13 de octubre

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Fauna Producciones.

Este domingo el Teatro Municipal de Santiago fue la vitrina perfecta para dar el fin a la gira de celebración por los 30 años del disco, Que me parta un Rayo, de la banda española Christina y Los Subterráneos. Esta placa se transformó en un punto de inflexión y de éxito para la carrera de la banda de Christina Rosenvinge, con un álbum que fue lanzado en 1992, y que cuenta con 10 canciones de las cuales varias no pararon de sonar en las radios como “Tú por mí”, “1000 pedazos” y “Voy en un coche”, entre otras.

Tras estos detalles, la cita de este domingo en el Municipal sería un momento memorable para los cientos de fans que ya llenaban este bello recinto de la capital. Cuando las campanas del teatro comenzaron a sonar para dar el aviso de que el show debería comenzar, comienzan a subir uno por uno los músicos que componen la banda que acompaña a Christina durante los últimos años, Juan Diego Gosálvez en batería, Alex Hernanz en bajo y Charlie Bautista en guitarra eléctrica y teclados, nos entregan armonías sonoras que darían forma a una especie de introducción para partir la noche, para que posteriormente se suba a la escena Christina y comiencen los acordes de “Tú por mí”, uno de los grandes hits de la carrera de la artista española.

Las guitarras siguen arriba con “Tengo una pistola”, momento ideal para que Christina nos salude y nos cuente que se siente muy feliz de estar en nuestro país ya que ha podido estar en lugares como Chillán, entre otros, lo que ya lo hace ser una chilena más. Bajan los decibeles pero no el canto con “Alguien que cuide de mí”, en dónde se acercó al público de las primeras filas para saludar a los presentes y agradecer de alguna forma la presencia tomando de la mano a un fan y bailando con él mientras cantaba: “Alguien que cuide de mí. Que quiera matarme. Y se mate por mí”.

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“Ni una maldita florecita” seguiría la tónica de las canciones anteriores, dándonos melancolía a mil, en donde los fanáticos no pararían de cantar para seguir con «Pulgas en el corazón”, un tema en dónde la armónica de Charlie Bautista acompaña al ritmo folk que posee esta canción, para que así, al final caigan los gritos y aplausos de los presentes en donde incluso destacaban pequeñas niñas que se hacían sentir con sus voces generando un tierno momento en donde Christina sacaba a relucir su lado maternal para saludar desde el escenario a las pequeñas fanáticas, para quienes les rendiría culto con “Señorita”.

La noche que seguiría en esta revisión especial del disco que cumplió 30 años, mientras además de música nos entregaba algunos mensajes como que seguía la falta de grupos de chicas, ya que si bien hay solistas, faltan bandas femeninas, por lo cual invitaba a las presentes a animarse y tomar la guitarra, el bajo y la batería con la fuerza de “Las Suelas de Mis botas”. La revisión de Que me parta un Rayo no tendría pausas con quizás la canción que gozó de mayor popularidad de este disco, “Mil pedazos” en donde se generó un coro ensordecedor en el recinto, el que era amplificado por la acústica natural del Teatro, para posteriormente con “Yo no soy tu ángel” y “Voy en un coche” sellar la revisión de este disco que definitivamente se ha transformado en fundamental para muchas personas.

La música no pararía, y los sonidos de “Romance de la plata”, que forma parte de su disco firmado como solista, Un hombre rubio, llevaría a otro canal la velada, para continuar con “Mi habitación” y “Pálido” con el ritmo tan característico de las canciones de la etapa Subterránea de Rosenvinge, quién para cerrar sumaria “Negro cinturón”, “La distancia adecuada”, “La Muy Puta” y “Anoche (El Puñal Y La Memoria)” en donde la voz de las presentes se hizo sentir para darlo todo en el final al unísono cantando “Ya es mañana qué más da”.

Mil novecientos noventa y dos fue el año del lanzamiento de Que me parta un Rayo, disco fundamental para entender la carrera de la española Christina Rosenvinge, quien durante este domingo 13 de octubre tendría una última función para celebrar los 30 años de este álbum que tanto significó para muchas y muchos y por el que el Teatro Municipal de Santiago se transformaría en la escena perfecta para vivir la melancolía y la pasión que se transmitió desde el corazón.

Setlist:
Tú por mí
Tengo una pistola
Alguien que cuide de mí
Ni una maldita florecita
Pulgas en el corazón
Señorita
Las suelas de mis botas
1000 pedazos
Yo no soy tu ángel
Voy en un coche
Romance de la plata
Mi habitación
Pálido
Negro cinturón / La distancia adecuada
La Muy Puta
Anoche (El Puñal Y La Memoria)