Camila Cabello en Movistar Arena: Una noche de pijamada pop
18 de octubre 2018.
Por Valentina Gilabert.
Fotografías por Felipe Morales.
A pocos meses de su primera visita a Chile, como parte el line up de Lollapalooza 2018, Camila Cabello arribó nuevamente en nuestro país, esta vez, en el marco de su primera gira en solitario Never Be the Same Tour. La cantante cubano-estadounidense viene de un exitoso paso por los American Music Awards, donde fue galardonada como artista nuevo del año, canción pop/rock y colaboración del año por su trabajo más reconocido hasta la fecha: «Havana», tema que comparte con el rapero Young Thug. También viene de acompañar a la cantante pop Taylor Swift en su Reputation Tour y colaborar con el estadounidense Bazzi en «Beautiful». Esto ha sido reflejo de un año de éxito para la ex Fifth Harmony quien con solo un disco bajo el brazo, Camila, se presentó ante ocho mil personas en un Movistar Arena extasiado hasta más no poder.
La jornada empezó con Denise Rosenthal quien, como siempre, llenó de colores el escenario. La cantante nacional hizo corear al público con sus hits «I Wanna Give My Heart», «Cabello de Ángel» y «Lucha en Equilibrio», y de esa forma comenzó a calentar los motores pop de la presentación principal.
Horas antes del concierto, Camila y Denise se conocen. Se toman una foto juntas y la intérprete de «Cambio de Piel» le explica con algo de dificultad qué significa “mierda, mierda” en español. Entre risas y buenas energías se despiden y con esas mismas vibras, la cantante chilena llega a su presentación al Movistar. Con «Isidora» le da intimidad a la noche que hacia su final explota con «Encadená», canción que hace bailar a todos los presentes, en su mayoría mujeres.
Poco pasadas las 21:00 horas, el Movistar se va a negro y, en una de las tres pantallas que proyectarían a la artista durante todo el concierto, se da el vamos con un video con cuenta regresiva que solo logra acrecentar los gritos de todas las fanáticas que esperan por la salida de Camila Cabello. «Never Be the Same» da la partida a una noche llena de pop, baile y mucha vibra adolescente. La artista cubano-estadounidense aparece entre una cortina de humo con una vestimenta estilo flamenco. “¡Hola Chile, welcome to the Never Be The Same Tour!” grita antes de comenzar con la canción que da nombre a su gira. La primera presentación tiene mucha potencia y promete que lo que está por venir será igual o mejor. Suenan «She Loves Control» e «Inside Out», canciones que el público disfruta y baila. “Es mi primer concierto acá. Apenas los conozco, pero pueden ser un poco escandalosos”, dice al público en un español bastante fluido. La cantante de padre mexicano y madre cubana se maneja bastante bien, pero a momentos recurre al spanglish y justifica su uso debido a su inseguridad y nerviosismo frente a tanta gente. Es graciosa y cercana en este contacto con sus fanáticas, quienes gritan cada vez que la cantante dice algo.
Luego de más videos introductorios y desaparecer unos segundos del escenario, Camila canta «Bad Things», que comparte con el rapero Machine Gun Kelly, una de sus primeras colaboraciones. «Consequences», el último single de la cantante, da lugar a la canción más íntima de la noche donde solo la artista y su teclado yacen sobre el escenario. Le siguen «All These Years» y «Something’s Gotta Give», canciones que no se encuentran entre sus grandes éxitos pero que las fanáticas conocen completamente. De hecho, en esta última, el arena se repleta de carteles que dicen “You’re our reason to stay”, un fan action que de seguro ha organizado el fans club de Camila Cabello en Chile.
Cuando «Scar Tissue» suena, la cantante se da un momento más largo de lo normal para hablar con el público y asegura que es la parte más importante del show por su mensaje. Habla del dolor y de cómo debemos aprender a vivir con él. También habla del amor propio y hace prometer a todos los asistentes que se van a tratar con amor y cuidado. Todos en el público levantan la mano como una prueba de la promesa que le acaban de hacer a la cantante. Con «In the Dark» y «Real Friends» el lugar nuevamente se transforma en una fiesta, incluso, suben al escenario cinco niños y adolescentes para cantar con ella. Todo luce muy juvenil. Las colaboraciones «Know No Better», con Major Lazer, y «Crown» junto al dúo Grey, seguidas de «Into It» dan por finalizada la noche, o eso es lo que parece. Solo que faltan dos de sus hits más vitoreados de este año.
Tras unos segundos fuera del escenario y con un nuevo clip de fondo, aparece Camila Cabello con la voz de Pharrell Williams acompañándola. «Sangría Wine» despierta al público nuevamente, y la cantante baila sobre el escenario y goza tal como lo hizo en su presentación en los Billboard Music Awards de este año. Por último, suena la canción más esperada de la noche, esa que tantos premios ha hecho ganar a la artista de tan solo 21 años, «Havana». El público goza, ella también. “Gracias Chile por una noche que no voy a olvidar. Tienen mi corazón”, dice con una bandera chilena al cuello. Cuando sus bailarines la extienden se ve que lleva escrito “Real Friends” y tiene sentido. La velada ha sido prometedora para miles de jóvenes que, tras una hora y veinte minutos de presentación, sienten que se ganaron el amor de Camila. Una noche corta, pero precisa en ese sentido, que tuvo música e íntima conversación. Un show solo para fans.
Setlist:
Never Be the same
She Loves Control
Inside Out
Bad Things
Can’t Help Falling in Love
Consequences
All These Years
Something’s Gotta Give
Scar Tissue
In the Dark
Real Friends
Know No Better
Crown
Into It
Encore:
Sangría Wine
Havana
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