Chinoy + Elicura Chihuailaf en Tocatas Mil: Cuando menos es más
Centro Cultural Gabriela Mistral, 20 de enero 2018.
Por Francisca Neira.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Anoche se celebró el penúltimo concierto de la séptima versión de Tocatas Mil, iniciativa primordialmente musical que se da en el marco del desarrollo del festival de teatro Santiago a Mil. Este año, la consigna de la actividad fue “Músicos al Teatro” lo que, inevitablemente, tiñó de literatura y actuación las presentaciones que normalmente se concentran en la música.
La jornada de ayer, de hecho, estuvo a cargo del cantautor nacional Chinoy quien se subió al escenario con una puesta en escena sumamente sobria: él y su guitarra en el centro, a su izquierda Pepe Arias y su cello, y a su derecha el destacado poeta mapuche Elicura Chihuailaf. El resto del tablado se mantuvo vacío y solo las luces ayudaron a ambientar el espacio que, por lo demás, fue colmado en cada rincón por la voz del músico y la lectura del poeta.
Puntualmente, como ha sido la tónica en los conciertos de Tocatas Mil, la triada salió a escena para presentar una emotiva selección de canciones que recorrió parte de los dos trabajos de estudio de Chinoy, Que salgan los dragones (2009) y De loco medieval (2015), además de otros temas que no están incluidos en ninguno de dichos discos pero que se han masificado en grabaciones “no oficiales” o autogestionadas.
Los siete temas que el oriundo de San Antonio expuso anoche, sonaron desgarradores, intensos, reflexivos y fueron interpretados en la guitarra con una pasión que hoy resulta difícil de encontrar en los shows que, muchas veces, abusan de los instrumentos, coros o de las nuevas tecnologías. El cello de Arias ayudó a potenciar los típicos in crescendo de las composiciones de Chinoy, y darle profundidad a la poesía y el sentimiento que nos hacía llegar con cada acorde, con cada frase.
Por su parte, la presencia de Chihuailaf le dio un cariz especial a toda el concierto ya que entre cada canción él leía alguno de sus poemas, en español o en mapudungún, haciendo una apología a la naturaleza, el rescate de la cotidianeidad como forma de manifestación de la interioridad, la cosmovisión mapuche en general y la inevitable crítica a través de versos en los que se expone a “el muchacho que conserva la lengua pero ha perdido el alma”, por ejemplo.
La reacción del público ante cada canción y cada poema fue totalmente conmovedora: los aplausos cerrados y los vítores tanto para el cantautor como para el escritor no dejaban escuchar si quiera las poquísimas palabras que Chinoy dirigió a la audiencia, en una muestra de concentración total en lo que le llevó a aquel lugar.
No queda ninguna duda de que esta fue una de las grandes presentaciones de este ciclo por varias razones: la calidad musical y literaria del espectáculo fue de muy alta categoría, el nivel de emotividad que alcanza la voz de Chinoy y la paz y profundidad que transmite Elicura se fusionaron impecablemente sin opacarse mutuamente y, finalmente, la sencillez de la puesta en escena demuestra que no es necesario más que la pasión para conmover a otros.
Setlist:
No hay silencio
Cantar
Carne de gallina
Que salgan los dragones
Para el final
A una razón
Dulce amor
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