La cita metal congregó a más de 18 mil personas en el Xfinity Center de Mansfield, Massachusetts.
Por: Bernardita Ponce
A eso de las 18 horas, el estacionamiento del Xfinity Center comenzó a congregar a los miles de fanáticos, que esperaban ver por última vez en vivo a una de las bandas íconos del Heavy Metal “Black Sabbbath”. Por eso no dudaron en llevar su parrilla y sillas para disfrutar la “previa” con una barbacoa (asado), bebiendo cervezas y escuchando música. Segunda vez que me encuentro con tal fenómeno, la primera en Guns N’ Roses, y me parece genial que se pueda esperar de esa forma a tu artista favorito.
Cuando ya comenzaba a caer la tarde, a eso de las 19:30 horas, empezó el show de los teloneros Rival Sons, que con cuatro discos de estudios han dado que hablar en la nueva escena rock. En 30 minutos y temas como “Secret”, “Fade Out”, “Keep On Swinging”, fueron una buena antesala para el plato de fondo.
Se acercaba el momento que todos esperábamos, las pantallas se encienden con el nombre “Black Sabbath” y miles de imágenes, dignas de una película de terror, comienzan a pasar en las pantallas del recinto. Tras eso, aparecen en escena John Michael “Ozzy” Osbourne Tony Iommi (guitarra), Geezer Butler (bajo) y Tommy Clufetos (batería), en reemplazo del miembro original “Bill Ward”, que rechazó ser parte de la reunión de la banda. Suenan los primeros pasajes de la emblemática “Black Sabbath”, tema con el cual han empezado todos los show de la gira de despedida y el cual fue cantado al unísono con Ozzy.
Con ese comienzo daban paso a los clásicos “Fairies Wear Boots”, “After Foreve” y dos de las más queridas de la fanaticada “Iron Man” y “War Pigs”. La emoción y euforia era total, la banda presentaba en escenario una gran calidad con un setlist digno de un final y una puesta en escena potente. Todo ello acompañado con el gran anfitrión, Ozzy Osbourne, quien presentaba un gran nivel, a pesar de todo su historial. Debo reconocer que lo vi hace varios años atrás como solista en Movistar Arena, y lo que presencié anoche me hace pensar que la música lo rejuvenece y, al menos en este show, estuvo mostrando una performance con mucha energía y diga de un rockero de su talla.
Con “Children of the Grave” dieron paso al primer y único encore de la noche. Ya llevaban más de una hora tocando y la energía que se sentía en ese lugar era increíble. Parejas rockeras de la edad de mis padres, jóvenes con camisetas con calaveras y hasta niños con sus abuelos. Eran una muestra de que el rock, sobre todo las bandas clásicas, reúnen a muchas generaciones.
La noche ya estaba llegando a su final y “Paranoid” era la encargada de cerrar una oscura velada, donde el rock triunfó. El fin de una de las bandas más emblemáticas era realidad. Si bien, nunca los olvidaremos, es una pena que las futuras generaciones no los puedan ver en vivo. Agradezco enormemente a mi padre por mostrarme la música de su juventud, con la cual probablemente agitó más de alguna vez su larga cabellera.
La gira, que ha recorrido Europa, Oceanía y Norteamérica, llegará a Latinoamérica donde se presentarán el próximo 19 de Noviembre en el Estadio Nacional de Santiago. Vaya por su entrada antes que se agoten, y sea parte de este show digno de los amantes de la música. Concierto de calidad, un poco corto, pero que vale la pena ver.
Setlist
Black Sabbath
Fairies Wear Boots
After Forever
Into the Void
Snowblind
War Pigs
Behind the Wall of Sleep
N.I.B.
Hand of Doom
Rat Salad
Iron Man
Dirty Women
Children of the Grave
Encore:
Paranoid