Bersuit Vergarabat en Club Chocolate: 30 años de pactos y fiesta
31 de agosto 2018.

Por Johanna Dagnino.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Siempre existen motivos para festejar, pero, definitivamente, hay hitos que requieren de una fiesta más grande por todo lo que significan. Tal fue el caso de lo que ocurrió con Bersuit Vergarabat puesto que la banda transandina, reconocida por sus potentes letras y la mezcla de sonidos latinoamericanos, se encuentra celebrando nada menos que sus 30 años de vida. Es por esto que se han embarcado en una gira mundial que arrancó en Buenos Aires y que los ha tenido en México, España, Alemania y Rusia.

Como era de esperarse, ante la relación estrecha de la Bersuit con el público chileno en general, esta gira considera además de la presentación en la capital el recorrido a ciudades como Temuco, Puerto Montt y Valparaíso. En este contexto, llegó el esperado viernes 31 de agosto para plantar una verdadera algarabía en la que los argentinos dejaron en claro que están más vivos (y con más ganas de vivir) que nunca.

El lugar seleccionado para esta ocasión fue el Club Chocolate, recinto de Bellavista que comenzaba a llenarse lentamente con el correr de los minutos. Las luces se apagan y el público sale de las escaleras que pintan como galería para situarse en la cancha frente al escenario. Los músicos aparecen con sus característicos pijamas rayados y suena fuerte “Huayno 14” para abrir los fuegos de la jornada. La noche permitió recorrer con tranquilidad la trayectoria de la Bersuit, presentando temas que abarcaron desde Y Punto hasta su último álbum, La Nube Rosa. La reacción del público dio cuenta también de una larga relación con este tremendo grupo: coros, saltos y gritos no dejaron de acompañar todo lo que ocurría sobre el alto escenario.

Puntos clave de esta relación fueron marcados por temas que son parte del ADN de una generación que ha crecido con Bersuit Vergarabat. Ya desde el principio de la noche, con los sonidos de canciones como “Yo tomo” y “Perro amor explota”, despegando por primera vez los pies del piso con suprema voluntad, quedó en claro que la noche sería de baile, de fiesta y corazón. Era evidente: los argentinos son dueños de una batería inagotable de temas que no solo te llaman a cantarlos a todo pulmón y con furia catártica, tal como pasa con “El Tiempo No Para”; sino que además te obligan a alzar los puños al aire y saltar en busca del cielo como ocurrió con “Espíritu de Esta Selva”, “Porteño de Ley” y “El Viejo de Arriba”.

Parte de la tónica fueron los gritos de la audiencia que coreaba “Bersuit, Bersuit” con una intensidad creciente a lo largo del show. Hubo espacio, además, para dedicar “Toco y Me Voy” a un fan que ya no está, demostrando así que esta banda es de los de verdad, de los que son grandes no solo por los años que llevan tocando o por las dificultades y recambios que han vivido, sino que la Bersuit es grande porque viven y sienten cada nota que tocan.

La dupla de Cóndor Sbarbati y Dani Suárez, encabezando las voces del grupo, se ha ganado un espacio de forma sólida y reflejan con claridad que los 20 años que llevan con el grupo permiten crear un ambiente único y una energía que se respira tanto arriba como abajo del escenario. Esto se suma a la energía de Verenzuela, quien no solo interactuó con el público y recibió las plegarias de rodillas del Cóndor mientras se lucía con la guitarra en “De Onda”, sino que hasta giró en el piso sin cesar las notas y rasgueos en “Tuyu”.

Fuerte sonaron también los “Olé, olá, ¡de la cabeza con Bersuit Vergarabat!” en las gargántas de un público fiel que ha pasado gran parte de su vida con los sonidos de esta banda, la que pasa con una facilidad impresionante de una cadencia a otra. Así, anunciaron que se pondrían “un poco más románticos” con “Sencillamente” y “Vuelos” y transitamos a las claves de candombe con una “Desconexión Sideral” que nos lleva a mover caderas y gargantas, luego llegamos a encontrarnos con una “Negra Murguera” que de a poco nos hacía soltar las tablas del recinto y terminamos por reventarlo todo en “Sincerebro”.

¿Puntos cumbres? Los clásicos de siempre. En esta oportunidad conocieron sobre el escenario a Mariel Mariel, quien los acompañó para entregarnos “Sr. Cobranza” y dejarnos gritar y denunciar con todas las cuerdas a quienes “tienen el poder y lo van a perder”. El humor se toma la noche cuando envían un mensaje de cumpleaños para algún Alejandro, el humor lo es todo, porque la Bersuit hace querer cantarlo todo con una gran sonrisa.

Así la noche terminaba con “Se viene” y “Me voy”, simples e intensos temas como es la clave de los trasandinos, canciones para saltar hasta que reviente el suelo y se despierte la ciudad. ¿Anécdotas? El sujeto que complicó a la seguridad subiéndose al escenario y abrazando a los integrantes del grupo y que así se convirtió en el reto de la noche el poder bajarlo, en parte gracias a la naturalidad y buena vibra de los argentinos que nunca detuvieron los sonidos y la fiesta desatada en la cancha.

La noche empieza a dar señales de llegar a su final, pero el público sabe que no es final. Así, la banda nos regala los últimos dos temas de la noche, agradeciendo a esta tierra que los ha recibido desde el 99’ y que parece no saber de saciedad cuando se trata de sus visitas. Primero sonaría “La Bolsa” con la que, pese a los problemas de sonido que presentó el micrófono de Verenzuela, hizo bailar a todos y desatar la típica danza ritual que hace que quienes se sitúan justo frente al escenario imiten las olas del mar con saltos que van de un extremo al otro.

Así, en la voz de Dani, agradecen al público por permitirles cruzar la cordillera en tiempos en que el avance de la derecha nos quiere separar, agradece el cariño, por el respeto, por el amor, por el vino y por el cariño a esta banda de hijos de puta, como ellos mismos se denominan. Entonces, el último regalo llegó de la mano de “Un pacto” que nos sobrecogió a todos, que calmó la danza y se enterró en nuestros pechos, directo para quitarnos el sueño como un golpe energético. Al terminar, las luces se encienden, la Bersuit se pone en línea y nos deja con una reverencia, anuncia setlist completamente diferente para la cita de esta noche de sábado, pues se repetirán el plato para hacer de esta fiesta algo más grande y, finalmente, nos dejan con el corazón lleno, con los pies despiertos y con la garganta más liviana y llena de vida.

Setlist:
Huayno 14
Que Hable de Vos
Yo Tomo
Morocha
Perro Amor Explota
Por si Pasa
Toco y Me Voy
De Onda
Espíritu de Esta Selva
El Tiempo no Para
Sencillamente
Vuelos
Desconexión Sideral
Negra Murguera
Sincerebro
Porteño de Ley
Tuyu
El Viejo de Arriba
Sr. Cobranza
Se Viene
Me Voy

Encore:
La Bolsa
Un Pacto

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Una Respuesta

  1. J. Breast

    Tremendo que tal como mencionas existe al menos desde las artes una esperanza de algo nuevo para una región que se está sumiendo en algo que no tiene señales de ser muy hospicioso, sería lindo que los jóvenes comenzaramos a tomar un poco más de participación en todo, ya que tal como decía Jaime Garzón «Sí ustedes los jóvenes no toman las riendas de su país, nadie va a venir a salvarselo, ¡nadie!»