Vamos Chile ¡Alto al fuego!: La chispa que prende la solidaridad
Movistar Arena, 12 de febrero de 2017.
Por Nicolás Morán
Fotografías por Alicia Martinez
Cuando Chile pasa por una crisis como la que vivimos hace poco, en la que nuestro país se vio afectado por múltiples incendios forestales, nuestro deber como ciudadanos es hacer algo al respecto.
De la misma forma que se encendió una llama que arrasó con todo, se prendió una chispa de solidaridad entre los artistas nacionales y a través de muchos conciertos y presentaciones benéficas se comenzó la reconstrucción de la vida de muchos compatriotas que lo perdieron todo.
Así nace el más grande evento dentro de los que se dieron por todo Chile en el Movistar Arena del Parque O’higgins, que desde temprano empezó a llenar de buena música el ambiente.
Sin embargo, la nota va enfocada al bloque de Rock & Pop que se inició con Nicole pasadas las 15:30. Con un show limpio, donde tocó temas conocidos por los asistentes, sobre todo los noventeros. Con esto se dio el puntapié inicial a este segmento que nos brindó emoción y melodías que vivirán con nosotros. Enquistadas en nuestro inconsciente diría yo.
Luego vinieron los chicos de We Are The Grand, que en media hora nos entregaron canciones de su último disco y llamaron a colaborar con la gente damnificada. En general el público asistente conocía los temas. En efecto, lo curioso es que había mucha gente joven que se manifestó a corear sus canciones. Aunque como fan, siento que faltó “Dos».
A eso de las 16:40 hizo ingreso los (va estas alturas kitsch) Canal Magdalena. Creo que si tenías más de 20 años podías cantar el repertorio completo. Además, aprovecharon de lanzar una canción nueva de su próximo disco. El tema se llama “Destello» y se nota que están en una etapa más madura aunque mantengan la esencia que los hizo conocidos hace ya cerca de 2 décadas. Los oriundos de Viña del Mar, nos dieron ese golpe de nostalgia hasta las 5:05 de la tarde. Cuando cerraron con un homenaje a Jorge González tocando “Mentalidad televisiva”.
A las 17:20 dijo presente De Saloon comenzando con “Abrázame”. Creo que debe ser la novena vez que los veo y como siempre, es un placer. Aunque su presentación fue corta, lograron que la gente se agolpara en el sector de cancha. Un espectáculo que siempre llena y con un carisma que encanta a la gente. Los músicos nacionales aprovecharon de hacer una selección por los temas clave de sus discos. Con la canción “Té” y una arenga de ayuda a los afectados, cerraron su presentación.
A las 6 en punto tuvimos a la guapísima, talentosísima y exitosísima Denisse Malebrán junto a Saiko. Con ese estilo inconfundible y esa música que lleva a escenarios internos, tuvimos la oportunidad de presenciar un pequeño concierto que tuvo todo para poder extenderse. Seguramente Saiko debe ser de los grupos más conocidos de la parrilla de hoy. Se notó por la conexión con los presentes y cómo la gente cantó a todo pulmón. El público se volvió loco con “Cuando miro en tus ojos”. La energía estaba más alta que nunca.
Para cerrar el bloque, se presentaron los fundadores de La Ley, quienes con nuevo vocalista crean Diacero. Lo mejor de la banda ícono de los 90’s directo a nuestros oídos. Tocaron temas que remontaban a ese Chile que se sumaba al boom del rock latino. Canciones que han marcado a generaciones. El cenit de su trabajo fue en “Doble Opuesto”, tema que marcó tendencia y en ese instante pude ver que niños de no más de 15 años, cantaban junto a sus padres.
A las 19:15 acababa una pequeña gran muestra de nuestro pop y rock nacional. Lo mejor fue el mensaje de unidad que entregaron los músicos. Al fin y al cabo, podemos odiarnos un rato, podemos tener diversas tendencias políticas, tener gustos musicales diversos, pero cuando acaba el día, somos lo único que realmente tenemos. Cada chileno sufriendo en la calle, es un hermano. Cada niño chileno que no tiene para comer o dónde dormir, debería ser un golpe para todos. Cuando prima el interés de los grandes empresarios y de gente inescrupulosa, es cuando todos perdemos. Chile no se quemó por casualidad, pero se levantará de nuevo, porque no importa la adversidad, cuando un corazón se enciende a otros, pueden lograr grandes cosas.
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