30 de marzo 2025.

Por Pablo Álvarez.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Con unos minutos de atraso y un Teatro Municipal de Santiago prácticamente lleno, comenzó el último de los 3 shows acústicos de Beto Cuevas en el emblemático recinto capitalino. Un homenaje al mítico superventas MTV Unplugged grabado por La Ley en 2001. Más de 20 años después, despojado del aparataje televisivo, y sólo con la voz original de esa producción, acompañada de una banda de 9 músicos y 2 coristas, el espectáculo comenzó con un mensaje en audio de Cuevas. El cantante remarcó que pese a todos los años viviendo fuera de Chile, su «corazón jamás ha partido» de su tierra. El público, que en su mayoría promediaba o superaba los 40 años y que vio crecer tanto a la banda como a su frontman, no tardó en aplaudir.

Luces tenues en el escenario, comienzan las guitarras a tocar “La Mitad”, del último disco solista de Cuevas (Colateral, 2019). Entra Beto, quien es alumbrado desde su espalda haciendo indistinguible su rostro, pero dejando ver su silueta cubierta por un largo abrigo negro de cuello alto. Tras entonar sólo estrofa y coro, se corta la canción para dar paso a la banda completa e interpretar uno de los máximos hits solistas de la voz de La Ley: “Vuelvo”. Grandes arreglos para una canción que -obviamente- no estuvo en el unplugged del 2001 y que permitió a los músicos y coristas entrar de inmediato en calor, mientras el sonido poco a poco también se fue ajustando.

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Ya con las luces frontales encendidas, se dejaron ver las aplicaciones del abrigo y la chaqueta de Beto Cuevas, así como el riguroso negro que vestían los músicos, tal como el telón de fondo del teatro. Un enérgico Cuevas siguió de inmediato con el clásico noventero “Día Cero”, donde incluso sacó sus pasos prohibidos hacia el final de la canción, para el deleite de su fanaticada. Fuera el abrigo, llega el turno de “Paraíso” del disco Uno (2000), con un Beto que se cuelga su guitarra no sin antes recalcar -tal como lo dijo en entrevista con nosotros- que era un sueño desde que inició su carrera presentarse en el municipal. Confesó incluso que ya a los 21 años pensaba: «¿En qué momento podría estar ahí? Y ustedes lo han hecho realidad».

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Luego de dejar en claro con su interpretación que pese a las más de 3 décadas de carrera, su voz se mantiene intacta, los gritos del público demoraron el inicio de “Intenta Amar” con frases como “estás como el vino” o el clásico “te amo”. Así llegó el turno de la crítica “Hombre”, con la que Cuevas soltó la guitarra para marchar y disparar un fusil imaginario, con movimientos fuertes y secos, pero sin perder la elegancia, antes de volver a lo más íntimo e introspectivo con “Animal”.

Ya con la audiencia cautiva, fue momento para 2 clásicos absolutos de La Ley como son “Aquí” y “Cielo Market”, ambas coreadas por el público, pero que sonaron con un excesivo eco o reverb, que impidió una modulación ideal del sonido. Sin embargo, el karaoke se desataría con “Prisioneros de la piel” y “Fuera de mí”, instante que el cantante aprovechó para saludar a su padre presente en la sala, provocando los gritos de “suegro, suegro” entre las asistentes. Entre tanto clásico, llegaría el tiempo para una canción nueva: “Todo es perfecto”, que se incluye en el álbum Beto Cuevas Acústico, disco que se vendió en formato vinilo en el teatro y que pronto se liberará en pataformas. Para su interpretación subió al escenario Javiera Flores, quien conoció a la voz de La Ley en el estelar de tv “The Covers”, quien aportó potencia vocal y soul a esta balada.

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Momento ideal para pegar “Háblame”, quizás el máximo hit solista de Cuevas, y que se notó por la propiedad con que la interpretó, liderando en todo momento con su guitarra y voz la presentación. Esto justo antes de uno de los instantes musicales más altos de la noche con “Al final”, donde destacó el trío de cuerdas y la guitarra de Charly Rey, que junto a la voces de las coristas y Javiera Flores -quien entró al final- hicieron olvidar el sonido a ratos excesivamente reverberante, permitiendo el lucimiento de la banda y de las distintas voces arriba del escenario.

Pasada la hora de show sería el turno de “Mentira”, nuevamente a dúo con Flores, quien cumplió con creces su labor y logró que no nos preguntásemos por Ely Guerra. Sacó merecidos aplausos, al igual que la guitarra acústica de Rey. Con el público encendido llegó “Tejedores de ilusión” (La Ley, 1993), la que provocó que varias personas se pusieran de pie en la platea y otras tantas levantaran los brazos para cantar el pegajoso estribillo: “Un nuevo día vendrá…”, como para recordar que muy Teatro Municipal será, pero no estabas viendo una ópera, sino que un concierto de rock.

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Para terminar la primera parte del show llegó la ecléctica “Delirando”, con fuerte presencia de las cuerdas, una percusión cargada a los timbales de Miguel Cortés y el teclado de Claudio Espíndola muy presente. Gran versión, que también es uno de los puntos altos en el disco de 2001. Tras una hora y 25 minutos de show, el encore no se dejó esperar. Al volver al escenario, Beto destacó muevamente lo bello e importante que es para él tocar en un recinto patrimonial como el Teatro Municipal de Santiago. Así llegó ese himno llamado “El Duelo”, con un formato de 3 guitarras, el maestro Carlos Figueroa en el cajón peruano y nuevamente Javiera Flores para completar el dueto vocal. Otro de los grandes momentos de la noche, y que bien pudo ser el cierre de la jornada con un público absolutamente entregado.

Sin embargo, había una más en el set: “The Corridor”. Tema que según Beto se transformó -por un problema técnico- en la canción final de un show anterior y le pareció perfecta. Pese a no ser uno de los hits más tocados de La Ley, además de estar escrita en inglés, el frontman tenía razón. La delicadeza e intimidad que se generó durante la interpretación, transmutaron casi en un mantra al estribillo “Jenny calm down, Jenny calm down”, y de paso convirtieron a la canción en un inesperado y adecuado cierre de este show en formato acústico.

No siempre es fácil revisitar una obra tan emblemática como lo es el Unplugged de La Ley. Sin embargo, Beto Cuevas sale victorioso de esta misión en la que él mismo se embarcó durante la pandemia. Esto no sólo por su excelente estado de forma vocal y musical, sino que al plantearlo como un homenaje y no una repetición del disco, se permite incluir canciones nuevas, hits de su carrera solista e invitados que hacen que no se echen de menos a los intérpretes originales. Aunque no por eso su público va a dejar de esperar un eventual regreso de La Ley. Ahora, este Beto Cuevas Acústico se prepara para presentarse en La Serena y Concepción, antes de embarcarse en una gira por México.

Setlist:
La Mitad
Vuelvo
Día cero
Paraíso
Intenta Amar
Hombre
Animal
Aquí
Cielo Market
Prisioneros de la piel
Fuera de mí
Todo es perfecto
Háblame
Al final
Mentira
Tejedores de Ilusión
Delirando
El Duelo
The Corridor

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