el Violenta fortuna (2018) con Mario Breuer y él nos llamó y nos dijo que publicásemos algo, que en este momento había que manifestarse. Le dijimos que nos estábamos manifestando de otra forma, en la calle y con nuestras familias, en algunos eventos asociados a la causa, además de que teníamos la sensación de querer luchar contra este sistema terrible que nos hace sentirnos culpable a ratos hasta de querer manifestarnos. Debido a lo mismo, no queríamos parecer oportunistas al lanzar música en este minuto, teníamos esa sensación de que no parecía correcto. Mario nos dijo que desde el 2011 veníamos haciendo esto, que por qué si lo veníamos haciendo desde antes, ahora no, siendo que era más necesario. Tras la reflexión, decidimos sacar estas dos canciones que iban a ser parte del nuevo disco, ya que ya estaban hechas desde julio del año pasado y venían como anillo al dedo a la situación actual. Sentimos que es un aporte tanto para la gente que gusta de nuestra música y al hecho de seguir manifestándose. La idea es ver que estamos todos juntos en esto, hasta conseguir cambios significativos.
Recién me hablabas de Mario Breuer. ¿Cuál creen que ha sido su aporte en el sonido de Alectrofobia?
El aporte de Mario es sustancial, es muy importante. Mario es un prócer, un crack, es un honor para nosotros trabajar con alguien que haya hecho discos tan importantes en la música latinoamericana y mundial, como los discos de Charly García, Soda Stereo, etc. Lo que él aportó fue claridad, sabíamos qué queríamos hacer, teníamos medio claro cómo llevarlo, pero él nos dio las herramientas para poder llegar a una sonoridad específica y a un modo de trabajar y componer que nosotros estábamos buscando hace mucho tiempo. Él, además de ser tan capo, no solamente es un gran profesional, sino que además es un tremendo ser humano, es como una especie de gurú que tiene la palabra precisa de aliento o de guía en el momento en el que tiene que estar. Grabar un disco con Mario es algo muy intenso, nosotros el Violenta Fortuna lo grabamos en tres días: el primero hicimos todo en vivo, el segundo grabamos unos apoyos de guitarra y empezamos con las voces y el tercero terminamos las voces y se acabó. Grabar un disco en tres días, en vivo y casi sin margen de corrección es muy intenso. Mario supo contenernos, guiarnos, musical y espiritualmente, para lograr que las cosas salieran como salieron.
Mario Breuer también colabora con su voz en uno de los temas del EP 30 años de hambre con un trozo de un texto de Eduardo Galeano, ¿cómo nació esa idea?
A mí me gusta mucho Galeano. La canción estaba compuesta y tenia la idea hace rato de insertar este texto de “Las venas abiertas de América Latina” en un tema. No habíamos pensado en que fuese él. Cuando le dijimos que queríamos agregar una narración, le pareció una buena idea y ahí le dijimos que queríamos que fuera él. Nos dijo que a él no le gustaba cómo narraba y le respondimos que al escucharlo en nuestras cabezas sonaba muy bien., Finalmente lo convencimos y cuando me lo mandó, nos dimos cuenta de que él tenía que ser y yo creo que él también se convenció. Todo cuaja en la relación que tenemos con él. Nosotros ya no solo tenemos una relación profesional con Mario, sino que una muy personal. Él es un tipo muy espiritual, que no solo se ha involucrado en nuestra música, sino también con nuestras familias. La colaboración de Mario en “Caudillo” viene a cerrar algo que era necesario hacer.
Han tenido la opción de viajar a otros países a mostrar su música, ¿cómo han sentido la recepción de su propuesta en otros públicos distintos al chileno?
Viajamos a Colombia el año pasado y este queremos volver. Se generó algo muy bonito, hicimos 14 fechas en 15 días y logramos meternos en una escena donde nos abrieron los brazos de una forma muy linda. Allá hay una escena muy fuerte de rock, hay mucha gente que gusta de nuestra música allá y va a ser un país que vamos a seguir tratando de conquistar. En Argentina donde también hemos ido, quizás nos hemos podido entrar de manera tan fuerte, pero pretendemos que este año sea algo distinto, tenemos unas fechas agendadas. Cuando hicimos el Violenta fortuna con Mario ya se nos abrieron algunas puertas, así que creemos que este año va a ser mejor, ya que no hemos tenido tan buena suerte, pero se puede mejorar. Nuestro tercer destino va a ser México, donde también queremos apuntar en la internacionalización de la banda.
Durante este verano, estuvieron realizando una gira, cuéntanos un poco de eso.
Estuvimos en Temuco, Pucón, Gorbea, Alhué en un beneficio y Puerto Montt. Para marzo y abril tenemos ya un calendario bien apretado, lo que nos tiene bastante contentos.
Para ir cerrando, ¿cuáles son los planes en este 2020 para Alectrofobia?
Las cosas han cambiado un poco, si bien queríamos lanzar un disco, no se si lo alcancemos a sacar este año, pero al menos vamos a sacar un EP o dos/tres singles más. Teníamos varios planes en lo nacional, pero queremos salir de Chile y apuntar nuestra música a Latinoamérica como un objetivo 2020. Si alcanzamos a tener el disco en noviembre este va a salir, pero el calendario ha cambiado porque nos hemos estado llenos de fechas. Necesitamos parar en algún momento, pero como se ha dado la cosa, aún no es el momento. Quizá hacer algún teatro, algo más ambicioso que el Cariola. Lo que sí, vamos a hacer más material audiovisual este año, ya que el año pasado solo sacamos uno, y nosotros queremos responder a lo que nuestros seguidores nos han pedido.
Alectrofobia se presenta hoy 27 de Febrero en Club Chocolate, como parte de Fuga Fest Nº1, donde compartirán escenario con Profano, Hijos de Algo y Efecto Secundario. Las entradas se adquieren a través de Eventrid