Luego de la escena norteamericana, el thrash metal alemán es el más importante del mundo. Y uno de sus cuatro mayores exponentes se presentará este sábado 10 de septiembre en el Teatro Cariola. Destruction regresa una vez más a una tierra que le gusta muchísimo y que conoce bastante, ya que han pasado por muchas otras ciudades chilenas a través de sus 11 visitas que comenzaron hace más de 22 años atrás.
Marcel Schirmer es actualmente el único miembro fundador que queda en la banda, luego de un reciente cambio de alineación que causó conmoción en la banda. Sin embargo, el espectáculo debe continuar, así como la vida, y luego de la pandemia había que regresar a la ruta del metal. Este año han estado muy activos con el lanzamiento de su último disco y con el inicio de su gira, que los ha tenido con una agenda muy ocupada de presentaciones. Tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre cómo se encuentran en esta nueva etapa como banda y de sus expectativas sobre su próxima visita a Chile. Quedan invitados a leer lo que nos respondió.
Si bien el 2021 dieron algunos conciertos, este 2022 ha estado realmente intenso para ustedes, con muchas actuaciones. ¿Cómo se han sentido retomando las giras?
Ha sido emocionante volver. Al comienzo nos cuestionábamos como sería, si la gente iría a vernos como antes. También me preocupaba como estaría mi voz, ya que cuando uno no canta en mucho tiempo, se debilita. Pero la experiencia de 40 años en el camino me demostró que mi voz tiene buena memoria muscular y que lo llevas en la sangre. Así que fuimos tomando confianza y la banda realmente está tocando mejor que nunca. Y el público ha estado loquísimo como siempre.
¿Cómo ha estado la recepción de «Diabolical», vuestro último disco de estudio?
Ha sido muy bien recibido. No fue nada fácil sacarlo adelante, fue hecho en tiempos de pandemia y con un cambio de formación. Así que hubo bastante escepticismo y tensión cuando el trabajo salió. Pero afortunadamente ha tenido muy buenas críticas y también buenos resultados en los ránkings de ventas a través del mundo. A pesar de todas las complicaciones que hubo en el camino para escribirlo y terminarlo, el resultado ha sido genial. Y para la banda eso ha sido sanador, para mantenernos en forma y confiados de que tomamos una buena decisión al seguir adelante.
¿Cómo fue el proceso de creación de ese álbum, considerando que es el primero sin Mike Sifringer en toda la historia de la banda?
Bueno, siempre sido el principal compositor del grupo desde los inicios, así que no hubo mucha diferencia. Pero al hacer música, tiene que haber cierta química. Y cuando esa chispa se va, no salen buenas canciones. Con Mike nos pasó que llegamos a un punto en que las cosas no estaban funcionando. Yo quería ir en una dirección, él quería ir en otra. Y con los nuevos miembros de la banda, ahí sí que había chispa y química.
¿Se siente muy distinto todo sin Mike en el grupo?
Fue muy triste que se fuera. Estuvimos de luto por un tiempo. Sabíamos que se sentiría muy raro que él no estuviera ahí. Pero entendíamos que la vida debía continuar y yo siempre he sido una fuerza de empuje para la banda, uno de los principales compositores, así que tampoco fue una gran presión seguir adelante.
¿Hay alguna posibilidad de que puedan volver a tocar juntos en el futuro?
No lo sé, él se fue muy de repente. No estaba cómodo consigo mismo, con el mundo, con la escena musical. Ni siquiera se bien las razones porque intentamos hablar con él y fue muy difícil lograrlo. Él es muy ermitaño, es del tipo de personas que no habla mucho de sus problemas. Y cuando se fue, intentamos disuadirlo, pero fue imposible sacarlo de su idea. Estaba muy obstinado.
De vez en cuando sigo en contacto con él para saludarlo. Pero hubo situaciones que llevaron las cosas hasta ese punto, ambos queríamos distintas cosas en la vida. Pero nunca digo nunca, de hecho, ya lo invitamos para shows de aniversario que tendremos el próximo año. Incluso este año lo hemos invitado para que se nos una en algunas canciones en vivo, pero no ha querido hacerlo. La puerta siempre estará abierta si se nos quiere sumar para jammear en algún concierto, pero al parecer él ha decidido retirarse. Ya tuvo suficiente de todo esto. Ya veremos qué pasa en el futuro
Esta será la duodécima visita a Chile. ¿Qué les parece regresar a Latinoamérica?
Es genial, tenemos una conexión especial con la gente de allá. Recuerdo que la primera vez que vinimos fue el 1989, a Sao Paulo, hubo gente de todo Sudamérica que llegó allá para ir a vernos. Quedamos sorprendidos de todo lo que viajaron para ver nuestro concierto. El entusiasmo, la energía y la pasión de los latinoamericanos son únicos. Cuando llegamos a Chile por primera vez, recuerdo que fuimos a una tienda de discos a firmar discos y fue una locura. Fanáticos por todos lados. Hasta la policía llegó para ordenar un poco la situación.
Sentimos que el corazón de Destruction está allá con ustedes. Creo que somos la banda de thrash metal que más ha tocado por esas tierras. Porque además de tocar en las capitales, visitamos otras ciudades de cada país también. No muchas bandas europeas hacen eso.
Aquí en Chile han tocado en varias ciudades. ¿Recuerdas alguna anécdota que te haya ocurrido en alguna de las visitas a nuestro país?
Uno de mis tatuajes que me hice aquí en el brazo fue en Chile. Carlos Aguilar me lo dibujó. Es una bala del infierno. Cuando llegamos recuerdo que me lo recomendaron y fuimos a verlo. Era muy joven en ese entonces y ya era un gran artista. Así que cada vez que me veo al espejo, recuerdo esa primera visita a tu país.
¿Qué música escuchas actualmente?
Me gusta mucho el metal, pero la verdad es que amo el rock en general. Adoro el rock clásico de los setenta. Free, Deep Purple, Uriah Heep. Mi corazón descansa en la NWOBHM y además crecí en la escena punk de inicio de los ochenta, así que también me gusta mucho ese estilo. Y el rock progresivo también. Bandas como Rush fueron una gran parte de mi crecimiento musical. Me gusta la música que viene desde las guitarras, desde el black metal al hard rock. No me gusta el pop. No me gustan los teclados. Tampoco el rap. Pero en lo que a rock respecta, soy sumamente abierto.
¿Qué te inspira a escribir canciones? ¿Cuándo sientes que es el momento indicado para componer?
Es difícil saber cuándo es. A veces te sientas a intentar hacer algo y no sale nada. Otras, llega la inspiración cuando ni la estabas buscando. Pero si tengo claro que cuando no sale nada bueno, no me quedo mucho rato pegado tratando de que salgan ideas. Mejor detenerse y hacer otra cosa. Algunos piensan que cuando el mundo está complicado, es más fácil componer. Yo no estoy de acuerdo. Siento que para mí es más fácil hacerlo cuando estoy feliz y motivado. Y respecto a las letras, si bien me inspiro en cosas que pasan en el mundo, no escribo directamente sobre ellas, sino más bien sobre como me siento con ellas. Escribo sobre las emociones que me despiertan. Y siempre trato de poner una vibra positiva en ellas, por mucho de que esté hablando de algún hecho o situación oscura o delicada.