Por Sebastián Allende.
El próximo 21 de febrero, en el Teatro Caupolicán, los norteamericanos de Stone Temple Pilots darán vida en Santiago a una de las fechas de la gira Revolución Tour 2019, tour que los tendrá encaminados por toda América Latina y en el que además traerán como acompañamiento estelar a los británicos de Bush.
El carismático guitarrista y cantante Gavin Rossdale lidera esta agrupación que cobró vida en las calles de Londres con la compañía de Nigel Pulsford en la guitarra, Dave Parsons en el bajo y Robin Goodridge en la batería. Los cuatro músicos sumaron fuerzas para crear un sonido un tanto lejano del que habitualmente escuchamos que viene de las tierras de la Reina Isabel.
En ese sentido, es factible señalar que Pixies y, mayoritariamente, Nirvana fueron las influencias más marcadas para esta agrupación, por lo que no era de extrañar que fuera Norteamérica y, especialmente, Estados Unidos, el lugar en donde la banda hallaría su espacio.
Fue en pleno apogeo del Grunge, en el año 1994 para ser específicos, la época en que los emperadores de la música contemporánea eran bandas como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden y Alice In Chains, entre otros, en que estos cuatro “intrusos” británicos sorprenderían a la audiencia con su disco debut titulado Sixteen Stone. Un álbum que fue un deleite para el mainstream encarnado fuertemente en la omnipresencia de MTV, quienes no se cansaban de rotar hora tras hora alguno de los singles de este LP como «Everything Zen», «Comedown», «Machinehead» y, por sobre todos ellos, esa semi balada (si es que se puede llamar así) transformada en himno que fue «Glycerine».
Tras este primer golpe y ya instalados en EEUU, Bush se aprestó a grabar el que sería su segundo disco nombrado Razorblade Suitcase. Un álbum que tuvo la particularidad de ser grabado por el aclamado productor Steve Albini, famoso por ser el responsable del In Utero de Nirvana, quien le daría a la banda un sonido más crudo que resaltaba gracias a canciones como “Swallowed” y «Greedy Fly».
Con dos discos que se trasformaron en súper ventas (Razorblade Suitcase un poco menos que su debut) la banda debía concentrarse en la realización de su tercer disco, pero primero, en 1997, la banda nos cubriría con el lanzamiento de un disco de mezclas, Deconstructed, para posteriormente, en el 99, entregarnos nuevo material bajo del brazo. Cabe señalar que fue, precisamente durante 1997 que Bush concedería su primera visita a nuestro país en el marco del festival llamado «Santiago Music Rock Festival», en el que compartieron cartel con David Bowie, No Doubt y Molotov.
Pareciera que el coqueteo realizado por la banda con la electrónica en Deconstructed afectaría el nivel de las composiciones de Bush, ya que The Science of Things, su siguiente placa, contendría bastante material en donde el característico color de las guitarras de los dos primeros discos se intercalaría con samples, loops y cajas de ritmos, mutando el sonido característico de los comandados por Gavin Rossdale.
Golden State (2001), disco en el que Bush vuelve a su sonido original, marcaría dos puntos importantes en la carrera de la banda ya que sería el último realizado por el cuarteto original debido a que Nigel Pulsford (guitarra) y Dave Parsons (bajo) abandonarían la agrupación y, además, después de la respectiva gira de promoción de este LP, la banda tomaría un descanso y tardaría más de 10 años en volver al ruedo.
Como señalamos anteriormente, diez años tuvieron que transcurrir para poder apreciar música inédita de este combo. Dos nuevos integrantes: Chris Traynor y Corey Britz, quienes llegarían a hacerse cargo de la guitarra y del bajo, respectivamente, sumarían fuerzas a los eternos Gavin Rossdale, en voz y guitarra y a Robin Goodridge en la batería, para entregarnos su quinto disco de estudio de nombre The Sea of Memories (2011).
Ya instalados como una banda activa, los lanzamientos de Man on the Run (2014) y Black and White Rainbows (2017) llegarían para confirmar la buena salud de la banda, quienes constantemente participan de distintos festivales alrededor del globo. Una prueba de aquello es la confirmación de una nueva visita a nuestro país este 2019.
Bush, esa banda londinense que encontró su éxito mayor en suelo extranjero (vendiendo más de 20 millones de copias en el mundo) y que se rehusó a caer en los clichés de las bandas británicas de la época aterrizará por segunda ocasión en nuestro país como parte de la gira Revolución Tour 2019 y, como si fuera poco, no estarán solos este 21 de febrero, ya que la furia de Stone Temple Pilots también se hará sentir a todo volumen en el Teatro Caupolicán en una gran velada que promete saciar a todos los amantes del rock noventero y que, además, contará con la potencia de los actos nacionales Randy Watson y Temple Agents.
Si quieres ser parte de esta gran jornada aún puedes hacerlo ya que quedan algunos tickets (sector cancha) para este gran show que promete no dejar indiferente a nadie. Venta de entradas vía Puntoticket.