Liam Gallagher en Movistar Arena: La irreverencia como acto de supervivencia
8 de Noviembre 2022.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Javier Martínez.
El oriundo de Manchester es un tipo intenso y revoltoso. Desde su aparición en los noventa con la súper banda Oasis, pasando por Beady Eye, hasta sus discos solistas, es alguien que siempre da material y genera amores o resquemores. El público que se reúne es de ese primer grupo – incluido este reportero-. A Liam se le banca, ya sea por su irreverencia, por su estética o por su fanatismo con el Manchester City. Es un rockstar con calle, de esos que cada vez más son una especie en extinción.
Luego de su controvertida presentación en Lollapalooza de hace unos años, la expectación era grande, sobre todo con el lanzamiento de C’mon you know, su última placa, la que ha cosechado interesantes críticas. A medida que se iba llenando el Movistar Arena al ritmo de The Beatles, mientras la fanaticada se paseaba impaciente, con camisetas alusivas al equipo de futbol citizen, así como de Oasis y otras bandas de la camada brit ochentera y noventera. Y cuando tímidamente fueron apareciendo gritos dedicados a Liam, a las 21 horas se apagaron las luces del recinto y comenzaron a sonar a todo volumen cánticos de hooligans del Manchester City y a proyectar un video que repasa toda la carrera del menor de los Gallagher, y con consignas que ha hecho famosas como “Biblical” o “Prophet”.
El ruido es ensordecedor cuando se le visualiza al frontman, con su clásica impronta: caminata imponente, mirada desafiante y esas clásicas camperas que utiliza – y que muchos deseamos tener desde que lo vimos por primera vez -. Suenan los acordes de “Morning Glory” y la gente comienza a saltar. Cabe resaltar que el público promedia las cuatro décadas, pero se nota en cada fraseo dictado por Liam, un asalto a esa juventud que ya pasó, pero que sigue de forma sonora en cada una de sus canciones.
Siempre acompañado de un pandero, Gallagher fue presentando cada una de las canciones de su setlist, interactuando y dialogando harto con la gente que se agolpó en el reducto del Parque O’higgins. El cancionero elegido fue una fina selección de canciones de Oasis, y de sus últimas producciones. A Liam se le reprocha que su voz no es la de antes, pero sabe suplir esta carencia con la banda soporte que venía con el: dos guitarras, bajo, batería, órganos y coros, quienes por varios pasajes del concierto sacaron a relucir su virtuosismo y acople.
“Wall of Glass”, “More Power” y “C’mon you know” destacaron en esta propuesta musical, siendo muy bien recibidas por el público local. El cancionero asociado a Oasis también dejó en éxtasis a la fanaticada. Tener la posibilidad de escuchar “Slide away”, “Supersonic” y “Cigarettes & alcohol” y ver de frente a tu ídolo en su clásica postura: micrófono en altura, manos abajo y estirando su cabeza y cuello hacía arriba, francamente es impagable para esos miles de fans.
Luego del encore. Liam y compañía volvieron para lanzar los últimos himnos de la noche: “Wonderwall”, “Live Forever” y “Champagne supernova”, las que fueron coreadas a todo pulmón, finalizando una velada que rondó la perfección. Liam Gallagher sigue siendo pura actitud, aquella que proviene del barrio, a punta de esfuerzo y que hace de la irreverencia su camino elegido para resistir a los avatares de la vida, cosa que es extrapolable a todos los rincones del mundo. A Liam se le banca y punto.
Setlist:
Morning glory
Rock ‘n’ roll star
Wall of glass
Everything’s electric
Stand by me
Roll it over
Slide away
Soul love
More power
C’mon you know
The river
Once
Supersonic
Cigarettes & alcohol
Wonderwall
Live forever
Champagne supernova
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