Cavalera Conspiracy en Teatro Caupolicán: La conspiración del metal
9 de junio 2019.
Por Rodrigo Guzmán.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
La influencia que hasta el día de hoy tienen ciertos conjuntos es algo que no deja de impresionar. Esto es posible advertirlo tanto en el sonido de bandas nuevas que buscan actualizar ciertas corrientes musicales, como en la convocatoria que lograr algunos colectivos a estas alturas legendarios. Tal es el caso de Max Cavalera, junto a su hermano Iggor, cuyo proyecto en común los trajo a tierras nacionales una vez más, para revisitar un de los discos más icónicos de la banda de Belo Horizonte: Beneath The Remains (1989) y Arise (1991), fueron los álbumes elegidos para desatar una bacanal que desbordó trash metal por todos lados.
La velada fue inaugurada por el conjunto nacional Soulinpain, quien en algo más de 45 minutos demostró con firmeza la fibra de la que están hechos. Con un set contundente, rápido y pesado, los nacionales templaron el ambiente al calor de un death/trash metal correcto y bien ejecutado, sin mayores pretensiones que hacer sacudir el cráneo a quien los oiga. De tal modo se manifestó en el público dicha pretensión, pues no tardaron en aparecer los primeros y modestos mosh pit al ritmo aquella música infernal. Tres cuartos de hora de crudeza y agresividad le bastaron a los nacionales para mostrar en vivo la potencia de su sonido y dejar a la audiencia clamando por más metal.
Tras la presentación de los nacionales, vino el turno de Project46, conjunto oriundo de San Pablo que viene girando con los Cavalera de un tiempo a esta parte. Formados por los guitarristas y amigos de infancia Vini Castellari y Jean Patton, lo de los brasileños es un coctel algo alejado de la pureza del sonido más callejero y agresivo del trash metal. Cercanos al metalcore y el groove metal, los paulistas no lograron captar la atención del público de inmediato, sin embargo, con el pasar de los cortes, el conjunto fue ganando la aprobación del público, algo quizás más acostumbrado al sonido ochentero del trash más puro. A pesar de esto, pocos seguidores del metal pueden resistirse al influjo abrazador y violento de un breakdown, recurso que Project46 utilizó de manera extensiva, razón por la cual terminaron sacando aplausos del público presente. Una hora de metal híbrido, brutal y sincopado pusieron la última cuota de agresión antes del combo Cavalera, quien a eso de las 21:30 ya se montaban en el tablado del Teatro Caupolicán.
La presentación de Max e Iggor Cavalera vio su inicio con una potencia demoledora desde un principio. De este modo, “Beneath the Remains” e “Inner Self” fueron los cortes elegidos para inaugurar la vuelta de los hermanos a a tierras nacionales. La respuesta fue inmediata y desbordada: sendos mosh pits colmaron de inmediato el espacio reservado para la cancha y el fanatismo por una banda a estas alturas legendaria se desató sin más. Si bien hoy en día Sepultura se ha mantenido editando álbumes con mayor o menor recepción crítica y comercial, son estos los álbumes (junto a Roots, Chaos AD y Schizophrenia) los que hicieron de la agrupación ser lo que son. Esto se pudo comprobar con la impresionante respuesta que tuvo en el público la interpretación de cortes como “Stronger Than Hate”, “Primitive Future”, “Dead Embryonic Cells” y “Arise”, por nombrar algunos.
A la fecha, Max Cavalera es un músico que sigue conservando su reputación y sus ganas de producir nuevo material. Ya con Soulfly, con Cavalera Conspiracy, con Killer be Killed, Max se mantiene activo, girando y buscando siempre hacer circular los sonidos del metal. Es esto lo que también lo hace ser una figura respetable, pues aúna con éxito un pasado glorioso con Sepultura y un presente interesante con otros proyectos.
El evidente carisma del brasileño se vio potenciado cuando interpreto distintos covers de conjuntos como AC/DC o Motorhead, hasta hacer guiños a agrupaciones tan icónicas como Sepultura, Slayer y Pantera salieron desde las cuerdas de Cavalera, quien interpretó las introducciones más famosas de cortes como “Raining Blood” y “Walk” para darle aún más carácter a una fiesta del metal que no preveía final. “Orgasmatron”, “I Believe in Miracles” y “Policia” fueron los cover de Motorhead, Ramones y Titãs, elegidos para ir clausurando una noche que terminó de cuajar con las sendas interpretaciones de “Root Bloody Roots”, “Refuse/Resist” y “Arise”.
Con la vuelta de los Cavalera, se confirma la pasión y el fanatismo que despierta aun en el publico chileno un par de discos fundamentales dentro no solo del metal latinoamericano, sino también global. Es de esperar que Max Cavalera se mantenga tan activo como hasta el momento lo ha hecho, pues una figura con su estampa es necesaria aun para mantener la vibración de una escuela primaria dentro de la escena del metal.
Setlist:
Beneath The Remains
Inner Self
Stronger Than Hate
Mass Hypnosis
Slaves of Pain
Primitive Future
Arise
Dead Embryonic Cells
Desperate Cry
Altered State
Infected Voice
Orgasmatron
Troops of Doom
Refuse/Resist
Dirty Deeds Done Dirt Cheap
Roots Bloody Roots
Polícia
Beneath the Remains / Arise / Dead Embryonic Cells
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