André Rieu en Movistar Arena: Una noche para soñar
17 de Octubre 2019.
Por Jorge Fernández.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Hay que partir por una premisa importante: El concierto musical que dio André Rieu la noche del jueves 17 de octubre es el primero de cuatro que dará en territorio nacional. Todos serán en el coliseo mayor ubicado en el corazón del Parque O´Higgins y si se repite la tónica del inaugural es absolutamente indiscutible que quien asista a ellos vivirá una noche inolvidable.
Como segunda idea importante antes de indagar en la presentación, se hace necesario entender que André Rieu, aquel gran músico con cara redonda y gestos excéntricos tiene una impronta que lo caracteriza, pues si bien se destaca por ser un compositor, instrumentalista y el maestro que lleva la batuta, también es un actor cuyo guion está absolutamente trabajado, un frontman con capacidad innata, o quizás no, para embrujar a los miles de espectadores que lo van a ver a sus espectáculos.
Este preludio se hace necesario para desmitificar la figura docta del músico holandés, ya que su mayor virtud es incluir a todas las generaciones en el deleite de su actuación. Una mixtura de avanzada que dibuja una travesía musical de más de 60 músicos en escena cuyo talento les sale a borbotones desde cada uno de sus poros. No obstante, sigue siendo un clásico así es que mejor es partir por ello.
Hace mucho tiempo atrás, nació un tópico literario llamado De la Falsa Modestia, cuya máxima decía que una persona con atributos evidentes se bajaba el perfil ante autoridades o lectores u oyentes, para lograr una empatía más fuerte con el público y verse no como un sabelotodo que se place de ello, sino más bien como el ser más humilde y empático que, de igual modo, lo sabe todo. André Rieu invierte este tópico y lo transforma en un sentido inverso. Sus músicos, son lo mejor. Los invitados son lo mejor y Santiago como espectador, es la mejor ciudad que puede existir. Y sus fanáticos, era que no, lo aman y lo ovacionan a rabiar.
El público ríe, se entusiasma y aplaude tras cada intervención del holandés, teniendo la gracia indiscutida de contar con una traductora al español de la talla de Matilda Svensson. Todo es risa y humor. Todo es gracia en el hablar y talento en el interpretar y con esa dosis infranqueable, el concierto se hace un todo sensacional.
Sorpresas hay por montón, pero lo cierto es que la gracia está en que se disfruten sin conocerla per se. Como adelanto, sin embargo, es válido recalcar que aunque haga calor nevará, que el fondo está ornamentado con postales maravillosas que cambian conforme la música varía, que hay tenores, sopranos y hasta maestros instrumentalistas de campanas de iglesia. Y sí. Así es. Así como lo lee. Hay de todo, porque el espectáculo no es solo el canto derruido y tosco para algunos pocos, sino una fiesta que atraviesa sensaciones que te hacen vibrar y admirar a los que están sobre el escenario.
Es posible otorgar magia con las palabras como también a veces es posible quitarla. Para un show de estas proporciones no vale decir que brilló la “Canción de la Alegría” o cuán maravilloso les salía a The Platin Tenors interpretaciones como “Nessun Dorma” del maestro Giacomo Puccini. Lo que verdaderamente vale la pena mencionar es que ver un concierto como este, vale más allá de lo que se piensa y se transfiere más bien a lo que se siente. O al ir más lejos incluso, a eso que, sin querer, se sueña.
Setlist:
March on Stage
Blaze Away
Volare
Tiritomba
Nessun Dorma
Concierto de Aranjuez
Circus Renz
Halleluja
Snow Waltz
Im Weissen Rössl
Qué Guapa
Sports Palace Waltz
The Lonely Shepherd
Lara´s Theme
Poliushko Polie
Kalinka
Caro Nome
The Blue Danube
All Men Will Be Brothers
Radetzkymars
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