1 de septiembre 2024.

Por Rocío Belén.
Fotografías por Javier Martínez.

La icónica banda de power metal Angra retornó a nuestro país tras su última visita a comienzos de 2023, esta vez para presentarnos su Unplugged Tour en una mágica y emotiva jornada en el Teatro Teletón el pasado domingo 1 de Septiembre.

El quinteto, acompañado de connotados músicos, se presentó a la luz de las velas y en formato acústico, haciendo un abultado recorrido por gran parte de su discografía, destacando el desbordante talento que caracteriza a la agrupación. Este formato unplugged ya lo habíamos visto en la banda hace no menos de 25 años, siendo el “Angra Acoustic Live” de 1997 lo único que teníamos de referencia para saber qué esperar de la nostálgica presentación.

Las luces se encienden a las 20 con 10 y comienza la intro de “Nova Era”, presentando con fuerza a los 15 artistas que componen el ensamble general de la noche. La ternura de la intimidad desde un comienzo contrarresta la brutalidad del potente power metal de Angra, sin embargo es también un género que funciona a la perfección con el formato, que añade cuarteto de cuerdas, vientos, piano y percusiones, aprovechando la esencia latina de los brasileños al máximo, en una oportunidad sólidamente trabajada en cuanto a estructura musical.

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Lentamente se va equilibrando el volumen y nos transportamos a 1996 con “Make believe”, llegando progresivamente a los niveles esperados. Con 10 años de vida, llueven las emociones nacidas en Secret Garden (2014), de la mano de los bajos medievales de Felipe Andreoli para “Storm of emotions”, dando entrada a la acción a los timbales del primer invitado Guga Machado en su máximo esplendor, permitiéndonos también apreciar con claridad la potencia vocal de Rafael Bittencourt. Saltando en el tiempo regresamos a Fireworks (1998) con “Gentle Change” al compás de los aplausos. Es un tanto poética la sinestesia que se genera a través de este formato, que le da una vibra mucho más cinemática y teatral, algo así como los recursos que usaban Phil Collins y Hans Zimmer para las películas de Disney, pero con un poco más de potencia, añadiendo el plus que le da el tecladista Davi Jardim en un humilde piano de cola a un costado del escenario. La performance inquieta de Fabio Lione hace el contrapeso en un escenario donde todos los músicos ocupan su lugar sentados e inmóviles, permitiéndose acaparar el estrado con su inalámbrico mientras se proyectaba el también estático logo en las visuales del show. Las luces a lo largo de toda la jornada acompañaron asertivamente la atmósfera, acompañando la ambientación con mística precisión.

La canción “Bottom of my soul” tuvo una notoria participación del ensamble nacional Chordae Vocalis, dirigido por Karin Friedli, quien junto a sus músicos añadió el toque final en armonías a esta gran presentación, y es que entre los violines de Ma. Trinidad Henríquez y Edgar Campos, la viola de Gorky Largo, el cello de Arturo Cabello y los vientos de Claudia Riquelme y Maya Tovar, le dieron un sabor folk y épico a la interpretación de las canciones dentro de este íntimo ritual.

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El poder pogresivo se apodera del escenario junto a “Silence and distance”, dándole fuerza a las percusiones de Bruno Valverde, quien fue el único que mantuvo su instrumento íntegro y sin modificaciones entre el formato eléctrico y el acústico, excediendo a ratos la potencia y dándole dolores de cabeza al ingeniero de sala que hacía lo posible por nivelar los volúmenes de la tremenda bestia que arrasaba sonoramente con sus tambores.

Parte de los puntos altos del show los tuvo definitivamente Bittencourt, quien se lució como guitarrista principal y cantante, manteniendo un registro envidiable después de 30 años de historia. Su performance cercana en “Reaching horizons” fue especialmente emotiva, compartiendo escenario sólo con el ensamble orquestal de cuerdas y vientos, algo mucho más natural y que mantuvo la esencia total de lo que esperamos sea el sonido de un formato unplugged. Fue la antesala perfecta para lo que vendría.

