Por Sebastián Allende.
Al hablar de grandes leyendas vivientes del punk rock norteamericano, quienes lideran esta denominación no son otros que Bad Religion. Esta gran banda, que cuenta con el mítico Greg Graffin a la cabeza, lleva más de 35 años batallando desde la vereda del punk con una fructífera discografía, en la que destacan los más de 17 discos, que los hace definitivamente una de las agrupaciones más activas del circuito.
Fue el instituto El Camino Real High School de California, el que se convertiría en la cuna de uno de los grandes números del punk rock. Los históricos Greg Graffin en la voz, Brett Gurewitz (Mr. Brett) en la guitarra y Jay Bentley en el bajo, unirían fuerzas a Jay Ziskrout en la batería, para dar vida a la primera encarnación de la banda, la que plasmaría el álbum debut (posterior a un EP introductorio de nombre homónimo) titulado How Could Hell Be Any Worse? (1982). Fueron ellos, quienes durante los ochenta serían uno de los grandes precursores del lema “Do It Yourself”, debido a que crearon su propio sello discográfico (Epitaph Records, administrado por Mr. Brett) el que se convertiría en el sello punk de referencia en todo el mundo (actualmente en sus filas posee a grandes de la escena como Social Distortion, Descendents, Millencolin, entre otros).
Ya corriendo el año 1988, y posterior al lanzamiento de dos discos: el experimental Into the Unknown (1983) y el segundo EP de la banda titulado Back to the Known (1985), Bad Religion vivía periodos de cambios en su formación: Gret Hetson ya instalado como guitarrista de la banda y con las constantes idas y vueltas de Mr. Brett y Jay Bentley, el futuro de la banda correría peligro. A pesar de esos antecedentes a cuestas, lanzarían en noviembre uno de los que se convertiría con el tiempo en parte de los mejores álbumes punk de los años 80, Suffer. Mucho se ha hablado de que el hardcore melódico como estilo le debe todo a este disco, ya que se convertiría en una guía de cómo debería sonar este estilo. Una gran placa, donde se mezcla de forma perfecta la base melódica de origen americano con toda la fuerza y rapidez del punk rock.
Si Suffer encendió la mecha del hardcore melódico, discos como No Control (1989) y Against the Grain (1990), seguirían acrecentando la fama de Bad Religion, situación que aumentaba gracias a la producción de estos grandes trabajos discográficos, que demostraban la gran salud que vivía la banda por esos años.
Entrados a los años noventa, y con la banda situándose en las grandes ligas del rock americano, lanzan una tripleta de álbumes en donde encontraríamos canciones fundamentales en cualquier setlist de los conciertos de Bad Religion. Generator (1992), Recipe for Hate (1993) y Stranger Than Fiction (1994) son los nombres de tres LPS, que se han convertido en unos verdaderos clásicos.
The Gray Race (1996), sería la primera placa del conjunto que no contaría con la participación de Brett Gurewitz, y sería remplazado por Brian Baker, quien no era ningún desconocido para los amantes del punk, ya que anteriormente había integrado las fundamentales bandas Minor Threat y Dag Nasty.
Corría el año 2002 y con la publicación del disco The Process of Belief, Bad Religion marcaría un nuevo escenario. Tras dos lanzamientos de menor factura como lo fueron, No Sustance (1998) y The New America (2000), Mr. Brett, el legendario guitarrista, fundador y una de las mentes compositoras del conjunto regresaba al grupo, que se vería transformado con una columna de tres guitarristas, lo que influirá para dar vida a este gran álbum.
Instalados en el siglo XXI, con los lanzamientos de The Empire Strikes First (2004), New Maps Of Hell (2007) y sobre todo The Dissent of Man (2010), nos presentarían a una banda más madura, que mantiene un estilo al cual han dado maestría y, por sobre todo, que no abandona sus principios y el mensaje que transmite la banda. True North, disco lanzado el año 2013, vendría a confirmar la buena salud y el como los años han transformado a la agrupación en toda una eminencia punk.
Seis años tuvieron que transcurrir, para que en este 2019, lográramos apreciar el decimoséptimo álbum de estudio de Bad Religion. Age of Unreason, es el disco en donde nos entregaran sus primeros aportes en estudio las nuevas adquisiciones de la banda, el guitarrista Mike Dimkich y el baterista Jamie Miller.
Este 26 de octubre, en el Court Central del Estadio Nacional, los californianos serán uno de los platos fuertes de una de las grandes veladas de punk en nuestro país. Seremos testigos de toda la potencia, desenfreno y melodía de una de las bandas esenciales de la historia del estilo y de la música contemporánea junto a sus símiles de The Offspring, en la que promete ser una noche llena de mucha actitud.
Las entradas se encuentran a la venta a través del sistema Ticketek.