Por Jorge Fernández.
La mayoría del tiempo, cuando se habla de Bon Jovi, nuestra racionalidad nos remite al rostro de su legendario frontman, sin embargo, esta banda oriunda de New Jersey, Estados Unidos, tiene la particularidad de llevar más de treinta años en el ruedo musical con gran parte de sus integrantes originales. Los norteamericanos vuelven a nuestro país el próximo jueves 14 de septiembre en el marco de This House is Not for Sale Tour, el cual busca promocionar su última placa homónima y revivir, además, todos aquellos éxitos que les han valido la categoría de emblemas del rock.
Todo comenzó en la primera mitad de la década de los 80. Por aquellos tiempos, el hard rock era una tendencia con una devoción inusitada, en especial a través del glam metal, uno de sus subgéneros más potentes del momento. Melenas abultadas y temáticas relaciones con sexo, alcohol y rock & roll. Todo era jolgorio y placer cuando nació el disco Bon Jovi (1984) de la agrupación del mismo nombre. Jon Bon Jovi (voz y guitarra), David Bryan (teclados y coro), Tico Torres (batería y percusión), Alec John Such (bajo) y Richie Sambora (guitarra) fueron los forjadores de este nacimiento que, al día de hoy, aún mantiene a los tres primeros mencionados. De ese disco se extraen principalmente los temas “Runaway” y “She Don´t Know Me”, forjadores directos de los primeros retazos de lo que sería su exitosa carrera.
Sin embargo, fue su tercer disco Slippery When Wet (1986) el que los cimentó en lo más alto del rock del orbe. Sus temas “Never Say Goodbye” y, principalmente, “You Give Love a Bad Name” y “Livin´ on a Player” (considerado por algunos especialistas como la mejor canción rock de los años 80), permitieron a la banda estar incluidas en los primeros lugares de las listas y acumular miles de fanáticos tras cada una de las extensas giras que los caracterizan.
La principal cualidad que ha tenido Bon Jovi es que, pese a las intermitencias que han vivido, tras cada tropezón, han sabido levantarse y, lo que es más difícil aún, reinventarse. Fue así como, ante el declive del glam a principios de los 90 y luego de un corte en su carrera, volvieron con un sonido distinto, el que plasmaron en un disco en 1992, donde brillaron temas como “Bed of Roses” y “Keep the Faith”, esta última que, además, le da nombre al álbum.
Esta reinvención volvió a surgir en el nuevo milenio tras un segundo quiebre. En el año 2000 nace el disco Crush, donde la banda tiene una nueva orientación un tanto más ligada al pop rock aunque sin dejar de lado sus inicios. De esta placa nace otro de sus temas más comerciales “It´s my Life”.
De ahí en más, Bon Jovi no ha parado y pese a la baja sensible de Sambora en el 2013, siguen llenando estadios y siendo considerados una de las bandas más potentes en vivo. El nuevo disco This House in Not for Sale (2016) trae bajo el brazo los éxitos “Rollercoaster” y el que le da el nombre al álbum.
Es de esperar que a la cita de este próximo 14 de septiembre en el Estadio Monunental no falte ninguno de sus grandes éxitos, además de los mencionados, tales como «I´ll Be There For You”, “Wanted Dead or Alive” o su clásica balada de todos los tiempos “Always”.
Los fanáticos de la banda ya preparan sus gritos, su ovación desenfrenada y las ganas inextinguibles de presenciar en vivo una vez más a esta magnánima agrupación norteamericana que nuevamente pisa suelo nacional.