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La ilustre vocalista Vanessa Moreno fue la invitada internacional que también los acompañó durante las presentaciones en Brasil. Una vieja y muy querida amiga de la banda que aterrizó en suelo capitalino para deslumbrarnos en conjunto con Fabio en “Here in the now”, mostrando un arreglo vocal a dueto con fuertes tintes de jazz y una técnica que mezcla voz limpia con rupturas vocales, esos “gallitos” que controla perfectamente y le dan un color magnífico a la interpretación, recordándonos algunos guiños de Dolores O’Riordan por ejemplo, pero con una identidad y recursos mucho más del estilo afro-descendiente, sin embargo fue en “Wuthering heights” donde aprovechó al máximo el estrado como única voz para deslumbrarnos con un dominio impresionante en lo que fácilmente podríamos considerar la canción más exigente a nivel y rango vocal dentro del repertorio de Angra, y no es que el desplante del carismático Lione no haya sido impecable a lo largo de todo el show, sabemos que es lejos uno de los mejores cantantes del power metal indiscutiblemente, pero la interpretación de Vanessa dejó a la audiencia con los pelos erizados de tanta magia que proyectaron tales melodías.

Continuaron los arreglos y en “Tears of blood”, canción de su último disco Cycles of pain (2023), sumaron impostaciones líricas para darle aún más misterio al ambiente, un poco abarcando esta esencia típica del fantasma de la ópera. En esta instancia Andreoli aprovecha de tener un bonito gesto con Vicente, bajista de 16 años que celebró su cumpleaños en el show y que se fue con una uñeta de regalo, y como no, si hasta con cartel y plumón blanco llegó para que le firmara una polera, demostrando también lo cercanos y considerados que son los músicos con sus fans.

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A mi parecer la versión de “No pain for the dead” fue uno de los golazos de la jornada, porque siendo brasileños como no iban a aprovechar los recursos culturales nativos de su país, trayendo el carnaval a tierras chilenas con toques de samba y bossa nova que le quedaron perfectos a este clásico del Temple of shadows (2004).

A estas alturas comienza también a brillar el guitarrista Marcelo Barbossa, quien sólo había hecho acompañamientos hasta que llega la sección final del show donde se luce con brillantes punteos en su set electroacústico dentro de “Holy land”, canción que en Brasil tuvo la participación de Kiko Loureiro. “Late redemption” fue una muestra de la profundidad y el romance que le da al ambiente la propuesta acústica, que de alguna manera es más densa por tener más instrumentos, pero también es más dulce puesto que la intensidad trae una intención mucho más tierna. “Rebirth” es obviamente de las favoritas y más esperadas de la noche, dejando corear, volar y renacer a una audiencia que no duda en ponerse de pie para ovacionar a los latinos tras la última pero no menos importante “Bleeding heart”, balada rompecorazones que acompaña el set hace tan solo unos años y que ha ganado fuerte popularidad entre la fanaticada.

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Tras un breve break fuera del escenario, retornan para el gran final junto a “Carry on”, otro de los icónicos clásicos y que cierran el set dejando a la audiencia eufórica, ovacionando a la banda de pie por cerca de 3 minutos, marcando así un cierre espectacular que paseó cómodamente por todo el legado musical de la banda.

Difícilmente podemos encontrar la perfección cuando hay tantos instrumentos sobre el escenario, y bien es sabido que Chile es un país exigente en cuanto a sonido e interpretación. Es una realidad que Angra está compuesta por monstruos de la música que dejan muy por sobre lo alto el nombre de latinoamérica alrededor del mundo y su presentación fue una muestra más de aquello. Salimos del teatro con una sonrisa en el rostro y el corazón palpitando de amor por la música, sensación agridulce que queda después del recién anunciado hiato de la banda, el cual aparenta ser indefinido. Quizá es un recordatorio para todos nosotros y un llamado a disfrutar cada show como si fuera el último, y es que ninguno esperaba que 12 horas después del show anunciaran abruptamente este paréntesis que nos deja con la duda y las ganas de saber cuando volveremos a ver a Angra en Chile tras una racha que nos tenía quizá mal acostumbrados a verlos prácticamente todo los años. Esperamos sea una decisión temporal y de corto plazo que nos permita volver a tener a Angra pronto de vuelta en nuestro país.

Setlist:
Nova era
Make believe
Storm of emotions
Gentle change
Bottom of my soul
Silence and distance
Reaching horizons
Here in the now
Wuthering heights
Tears of blood
No pain for the dead
Holy land
Late redemption
Rebirth
Bleeding heart
Carry on

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